Los participantes en el evento dedicado al turismo de la reunión de Río+20 convinieron en que el turismo, un sector que proporciona empleo y sustento a millones de personas, especialmente mujeres y jóvenes, es esencial para avanzar en los tres pilares de la sostenibilidad.
Los participantes en el evento paralelo que se desarrolló bajo el título de «Turismo para un futuro sostenible», durante la reunión de Río+20, estuvieron de acuerdo en que el turismo puede aportar una contribución significativa a los tres pilares del desarrollo sostenible: el económico, el social y el ambiental.
«El turismo está vinculado con los siete temas clave discutidos aquí en Río+20 –el empleo, la energía, las ciudades, la alimentación, el agua, los océanos y los desastres–, y puede ser un factor de desarrollo tanto para los países en desarrollo como para los desarrollados», afirmó Gastão Vieira, Ministro de Turismo de Brasil, en la inauguración del evento.
«Nos encontramos en Río, veinte años después de la primera Cumbre para la Tierra, con el objetivo de renovar nuestros compromisos, definir unas metas comunes y acordar una hoja de ruta para un futuro mejor», dijo el Secretario General de la OMT, Taleb Rifai, subrayando que «en medio de preocupaciones económicas crecientes, hoy, más que nunca, necesitamos pedir políticas correctas, inversiones adecuadas y prácticas empresariales apropiadas que puedan hacernos avanzar hacia un crecimiento más justo, más centrado en las personas y más integrador».
«La capacidad del turismo para crear empleo es esencial en este debate», dijo Supachai Panitchpakdi, Secretario General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), destacando los efectos multiplicadores del turismo. «No podemos olvidar que por cada empleo que se crea en el turismo, se crean muchos más en otros sectores».
El papel del sistema de las Naciones Unidas en promover la contribución del turismo al crecimiento económico y al desarrollo fue objeto de debate, y concretamente el trabajo del Comité Director de las Naciones Unidas de Turismo para el Desarrollo, una iniciativa liderada por la OMT e integrada por otros ocho organismos y programas de las Naciones Unidas (OIT, CCI, UNCTAD, PNUD, PNUMA, UNESCO, ONUDI, OMC) para garantizar una cooperación internacional integrada y más efectiva –según el criterio de «Unidos en la acción»– en el ámbito del turismo, y para acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Los participantes insistieron en el papel del turismo sostenible en la creación de empleo decente, la estimulación del comercio y de los nexos con otros sectores y la eliminación de la pobreza. Se instó claramente a mejorar el vínculo entre las comunidades locales y los atractivos turísticos para hacer del turismo una herramienta más eficaz en la lucha contra la pobreza y mejorar la sensibilización de los turistas respecto a su obligación de respetar y proteger el entorno, teniendo en cuenta que el turismo teniendo en cuenta que el turismo es el primer interesado en proteger los recursos naturales y que es su responsabilidad hacerlo.
En la clausura del evento, Maurice Strong, Secretario General de la Cumbre para la Tierra de 1992, afirmó: «su sector tiene un interés real en proteger el medio ambiente y un enorme potencial para la economía verde, ya que son sus activos los que necesitamos conservar y potenciar».
El evento contó también con la participación del Ministro de Turismo de Ecuador, Freddy Ehlers; el Ministro de Turismo de Madagascar, Jean Max Rakotomamonjy; el Subsecretario de Planeación Turística de México, Jorge Mezher; la Embajadora Dho Young-Shim, Miembro del Grupo de Impulsores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y Presidenta de la Fundación ST-EP (Turismo Sostenible – Eliminación de la Pobreza); el Presidente de la Fundación ST-EP y ex Secretario General de la OMT, Francesco Frangialli; y Shahrazad Roohi, Consejero de Medio Ambiental de la Autoridad de Turismo y Cultura de Abu Dhabi.