En la edición de 2020 del Día Mundial del Turismo se celebrará la capacidad excepcional del turismo para crear oportunidades fuera de las grandes ciudades y preservar en todo el mundo el patrimonio cultural y natural
Celebrado el 27 de septiembre bajo el lema de “Turismo y desarrollo rural”, la celebración internacional de este año llega en un momento crítico, cuando los países de todo el mundo miran al turismo para impulsar la recuperación, y lo hacen también las comunidades rurales, donde el sector es un empleador importante y un pilar económico.
La edición de 2020 llega además cuando los Gobiernos ponen la vista en el sector para recuperarse de los efectos de la pandemia y a la vez que crece el reconocimiento del turismo al más alto nivel en las Naciones Unidas, como ha quedado patente en la reciente publicación de un documento de políticas del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dedicado al turismo, en el que se explica que para las comunidades rurales, los pueblos indígenas y otras muchas poblaciones históricamente marginadas, el turismo ha sido un vehículo de integración, empoderamiento y generación de ingresos.
Una cooperación internacional histórica
Por primera vez en los cuarenta años de historia del Día Mundial del Turismo, la celebración oficial no estará auspiciada por un único Estado Miembro del organismo especializado de las Naciones Unidas, sino por las naciones del bloque de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Chile como observador), que actuarán como anfitriones conjuntos. Este acuerdo de celebración conjunta ejemplifica el espíritu de solidaridad internacional que recorre el turismo y que la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha reconocido como esencial para la recuperación.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, afirmó: “En todo el mundo, el turismo empodera a las comunidades rurales, ofreciendo empleo y oportunidades, sobre todo para las mujeres y los jóvenes. El turismo permite también a las comunidades rurales celebrar su excepcional patrimonio cultural y sus tradiciones, y es un sector vital para salvaguardar los hábitats y las especies en peligro. Este Día Mundial del Turismo es una ocasión para reconocer el papel que el turismo desempeña fuera de las grandes ciudades y su capacidad de construir un futuro mejor para todos”.
Las áreas rurales, duramente afectadas por la COVID-10
Para innumerables comunidades rurales de todo el mundo, el turismo es un proveedor principal de empleo y oportunidades. En muchos lugares, es uno de los pocos sectores económicos viables. Además, el desarrollo a través del turismo puede también mantener vivas las comunidades rurales. Se estima que, para 2050, el 68% de la población mundial vivirá en zonas urbanas, mientras que el 80% de quienes se encuentran actualmente en una situación de “pobreza extrema” viven fuera de las ciudades.
La situación es especialmente difícil para los jóvenes: los jóvenes de las comunidades rurales tienen tres veces más posibilidades de estar desempleados que sus mayores. El turismo es una cuerda de salvamento que ofrece a los jóvenes la oportunidad de ganarse la vida sin tener que emigrar, ni dentro ni fuera de sus países.
El Día Mundial del Turismo de 2020 será celebrado una vez más por los Estados Miembros de la OMT en todas las regiones del mundo, así como en las ciudades y otros destinos, y por parte de organizaciones del sector privado y turistas, en un momento en el que las comunidades de las zonas rurales están luchando contra los efectos de la pandemia de la COVID-19. Estas comunidades suelen estar mucho menos preparadas para afrontar el impacto a corto y a largo plazo de una crisis, debido a diversos factores, como son el envejecimiento de la población, unos niveles de ingresos más bajos y la brecha digital que todavía existe. El turismo ofrece una solución a todos estos retos.
Mensaje del Secretario General de la OMT
Durante los últimos 40 años, el Día Mundial del Turismo ha puesto de relieve el poder del turismo de llegar prácticamente a todos los lugares de nuestra sociedad. Hoy, este mensaje es más importante que nunca.
Cuando nos enfrentamos a una crisis sin precedentes, el lema del Día Mundial del Turismo de 2020, “Turismo y desarrollo rural”, resulta especialmente pertinente.
El turismo ha demostrado ser vital para muchas comunidades. Sin embargo, su verdadera fuerza está aún por terminar de desplegarse. El sector no es solo una fuente principal de empleo, especialmente para las mujeres y los jóvenes, sino que ofrece también oportunidades de cohesión territorial e inclusión socioeconómica para las regiones más vulnerables.
El turismo ayuda a las comunidades rurales a conservar su singular patrimonio natural y cultural, apoyando proyectos de conservación, muchos de los cuales protegen especies en peligro o tradiciones y sabores perdidos.
La pandemia de la COVID-19 ha llevado al mundo a una parálisis. Nuestro sector se encuentra entre los más afectados y millones de empleos se encuentran en situación de riesgo.
Mientras aunamos fuerzas para reiniciar el turismo, debemos estar a la altura de nuestra responsabilidad para garantizar que los beneficios que genera el turismo lleguen a todos.
Esta crisis es una oportunidad de repensar el sector turístico y su contribución a las personas y al planeta, una oportunidad para que el turismo se reconstruya como un sector más inclusivo y resiliente.
Convertir el desarrollo rural en uno de los ejes de las políticas turísticas, a través de la educación, la inversión, la innovación y la tecnología, puede transformar la vida de millones de personas y preservar nuestro medio ambiente y nuestra cultura.
Siendo el turismo un sector transversal por excelencia, contribuye directa o indirectamente a todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Aprovechar el turismo como motor del desarrollo rural hará que la comunidad global siga avanzando hacia la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, nuestro ambicioso plan para las personas y el planeta.
Mientras celebramos el 75 aniversario de las Naciones Unidas, es hora de desplegar realmente el enorme potencial del turismo y la capacidad excepcional que tiene de impulsar el desarrollo de las comunidades rurales, reforzando nuestra promesa de no dejar a nadie atrás.