La entrada al Colegio Mayor de San Ildefonso, actual sede del Rectorado de la Universidad de Alcalá, lucirá en las próximas semanas una nueva imagen, una vez finalice la restauración de las columnas ubicadas frente a su fachada
Durante este mes de noviembre se están llevando a cabo los trabajos de reparación y limpieza de las 18 piezas, que pasan por la aplicación de un tratamiento biocida para la eliminación de líquenes, la reintegración volumétrica o la reparación de las argollas y otras partes dañadas de las cadenas, entre otras acciones.
Una vez finalizada la intervención, las columnas lucirán un renovado aspecto y recuperarán el color original de su piedra, una caliza blanca de muy buena calidad, que procedería de la localidad madrileña de Colmenar de Oreja, la misma que la utilizada en otros edificios históricos, como el Palacio Real de Madrid o el Palacio Real de Aranjuez.
Estas columnas, sin embargo, no son las que inicialmente se ubicaron frente al Colegio de San Ildefonso. Datan de los años 60 del siglo XX, cuando el arquitecto José Manuel González Valcárcel llevó a cabo una de las rehabilitaciones más profundas del conjunto.
La obra de restauración de las columnas está siendo realizada por la empresa Titanio Estudio y cuenta con una inversión que supera los 48.000 euros, financiados por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid.
Las columnas originales
Las columnas frente a la fachada principal del Colegio Mayor de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) marcaban antiguamente la frontera entre la jurisdicción universitaria y la de la ciudad.
Aquellas que, a mediados del siglo XX, estaban muy deterioradas y carecían de cadenas, fueron reemplazadas por las columnas y pilastras actuales durante la restauración que Valcárcel llevó a cabo para establecer en el edificio, en 1960, la sede del Centro de Formación y Perfeccionamiento de Funcionarios, actual Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), creado en septiembre de 1958.
Valcárcel ya había sido el encargado de restaurar en este recinto el Patio Trilingüe, tras el bombardeo que sufrió durante la Guerra Civil.
Las columnas originales desmontadas fueron trasladadas a otro de los patios, el Patio de las Lenguas de la UAH, donde permanecieron hasta la restauración de éste en 2013. Las mejor conservadas se instalaron en él sobre pedestales para marcar la traza del patio que hubo allí hasta el siglo XIX.