Sus Majestades los Reyes presidieron el solemne acto en el que la escritora uruguaya Ida Vitale recibió el máximo reconocimiento que se concede a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos
Sus Majestades los Reyes hicieron entrega en la Universidad de Alcalá del Premio de Literatura en Lengua Castellana «Miguel de Cervantes» 2018, a la escritora uruguaya, Ida Vitale.
A su llegada a la Universidad de Alcalá de Henares, Sus Majestades los Reyes fueron recibidos por la vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia y Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo y por el general jefe del Mando Aéreo General, José Alfonso Otero.
A continuación, Don Felipe pasó revista a una Compañía de Honores y seguidamente, ya junto a Su Majestad la Reina, recibieron el saludo del presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán; el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao; el alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez; el rector magnífico de la Universidad de Alcalá (UAH), José Vicente Saz y la directora general del Libro y Fomento de la Lectura, Olvido García Valdés. Ida Vitale, galardonada en esta edición del Premio Cervantes 2018, recibió a Don Felipe y Doña Letizia en la entrada del Paraninfo, a continuación dio comienzo el acto propiamente dicho, que estuvo precedido por la interpretación del Himno Nacional.
En su discurso, Su Majestad el Rey comenzó sus palabras recordando a las víctimas del atentado terrorista de Sri Lanka, y en especial, a la pareja española fallecida en el ataque. Posteriormente destacó que «El afán de universalidad de nuestro idioma, en el que se expresan 577 millones de personas de distintos países y climas, separadas y al mismo tiempo unidas por vastos océanos o cordilleras, anula las diferencias. Esa universalidad nos acoge como miembros de una gran familia y se manifiesta en toda su plenitud en la lengua literaria desde hace siglos, en la fraternidad de los diversos y cambiantes estilos que vinculan a Juana Inés de la Cruz o Teresa de Jesús con Gabriela Mistral o María Zambrano, y a ellas con sus lectores pretéritos, presentes y, sobre todo, futuros».
También subrayó que «Ella sostiene que cada escritor ‘escoge su tradición’. El intercambio, el respeto mutuo y el acceso plural al conocimiento de sus años juveniles en el Uruguay son un ejemplo de cómo en periodos felices se fue creando, y a la postre consolidando, el espacio iberoamericano como un ámbito propio y singular, cuya identidad se arraiga precisamente en la lengua y su cultura, en ‘una cultura de culturas’, solidaria».
Don Felipe, sobre la obra de Ida Vitale, mencionó que «Sin prisa, pero sin pausa también, a sus 95 años Ida Vitale ha visto crecer una obra, exacta y mágica a la vez, que se ha impuesto por sí misma, persuadiendo a todos. Recientemente recordaba que, en un tiempo de lectores impacientes, y cito, ‘la creación poética permanece como un gozoso misterio que se resiste a ser resuelto’. Pero añade que ‘el placer de su desciframiento entusiasta libera una misteriosa energía’, que mueve no solo páginas poéticas sino ‘también la buena prosa del mundo’.»
Con la interpretación del «Gaudeamus Igitur», por parte del Coro de la Universidad de Alcalá de Henares, se puso fin a la entrega del galardón. Posteriormente en el Patio Trilingüe se fotografiaron con la premiada, sus familiares y las autoridades asistentes al acto y a continuación tuvieron la oportunidad de conversar con los asistentes al acto.
Don Felipe y Doña Letizia ofrecieron en el Palacio Real de Madrid, el miércoles 24 de abril, el tradicional almuerzo que reunió a las autoridades, académicos, editores, críticos, profesores, libreros y escritores, y en el que se homenajeó a Ida Vitale.
El jurado le ha otorgado el premio a Vitale «por su lenguaje, uno de los más destacados y reconocidos de la poesía moderna en español, que es al mismo tiempo intelectual y popular, universal y personal, transparente y honda. Convertida desde hace un tiempo en un referente fundamental para poetas de todas las generaciones y en todos los rincones del español».
El jurado estuvo formado por Carme Riera, representante de la Real Academia Española; Rafael Ángel Rivas, por la Academia Venezolana de la Lengua; Aurora Egido, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE); Francisco Pérez-Arce, por la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL); Martín López-Vega, por el Instituto Cervantes; José Manuel Blecua, a propuesta del ministro de Cultura y Deporte; Concha Barrigós, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); por la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), Norma Valle, y por la Asociación Internacional de Hispanistas, Christoph Strosetzki.
El Premio «Miguel de Cervantes» es el máximo reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos. Este galardón, que concede el Ministerio de Cultura y Deporte, rinde anualmente público testimonio de admiración a la figura de un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer de forma notable del patrimonio literario en lengua española.
