Las llegadas de turistas internacionales aumentaron un 4,4% en 2015 hasta alcanzar un total de 1.184 millones, según el último Barómetro OMT del Turismo Mundial
En comparación con 2014, el año pasado hubo alrededor de 50 millones más de turistas internacionales (visitantes que pernoctan) en todo el mundo.
El año 2015 es el sexto año consecutivo de crecimiento superior a la media, habiendo aumentado las llegadas internacionales un 4% o más cada año desde el año 2010, después de la crisis.
«El turismo internacional alcanzó nuevas cotas en 2015. El buen comportamiento del sector está contribuyendo al crecimiento económico y a la creación de empleo en muchos lugares del mundo, por lo que resulta esencial que los países promuevan políticas para fomentar el continuo crecimiento del turismo, como son las políticas de facilitación de los viajes, de desarrollo de los recursos humanos y de sostenibilidad», manifestó el Secretario General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai.
La demanda fue significativa en su conjunto, aunque los resultados no fueron iguales en todos los destinos, debido a una fluctuación inusualmente fuerte de los tipos de cambio, a la bajada de los precios del petróleo y otros productos básicos -que hicieron que aumentara la disponibilidad de ingresos en los países importadores, pero debilitaron la demanda en los países exportadores-, así como a la creciente preocupación en torno a la seguridad.
«Los resultados de 2015 se vieron influidos por los tipos de cambio, los precios del petróleo y las crisis en muchos lugares del planeta. Como el contexto actual antepone de manera especial las cuestiones de seguridad, cabe recordar que el desarrollo del turismo depende en gran medida de nuestra capacidad colectiva de promover unos viajes seguros y fluidos. En este sentido, la OMT insta a los Gobiernos a que cuenten con las administraciones de turismo en sus planes, estructuras y procedimientos nacionales de seguridad, no solo para asegurarse de que se minimice la exposición del sector a las amenazas, sino también para garantizar que se aproveche al máximo la capacidad del sector de contribuir a la seguridad y a la facilitación, ya que ambos aspectos deberían ir de la mano», explicó el Sr. Rifai.
El crecimiento de las llegadas de turistas internacionales en los destinos de las economías avanzadas (+5%) superó al de las economías emergentes (+4%), gracias sobre todo a los excelentes resultados de Europa (+5%).
Por regiones, Europa, las Américas y Asia y el Pacífico registraron todas ellas un crecimiento del 5% en 2015. Las llegadas a Oriente Medio se incrementaron en un 3% mientras que en África, los limitados datos disponibles apuntan a un descenso estimado del 3%, debido en gran parte a los resultados negativos del Norte de África, la subregión a la que se atribuyen más de un tercio de las llegadas a la región.
Perspectivas positivas para 2016
Los resultados del Índice de Confianza de la OMT siguen siendo muy positivos para el 2016, aunque a un nivel ligeramente inferior en comparación a los dos años anteriores. Basándose en la actual tendencia y en esta perspectiva general, la OMT prevé que las llegadas de turistas internacionales crezcan un 4% en todo el mundo en 2016.
Por regiones, se espera que el crecimiento sea mayor en Asia y el Pacífico (entre +4% y +5%) y en las Américas (entre +4% y +5%), seguido del de Europa (entre +3,5% y +4,5%). Las proyecciones para África (entre +2% y 5%) y para Oriente Medio (entre +2% y +5%) son positivas, aunque con un mayor grado de incertidumbre y volatilidad.
Resultados regionales de 2015
Europa (+5%) lideró el crecimiento en términos absolutos y relativos, gracias en parte a la debilidad del euro frente al dólar de los EE.UU. y otras divisas importantes. Las llegadas ascendieron a 609 millones, o 29 millones más que en 2014. La Europa Central y del Este (+6%) se recuperó del descenso de llegadas del año anterior. La Europa del Norte (+6%), la Europa Meridional y Mediterránea (+5%) y la Europa Occidental (+4%) también registraron buenos resultados, especialmente si se tienen en cuenta los numerosos destinos maduros que integran.
La región de Asia y el Pacífico (+5%) registró 13 millones más de llegadas de turistas internacionales el pasado año, hasta alcanzar los 277 millones, con resultados desiguales entre destinos. Oceanía (+7%) y el Sureste Asiático (+5%) encabezaron el crecimiento, mientras que Asia Meridional y el Noreste Asiático registraron un incremento del 4%.
Las llegadas de turistas internacionales en las Américas (+5%) crecieron 9 millones hasta alcanzar los 191 millones, consolidándose así los excelentes resultados de 2014. La apreciación del dólar estimuló el turismo emisor de los Estados Unidos, lo cual benefició sobre todo al Caribe y a América Central, que registraron ambas un crecimiento del 7%. Los resultados en América del Sur y América del Norte (ambos +4%) fueron cercanos a la media.
Las llegadas de turistas internacionales en Oriente Medio aumentaron, según estimaciones, un 3% hasta un total de 54 millones, consolidando así la recuperación iniciada en 2014.
Los limitados datos de que se dispone para África apuntan a un descenso del 3% en las llegadas internacionales, llegando a un total de 53 millones. En el Norte de África las llegadas descendieron un 8% y en el África Subsahariana un 1%, aunque esta última volvió a los resultados positivos en la segunda mitad del año. (Los resultados para África y Oriente Medio deberían leerse con cautela, puesto que se basan en los datos limitados de que se dispone).
China, los Estados Unidos de América y el Reino Unido lideran el crecimiento del turismo emisor en 2015
El gasto turístico ha estado protagonizado en 2015 por unos cuantos mercados emisores, favorecidos por una moneda fuerte y una economía sólida.
Entre los principales mercados emisores del mundo, China, con un crecimiento del gasto que ha sido de dos dígitos todos los años desde 2004, sigue a la vanguardia del turismo emisor mundial, en beneficio sobre todo de destinos asiáticos como Japón y Tailandia, así como de los Estados Unidos y diversos destinos europeos.
En cambio, el gasto de otros mercados emisores antes muy dinámicos, como la Federación de Rusia y Brasil, se redujo significativamente, como reflejo de las restricciones económicas de ambos países y la depreciación del rublo y el real en relación con prácticamente todas las demás monedas.
En cuanto a los mercados emisores tradicionales de las economías avanzadas, el gasto de los Estados Unidos (+9%), el segundo mayor mercado emisor del mundo, y del Reino Unido (+6%) se vio impulsado por monedas fuertes y economías en plena reactivación. El gasto de Alemania, Italia y Australia creció a un ritmo más lento (+2% en todos ellos), mientras la demanda de Canadá y Francia fue más bien débil.