La partitura, enormemente melodiosa, diversa y exigente, será interpretada por un reparto especialmente adecuado a estas características, integrado por Miren Urbieta-Vega, Andeka Gorrotxategi, Javier Franco, Lola Casariego, Lucía Tavira y Emmanuel Faraldo
El caso de ‘Las Calatravas’, última zarzuela compuesta por Pablo Luna, es especialmente singular, sorprendente y, hasta hoy, triste. ¿Cómo es posible que una obra que obtiene el más rotundo y unánime de los éxitos, tanto de público como de crítica, caiga en el olvido casi de forma inmediata? Es muy difícil de comprender, y más si se tiene en cuenta que el día del estreno tuvieron que repetirse, a petición popular, todos y cada uno de los números de la obra. Pues no quedó ni rastro del prodigio. Ni volvió a representarse, ni se llegó a grabar.
El próximo mes de septiembre se cumplirán ya 80 años desde aquel estreno en el Teatro Alcázar de Madrid, y es ahora cuando se puede enmendar parte de este inaudito e imperdonable olvido ya que los días 12 y 14 de marzo (20h00 y 18h00 respectivamente) el Teatro de la Zarzuela presentará en versión de concierto esta obra hoy absolutamente desconocida.
De esta manera el coliseo cumple una vez más con las exigencias irrenunciables recogidas en sus estatutos como son la preservación, la recuperación, la revisión y la difusión de nuestro patrimonio lírico. Estos son los obligados cometidos que el Teatro cumple minuciosamente cada temporada al menos por partida doble.
‘Las Calatravas’, con libreto de Federico Romero y José Tellaeche, se estrenó el 12 de septiembre de 1941, y como indica el musicólogo Francisco Parralejo Mesa, con ellaPablo Luna logró crear “una partitura redonda donde brillaban todas sus virtudes como compositor”. De esta manera, y dada la repentina muerte del compositor solamente cuatro meses después del estreno, Parralejo afirma que esta comedia lírica en tres actos –como la denomina el propio autor– “fue un hermoso y conmovedor testamento sonoro en el que fue capaz de recuperar el espíritu de sus mejores obras del pasado”.
Los dos conciertos que ahora hacen justicia a la obra, estarán dirigidos por Guillermo García Calvo, director musical del Teatro de la Zarzuela, quien al frente de la Orquesta Titular de este, la ORCAM, y de su Coro Titular dirigido por Antonio Fauró, deberá afrontar una partitura especialmente melodiosa, diversa y exigente.
Será asimismo una buena ocasión para disfrutar de un reparto muy acorde a las necesidades que requiere la obra, integrado por Miren Urbieta-Vega, Andeka Gorrotxategi, Javier Franco, Lola Casariego, Lucía Tavira y Emmanuel Faraldo, así como por el tenor Houari R. López Aldama, miembro del Coro Titular del Teatro.
Por su parte, la actriz Emma Suárez hará las veces de narradora de un texto adaptado para la ocasión por el premiado dramaturgo Paco Gámez, quien explica que “esta humilde versión de ‘Las Calatravas’ pretende ser un homenaje a las actrices de carácter encargadas de dar cuerpo y voz a los personajes más inusuales y excéntricos; a las cómicas que con su gracia sostenían y sostienen el peso de muchas obras de teatro y zarzuelas”, prosigue, “sin ser tan reconocidas como las primeras actrices o cantantes. Mujeres comediantas que hacen olvidar al público sus pesares, su día a día; gracias a la risa, la sonrisa y la carcajada”.
La grabación que Radio Clásica efectuará de una de las dos sesiones, puede considerarse también un hecho histórico, ya que será el primer registro sonoro de la obra.
Como se ha dicho, el entusiasmo por la obra de Luna fue unánime. Como recuerda Parralejo, el crítico Víctor Ruiz Albéniz, por poner uno de tantos ejemplos, manifestó su emocionado arrebato por ‘Las Calatravas’tras el estreno en el Teatro Alcázar escribiendo en ‘La hoja del lunes’, entre otros lucidos halagos, que “desde hace más de dos quinquenios no se ha estrenado nada tan considerable, de tan alta condición, tan digno de llevar el título de zarzuela como esta obra.”
Y a modo de conclusión, el musicólogo lanza varias posibles causas como desencadenantes del profundo olvido en que quedó sumida la última obra escénica de Pablo Luna. “Solo la muerte de este y un giro radical en los hábitos de consumo impidió que la obra permaneciese en el repertorio”. Hoy, sin embargo, ese silencio prolongado injustamente durante ocho décadas llega a su fin. Y Parralejo sentencia: “Como afirman los protagonistas de la obra en su número final, por fin podremos decir que, para ‘Las Calatravas’, «huyó la sombra que cubría el cielo / pasó la noche y luce el arrebol»”.