La relación de autores premiados desde su primera convocatoria en 1976 constituye una clara evidencia de la significación del Premio para la cultura en español y está dotado con 125.000 euros.
El Ministerio de Cultura y Deporte concede el Premio Miguel de Cervantes a los escritores que contribuyen con obras de notable calidad a enriquecer el legado literario hispánico. Se otorgó por primera vez en 1976 a Jorge Guillén y desde entonces han sido 42 los autores galardonados. En 1979 el Premio se concedió ex aequo a Jorge Luis Borges y Gerardo Diego. Desde entonces, la orden de convocatoria contempla que el Premio no puede ser dividido, declarado desierto, o concedido a título póstumo.
Mediante la concesión de este premio, dotado con 125.000 euros, se rinde anualmente público testimonio de admiración a la figura de un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico.
Puede ser galardonado con el Premio Cervantes cualquier autor cuya obra literaria esté escrita totalmente, o en parte esencial, en castellano. Los candidatos al Premio los pueden presentar las Academias de la Lengua Española, los autores premiados en anteriores convocatorias, las instituciones que, por su naturaleza, fines o contenidos, estén vinculadas a la literatura en lengua castellana y los miembros del Jurado.
La relación de los galardonados constituye una clara evidencia de la significación del Premio para la cultura en lengua castellana:
1976 Jorge Guillén, 1977 Alejo Carpentier, 1978 Dámaso Alonso, 1979 Jorge Luis Borges y Gerardo Diego, 1980 Juan Carlos Onetti, 1981 Octavio Paz, 1982 Luis Rosales, 1983 Rafael Alberti, 1984 Ernesto Sábato, 1985 Gonzalo Torrente Ballester, 1986 Antonio Buero Vallejo, 1987 Carlos Fuentes, 1988 María Zambrano, 1989 Augusto Roa Bastos, 1990 Adolfo Bioy Casares, 1991 Francisco Ayala, 1992 Dulce María Loynaz, 1993 Miguel Delibes, 1994 Mario Vargas Llosa, 1995 Camilo José Cela, 1996 José García Nieto, 1997 Guillermo Cabrera Infante, 1998 José Hierro, 1999 Jorge Edwards, 2000 Francisco Umbral, 2001 Álvaro Mutis, 2002 José Jiménez Lozano, 2003 Gonzalo Rojas, 2004 Rafael Sánchez Ferlosio, 2005 Sergio Pitol, 2006 Antonio Gamoneda, 2007 Juan Gelman, 2008 Juan Marsé, 2009 José Emilio Pacheco, 2010 Ana María Matute, 2011 Nicanor Parra, 2012 José Manuel Caballero Bonald, 2013 Elena Poniatowska, 2014 Juan Goytisolo Gay, 2015 Fernando del Paso, 2016 Eduardo Mendoza y 2017 Sergio Ramírez.
Ida Vitale
Nacida en Montevideo (Uruguay) en 1923. Vitale es una de las grandes poetas latinoamericanas y la última sobreviviente de la excepcional Generación del 45, de la que formaron parte intelectuales destacados como Emir Rodríguez Monegal, Ángel Rama (su primer marido), Mario Benedetti, Carlos Maggi, Manuel Claps o María Inés Silva, entre otros.
Poeta, ensayista, crítica literaria y traductora, tiene numerosos reconocimientos, entre los que se encuentran el Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo (compartido con Ramón Xirau) en 2009; el Premio al Mérito Cultural de la Ciudad de México Carlos Monsivais y el Premio Internacional Alfonso Reyes, ambos en 2014; el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, en 2015; el Premio Federico García Lorca en 2016; el Premio Max Jacobs (París) en 2017; y el Premio de la Feria del Libro de Guadalajara, en 2018.
Autora de obras como «La luz de esta memoria» y «Procura de lo imposible», la obra de Ida Vitale muestra un lenguaje preciso, maleable, cargado de ironías y sutilezas, inteligente y con un fuerte influjo de Juan Ramón Jiménez, a quien la propia escritora considera su maestro en la poesía.
A lo largo de su vida Ida Vitale colaboró con numerosas publicaciones periódicas, como el diario El País, el semanario Marcha, la revista Clinamen (de la que fue codirectora), el semanario Jaque (del que fue después directora de sus páginas culturales), las revistas Plural y Vuelta, o el diario El Sol y Diorama en la Cultura (suplemento cultural del Excelsior).
En su vida echó raíces en varios países. Empujada por la dictadura, emigró a México (donde desarrolló una intensa actividad literaria y fue docente de literatura del prestigioso El Colegio de México); también vivió un tiempo en París (Francia) cursando una beca de estudios y, aunque regresa de forma periódica a Uruguay y México, desde 1990 vive en Estados Unidos.