Los responsables del proyecto se vuelcan en los preparativos por la llegada inminente del buque insignia de Emirates
Muchos viajeros disfrutan tanto de los preparativos de un viaje como de la experiencia viajera en sí. Y esta ilusión es la que también motiva a todos los implicados en los preparativos del inicio del servicio regular del A380 de Emirates a Barcelona el próximo mes de febrero de 2014. Y es que lograr que todo esté a punto para la llegada del avión de pasajeros más grande del mundo es todo un desafío logístico.
En lo que a Emirates se refiere, la llegada de su buque insignia a Barcelona requiere, de entrada, contar con tres mostradores de facturación más, hasta sumar un total de 12 mostradores, para poder atender con comodidad a los 517 pasajeros que puede transportar el A380, casi un 44% más que los 360 viajeros que puede acomodar el Boeing 777 que cubre actualmente la ruta. Así, a partir del próximo mes de febrero, Emirates contará en El Prat con nueve mostradores de facturación para los pasajeros de Economy Class, dos para Business Class y los miembros de las categorías Gold y Silver del programa de viajeros frecuentes Skywards y uno para pasajeros de First Class y miembros de Skywards de la categoría Platinum.
Asimismo, para agilizar al máximo el proceso a la hora de embarcar (y lógicamente también en el desembarque) los pasajeros podrán acceder al avión de dos pisos por puertas distintas en función de la clase en la que viajen. Así, los que vuelen en Economy Class (427 plazas) accederán al A380 por la puerta de embarque D18, mientras que los que viajen en las clases premium lo harán por la puerta D19, lo que les permitirá acceder directamente a las 14 Suites Privadas de First Class y los 76 asientos de Business Class ubicados en la cubierta superior del avión.
Una vez dentro del A380, el más de medio millar de pasajeros será atendido por un equipo de tripulantes de cabina que contará con nueve integrantes más que el actual equipo del B777, sumando un total de 24 tripulantes.
Estos serán los cambios más evidentes para los viajeros, pero en la “trastienda” de la operativa de Emirates en Barcelona también se producirán otros cambios significativos con motivo de la llegada del A380. Así, por ejemplo, el proveedor de Emirates contratará un tercer equipo de limpieza compuesto por 10 personas, que se sumará a los dos que actualmente se ocupan de poner a punto y dejar impecables las distintas cabinas del avión en un tiempo récord de 45 minutos.
Por su parte Newrest, la empresa que gestiona el catering de los vuelos de Emirates en España, también está llevando a cabo inversiones para dar respuesta a las nuevas necesidades que supone la llegada del avión de pasajeros más grande del mundo a Barcelona. Además de contar con dos nuevos camiones específicos para poder introducir el catering en los dos pisos del A380, Newrest destinará a 9 técnicos (más del doble del personal actual) a la operativa diaria a partir del 1 de febrero. Y es que satisfacer las necesidades de prácticamente el doble de pasajeros requiere un incremento similar de los elementos del catering como demuestran algunos ejemplos ofrecidos a continuación: 887 cubiertos de Economy Class en el A380 por 631 en el B777; 1.269 refrescos en el A380 por 846 en el B777; 1.000 bebidas espirituosas en el A380 por 600 en el B777; 918 tazas de café en el A380 por 652 en el B777.
Pero, más allá del incremento del número de pasajeros, la complejidad de la nueva operativa estriba especialmente en el mayor número de asientos en las clases First y Bussiness Class, que cuentan con un servicio de catering especial tanto el llevado a cabo en cada asiento individual como en los respectivos Onboard Lounges. La mayor variedad de la oferta gastronómica sumada al incremento de pasajeros supone para Newrest un incremento en el tiempo de elaboración del servicio de catering del A380 de casi un 50% adicional con respecto al B777.
Pero, antes de que el A380 emprenda el vuelo y los pasajeros puedan disfrutar del esmerado catering de Emirates, el avión tiene que ponerse en movimiento y ser empujado hacia atrás (push back) con la ayuda de un vehículo especial, valorado en alrededor de 400.000€ y que será el único de El Prat capaz de empujar las hasta 510 toneladas que puede pesar el A380 de Emirates lleno de pasajeros, carga y combustible.