Aquellos tratados de Madrid, Utrecht, Rastatt Y Baden constituyeron una aportación esencial en el proceso de cooperación y gestión diplomática de los conflictos entre las potencias europeas que perdura hasta nuestros días. Fruto de él fue el establecimiento de una política de equilibro (balance of power) y la aceptación de la diversidad confesional que había en el continente europeo
La Fundación Carlos de Amberes (FCA) y Acción Cultural Española (AC/E) inauguran una exposición que propone volver nuestra atención hacia la dimensión verdaderamente internacional del conflicto que dio lugar a las paces de Utrecht hace ahora tres siglos, unas paces que pusieron fin a una de las mayores conflagraciones europeas de la Edad moderna y acabaron dividiendo la gigantesca herencia de Carlos II.
La exposición, comisariada por Bernardo J. García García, ayuda a entender lo que pasó y a responder mejor a los desafíos de nuestro presente. Sin duda, la mejor lección de aquella cultura diplomática es que en una buena negociación todos deben ceder para obtener una solución más duradera y equilibrada.
La Guerra de Sucesión española (1701-1715) ha sido entendida y explicada en España a menudo como si se tratase de un conflicto civil e interno marcado por el disputado cambio dinástico entre los Austrias y los Borbones, la supresión de las constituciones y fueros tradicionales en la Corona de Aragón al crearse el nuevo Reino de España, la pérdida de Gibraltar y Menorca, el exilio forzoso de los partidarios del archiduque Carlos (Carlos III)… Sin embargo, este conflicto internacional tuvo una amplia dimensión europea y estuvo sujeto a los vaivenes políticos y diplomáticos de los contendientes en un tablero con diversas soluciones en el reparto de territorios y con consecuencias globales (norte de África, América…). Por esa razón es considerada como un hito relevante en la historia y la cultura de Europa.
La muestra cuenta con 74 obras pertenecientes a veinte instituciones de prestigio de Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Países Bajos, Suiza y España (entre ellas Patrimonio Nacional, Museo del Prado, Biblioteca Nacional, Archivo Histórico de Simancas, etc.). Presta especial atención al uso de la propaganda y la retórica de las imágenes durante el conflicto y las paces reuniendo tapices, retratos, pinturas y grabados alegóricos, imágenes propagandísticas, planos y lienzos de batallas, y medallas conmemorativas.
Esta exposición forma parte de un proyecto de cooperación cultural y científica financiado por el Programa Cultura 2007-2013 de la Comisión Europea. Tras la muestra celebrada en Utrecht por el Centraal Museum (abril-septiembre de 2013), se ha organizado la de Madrid (diciembre de 2013-febrero de 2014) y proseguirá con las del Wehrgeschichtliches Museum de Rastatt, Alemania (marzo-junio de 2014) y el Historisches Museum de Baden, Suiza (septiembre de 2014-marzo de 2015). Siguiendo un discurso común, cada una de estas sedes aborda con su propia selección de piezas y una estructura adaptada a sus salas, diversos contenidos relativos a los antecedentes, la evolución del conflicto y la negociación que le puso término en esta serie de más de veinte tratados internacionales.