Presidió junto con Doña Letizia la reunión del Patronato del Instituto Cervantes en Aranjuez en la que participaron el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y los ministros de Educación y de Cultura. García Montero anuncia la próxima apertura de un centro en Los Ángeles para combatir la «dinámica antihispana» en EE.UU
Los Reyes de España presidieron en el Palacio Real de Aranjuez (Madrid) la reunión del Patronato del Instituto Cervantes, una cita en torno al español, que es –dijo Don Felipe– uno de los asuntos «que más nos identifican, que más nos unen y que más nos enriquecen a todos los que tenemos la suerte de formar parte de esa gran patria común que es nuestro idioma».
Participaron en la reunión anual del Instituto Cervantes el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, presidente ejecutivo del Patronato, y los ministros de Educación y de Cultura en funciones, Isabel Celaá y José Guirao, entre otras autoridades.
El monarca destacó en su discurso que los casi 600 millones de personas que «nos podemos comunicar sin fronteras en español formamos una comunidad transcultural cuyo valor demográfico y geopolítico no tiene discusión». Y recordó que la Princesa de Asturias intervino por primera vez en público en un «acto emotivo» de lectura de la Constitución en la madrileña sede del Cervantes, «una institución tan querida por todos», hace ahora un año.
Don Felipe elogió los «muy ambiciosos» planes del Instituto, entre los que enumeró cuatro: potenciar la formación de profesores de español, especialmente en África y Asia; seguir impulsando la iberoamericanización del Cervantes a través de la red CANOA, entre otras empresas; impulsar el español en la ciencia y la tecnología, y difundir por sus más de 80 centros una programación cultural «que tiene en cuenta la irrupción de realidades que están transformando nuestro mundo, como los avances en la igualdad real entre hombres y mujeres y la defensa del medioambiente».
El director del Cervantes, Luis García Montero, resumió ante el Patronato –máximo órgano rector del Instituto- los datos más destacables del último curso académico y avanzó algunas líneas de actuación para la promoción internacional del español y de su cultura en el curso que se acaba de abrir.
Anunció que el Instituto Cervantes abrirá «lo antes posible» un centro en Los Ángeles (Estados Unidos) para combatir la «dinámica antihispana» que se vive en aquel país con 50 millones de hispanohablantes. Una política que se evidencia en la «actualización de las viejas campañas de English Only», la decisión de borrar el español en la página web de la Casa Blanca o el desprecio hacia el español. Y recordó los ataques a la población hispana, como la matanza con 22 muertos y 24 heridos sucedida el pasado mes de agosto en El Paso.
Por eso, «queremos activar nuestra presencia solidaria» en Los Ángeles, donde están muy avanzadas las conversaciones con las autoridades locales para «abrir un nuevo centro que defienda el valor cultural, científico y tecnológico de nuestro idioma». García Montero insistió en que «el español no es una lengua de pobres», sino «una lengua de proyección humanística y también científica y tecnológica».
En aquella megaurbe norteamericana el director del Cervantes presentará además el próximo día 22 el Anuario El español en el mundo 2019. Será la primera vez que el Instituto presenta fuera de España esta publicación anual de referencia sobre nuestra lengua. También lo hará en Nueva York el 11 de octubre, y en San Antonio (Texas) el 2 de noviembre. Por otro lado, en Madrid se presentará el próximo día 15, en un acto en el que intervendrá el cineasta Pedro Almodóvar.
148.000 matrículas de español
El poeta y catedrático, que comenzó su discurso con el poema La lluvia, de Jorge Luis Borges, y lo cerró con unos versos de César Vallejo, resumió los datos más relevantes del último curso. Entre ellos, las 148.670 matrículas (un 6% más que el curso precedente), 16.247 cursos realizados (5,2% más), 118.586 candidatos para el Diploma de Español como Lengua Extranjera (8,4% más) y 14.290 candidatos para el Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE).
Lo que más ha crecido (un 40%) son los candidatos a la prueba CCSE (conocimientos constitucionales y socioculturales de España, necesaria para obtener la nacionalidad española), con un total de 95.149 este curso, con lo que se superan los 300.000 candidatos en sus cuatro años de andadura.
Son resultados positivos, sentenció el director en un encuentro previo con los medios informativos, pese a la «situación complicada» debida a la prórroga de los presupuestos de 2018, que no han permitido aplicar el aumento que estaba previsto para 2019.
Respecto a la agenda cultural del Cervantes, con 5.100 actividades en el último curso, se mantendrá una programación que «quiere transmitir una imagen de España real, moderna, solidaria y democrática», ya que «enseñar una lengua es algo más que explicar una gramática o un vocabulario».
En este apartado también tienen protagonismo las lenguas cooficiales. Cada día hay un acto cultural relacionado con el vasco, catalán o gallego, coorganizado con el Instituto Etxepare, el Ramon Llull o el Consello da Cultura Galega, respectivamente. Se establece así «un diálogo transversal con todas las lenguas del Estado», con el objetivo de que tengan «una presencia activa».
El Cervantes trabaja en un Plan Bibliotecas Siglo XXI en el que se enmarca el bautizo de la biblioteca de Alejandría (Egipto) con el nombre de Jaime Gil de Biedma, el próximo 31 de octubre, y la de Hamburgo (Alemania) como Sergio Ramírez (la de Orán, en Argelia, recibió esta primavera el nombre del fotógrafo Francesc Boix). También en Río de Janeiro (Brasil) se pondrá en marcha una gran biblioteca con el nombre de Nélida Piñón, escritora brasileña de origen español.
Asistieron a la reunión, entre otros patronos, el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado; los escritores Antonio Muñoz Molina, Antonio Gamoneda, Laura Restrepo y Estrella de Diego; el director de cine Manuel Gutiérrez Aragón; la pianista Rosa Torres-Pardo; el presidente de la agencia EFE, Fernando Garea; el presidente de la Real Academia de las Ciencias Exactas y los rectores de las universidades de Córdoba, Salamanca, Pontificia de Comillas y UNAM (México).