Una montaña exuberante llamada Macaya Peak se alza en la península sur de Haití, una nación insular en el Mar Caribe
El área es tanto una fuente crítica de agua como un punto clave para la biodiversidad, ya que conserva el último bosque nuboso virgen del país. La montaña también alberga la única población restante de la pequeña rana macaya, una de las muchas especies únicas de Haití que se enfrentan a la extinción.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, cerca de 12 especies de aves, 28 especies de plantas, 46 especies de anfibios, 15 especies de peces y unas 10 especies de reptiles y mamíferos están en peligro de extinción en Haití. La razón principal es la deforestación, ya que la gente busca recursos.
“Los bosques de Haití albergan una increíble variedad de biodiversidad”, dice Leo Heileman, director de la Oficina para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). «Mantener y mejorar estas áreas no solo aumenta la resiliencia del ecosistema forestal y su capacidad para adaptarse a un clima cambiante, sino que también mejora la resiliencia y el bienestar de las comunidades que dependen de él para obtener alimentos, medios de vida y otros servicios del ecosistema».
Para preservar los puntos críticos de biodiversidad del país, el Gobierno de Haití comenzó a establecer áreas protegidas en todo el país en 1968. Estas 26 áreas representan hoy casi el 7% de la tierra del país y el 1,5% de sus aguas, la mitad de las cuales fueron creadas con la técnica asistencia del PNUMA. El país también se unió a Cuba y República Dominicana como parte de la iniciativa del Corredor Biológico del Caribe , que lucha por la conectividad de los ecosistemas entre países.
Aun así, se necesita más ayuda dentro de las fronteras de Haití. Las luchas de Haití contra la pobreza se ven agravadas por desastres naturales que ralentizan la recuperación ambiental y económica. Se están realizando esfuerzos comunitarios, con la asistencia del PNUMA, para cambiar el rumbo de la destrucción del medio ambiente y apoyar el bienestar de la población local. A pedido del Ministerio de Medio Ambiente de Haití, el PNUMA se centra en la región sur de Haití, conocida como Grand Sud, que incluye el pico Macaya, las playas de Port Salut e Ile-à-Vache y los manglares de La Cahouane.