La serie de grabados Los disparates, la última de las cuatro realizadas por Francisco de Goya, que dan muestra de la imaginación, la libertad casi automática de creación y de las primeras manifestaciones del carácter moderno del pintor, podrán ser apreciadas en el Museo
En esta obra- integrada por 22 estampas de las cuales se exhibirán 18-, el artista aragonés representa un mundo al revés, al subvertir los valores y las funciones tradicionales de la sociedad, escenas nocturnas, carnavalescas y relacionadas con lo grotesco, así como escenas violentas y oníricas, no sin dejar algún apunte satírico hacia la iglesia o el Estado, tan característico de su obra.
El crítico de arte Valeriano Bozal señala que en estas estampas Goya expresó, mediante alegorías, la realidad que le tocó vivir: “Una realidad que abarca los aspectos sociales, políticos y personales, estrechamente vinculados a las Pinturas negras, en las que se representan hechos o dichos fuera de razón y propósito”, y relaciona la serie con la estética de lo sublime, de lo terrible y amenazante que tan en boga estuvo a fines del siglo XVIII.
Al igual que Los desastres de la guerra, la serie de Los disparates no fue publicada: las láminas de cobre permanecieron, junto a las de la Tauromaquia, guardadas en un cajón de la Quinta del Sordo y olvidadas por Goya tras su partida a Burdeos en 1824. Inacabadas e incomprensibles en tiempos de adulación personal a Fernando VII, quedaron en el olvido.
Aunque la datación ha sido difícil se cree que estos grabados realizados al aguatinta y aguafuerte -en los que el artista buscó el máximo contraste entre los blancos, las zonas de luz y las masas de tinta- fueron realizados entre 1815 y 1824. Sin embargo permanecieron inéditos hasta 1864, cuando la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando de Madrid publicó dieciocho de estos veintidós grabados. En 1877 cuatro más, con las mismas dimensiones y misma temática, fueron publicados en la revista francesa L’Art, completando la serie como la conocemos actualmente.
Se ha dicho que esta serie de grabados es la más desconocida y la más difícil de entender ya que no presenta una línea temática ni un orden establecido. Diversas investigaciones han intentado ahondar en el aspecto psicológico del artista y muchas posibles interpretaciones se han dado sobre esta serie. Al final, parece mejor apreciar estos grabados sin intentar descubrir un significado preciso, dar espacio a la imaginación y a las emociones y dejarse llevar por la experiencia estética que estos nos proporcionan.
Se puede ver hasta el 13 de octubre de 2013