El MAGRAMA valora que el acuerdo alcanzado en Bruselas por el Consejo Europeo es crucial, ya que marca el camino que seguirá la política energética y de lucha contra el cambio climático en Europa
Con este acuerdo, los Estados miembros de la Unión Europea (UE) muestran su compromiso para cumplir en 2030 tres grandes objetivos: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% respecto a los niveles de 1990; conseguir una participación de las energías renovables del 27% en el consumo final de energía; y mejorar la eficiencia energética en un 27%. Son objetivos que reafirman y marcan el futuro de nuestra política conjunta de energía y clima.
Se reafirma el comercio de derechos de emisión como instrumento principal para conseguir el objetivo de reducción de emisiones. Las emisiones de los sectores afectados por este régimen (ETS) deberán reducirse en un 43% en 2030 respecto a 2005.
En los sectores difusos (no ETS), los no sujetos al comercio de derechos de emisión, seguirá habiendo objetivos nacionales, que se concretarán en una fase posterior tomando como criterio fundamental de reparto el PIB per cápita de los Estados Miembros. Conjuntamente, las emisiones de estos sectores difusos se deberán reducir en un 30% en 2030 respecto a 2005, en el conjunto de la Unión.
Este Acuerdo alcanzado hoy entre los 28 estados Miembros de la Unión Europea incluye dos de los ejes que serán clave para el futuro del mundo: la energía y el clima. Constituye, por tanto, un paso fundamental en el camino que llevará hacia un modelo económico nuevo, basado en productos y en procesos respetuosos con el medio ambiente, en el que los recursos naturales se consuman de una manera más eficiente y las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan de manera significativa.
Impulso decidido del Gobierno español
El Gobierno de España, a través del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), ha sido en todo momento constructivo en el largo proceso hasta llegar a este Acuerdo del nuevo Marco Energía y Clima a 2030. Desde el comienzo de la negociación, España ha mostrado a la Presidencia del Consejo su apoyo para llegar a un consenso y para dejar claras sus necesidades en materia de interconexiones energéticas.
La postura defendida por España ha sido atendida tanto por la Presidencia del Consejo como por numerosos países que han entendido y han reconocido que es imprescindible avanzar hacia una Europa interconectada energéticamente. Se logra así un avance muy importante para superar el histórico aislamiento energético.
Este avance en las interconexiones de la Península Ibérica con el resto de Europa no solo va a beneficiar a España y a Portugal, sino a toda la Unión y hará realidad un futuro energético común, un mercado interior de la energía, que aportará seguridad de suministro, más capacidad de introducción de energías limpias y más oportunidades para todos.
Europa, preparada para las próximas cumbres
Con el acuerdo alcanzado entre los Veintiocho, la UE logra cerrar una postura común en materia de energía y cambio climático. Sin duda, era importante culminar la negociación cerrada esta semana con el fin de que Europa esté ya preparada para desempeñar con éxito un papel protagonista en las próximas cumbres internacionales de cambio climático.
En concreto, el próximo mes de diciembre, se celebrará la Cumbre de Lima, en la que se prevé sentar las bases para la decisiva cita de París, en 2015. Será entonces cuando se negocie un nuevo acuerdo jurídicamente vinculante en materia de cambio climático, al que se sume el mayor número de países posible.