En una conferencia, el escritor Juan Villoro reflexionó sobre el poeta mexicano Octavio Paz (1914-1998), tras su nacimiento hace 100 años
Como inicio de las actividades que se llevarán a cabo en España en homenaje al poeta mexicano Octavio Paz en el centenario de su nacimiento, se organizó el miércoles 29 de enero, en la sede central del Instituto Cervantes en Madrid, una conferencia en torno a la obra y la figura de este prominente intelectual mexicano, Premio Cervantes en 1981 y Premio Nobel de Literatura en 1990, en la que intervino el escritor Juan Villoro. Fernando Sabater, que estaba previsto que interviniera en directo, lo hizo por teléfono, debido a un retraso de su vuelo, que le hizo imposible llegar a tiempo al acontecimiento.
El director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, fue el encargado de presentar el acto.
Octavio Paz. (México D.F., 31 de marzo de 1914 – Coyoacán, México, 19 de abril de 1998)). Poeta, ensayista, diplomático e intelectual mexicano. Se le considera uno de los escritores más influyentes de la literatura hispanoamericana del siglo XX. Su extensa y premiada obra poética, que comenzó en 1933 con la publicación de «Luna silvestre», ha sido reunida en varios libros recopilatorios.
Comprometido con los ideales democráticos y la lucha contra el totalitarismo, la obra de Octavio Paz incluye también un prolífico conjunto de ensayos sobre temas culturales, políticos y de la historia de México, entre los que destacan títulos como «El laberinto de la soledad» (1950), «Claude Lévi-Strauss o el nuevo festín de Esopo» (1967) y «Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe» (1982).
También sobresale su faceta como editor, al fundar, entre otras, las revistas «Taller» (1938), «Plural» (1971) y «Vuelta» (1976).
Entre los muchos premios recibidos por el conjunto de su obra, además del Cervantes y el Nobel, destacan el Premio Jerusalén de Literatura (Israel, 1977), el Premio Internacional de Literatura Neustadt (Universidad de Oklahoma, 1982), el Premio Príncipe de Asturias (por su revista «Vuelta», 1993) y la Gran Cruz de la Legión de Honor de Francia (1994). En 1980 fue nombrado doctor Honoris Causa por la Universidad de Harvard.