Todo el mundo sabe que la Zarzuela y su Teatro son únicos en el mundo y, sobre todo, porque no hay ningún espectáculo que se le pueda asemejar. Asimismo, también goza de universalidad en el lenguaje musical, por lo que debe ser declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO
Por Juan Ignacio Vecino
Pregunta. Para comenzar ¿nos puede comentar cuándo se fundó el Coro del Teatro de la Zarzuela, y quienes fueron sus antecesores?
Respuesta. Se fundó en 1956. Ha cantado innumerables representaciones de zarzuelas, ballets, óperas y conciertos, tanto en el Teatro de la Zarzuela, como en giras nacionales e internacionales. Su primer director fue José Pereira jubilándose en 1988, del que fui su asistente durante un año y medio, también fueron directores Romano Gandolfi, Vittorio Sicuri, Ignacio Rodríguez, Waldo Sciammarella y desde 1994 la dirección del Coro lo ocupo yo. A lo largo de su trayectoria el Coro ha cantado bajo la dirección de maestros como Lorin Maazel, Franz Paul Decker, Oliviero De Fabritiis, Rafael Frühbeck de Burgos, Luis A. García Navarro, Miguel Ángel Gómez Martínez, Lamberto Gardelli, Armando Gatto, Peter Maag, Odón Alonso, José Ramón Encinar, Josep Pons, Luis Remartínez, Miguel Roa, Antoni Ros Marbà, Arturo Tamayo y Cristóbal Soler entre otros. También ha trabajado bajo la dirección escénica de José Luis Alonso, John Cox, Piero Faggioni, Adolfo Marsillach, Pilar Miró, Giancarlo del Monaco, Francisco Nieva, José Carlos Plaza, Pier Luigi Pizzi, Emilio Sagi, Luis Olmos, Hugo de Ana y Giuseppe de Tommasi, entre otros.
P. Puede explicar cómo llegó a ser el director del Coro del Teatro de la Zarzuela?
R. Aquí he tenido varias etapas. Primero fui integrante del Coro que compaginaba con mis estudios superiores. Tenga en cuenta, que en esa época no se solicitaban todas las capacidades que hoy día se requieren para ser integrante del mismo. Como dije anteriormente, hasta que el maestro Sciammarella regreso a Argentina en 1994 no me hice cargo del Coro.
P. ¿De quién depende, y a quienes tiene que rendir cuentas?
R. En primer lugar, yo rindo cuentas al director del Teatro de la Zarzuela y, también, al director musical que es el que supervisa. Siempre que el director del Teatro quiera contar conmigo, yo estaré en el Teatro de la Zarzuela.
P. ¿Cuáles son las mayores exigencias para los componentes del coro?
R. En primer lugar, las vocales y técnicas son fundamentales para poder ser integrante del Coro. Y, en segundo lugar, debido a que estamos de cara al público tenemos que tener unas dotes interpretativas importantes. Pero, independiente de las habilidades técnicas, cantar en el Coro es un gran sacrificio, porque debemos someter las cualidades vocales a todo un colectivo. Es fundamental mantener una disciplina de trabajo y ser consecuente con nuestro trabajo. Tenga en cuenta que realizamos escenas dramáticas, cómicas y de todo tipo, por lo que lo tenemos que dar todas nuestras capacidades.
P. ¿Sus integrantes son profesionales o aficionados?
R. Todos son profesionales y, además, excelentes profesionales con una gran formación en distintos ámbitos.
P. ¿Qué requisitos se necesitan para ser integrante del Coro del Teatro de la Zarzuela?
R. Para ser integrante de nuestro Coro, lo primero es tener el titulo superior y, después, someterse a un proceso de audición y evaluación. Cada director de Coro tiene en la cabeza un sonido determinado que es muy especial. Se puede pedir que se tenga un sonido más sinfónico, o de cualquier otro tipo. De lo que se trata es que el sonido se escuche en las últimas filas del teatro y pueda ser oído con nitidez por todo el público. Es muy importante ser versátil a la hora de actuar. No tiene nada que ver un sonido cómico de alegría con un sonido dramático o de tristeza.
P. ¿Cómo se siente dirigiendo a un grupo tan grande de personas?
R. Me siento formidable dirigiendo el Coro del Teatro de la Zarzuela y con mucha responsabilidad. Actualmente en el Coro somos aproximadamente 52 personas, de las cuales el 50% son hombres y el otro 50% son mujeres. Pero, me gustaría resaltar que entre los años 1990 y 1995 llegamos a ser 70 integrantes, sobre todo, por ofrecer un gran repertorio operístico que precisa de mucha más gente. Las jubilaciones no se han ido reponiendo con la velocidad que se debería, y deberíamos tener una renovación mucho más ágil.
P. Siempre que acudimos a un espectáculo en la Zarzuela el Coro se lleva siempre grandes aplausos, ¿cuál es la fórmula para triunfar siempre?
R. Para comenzar la honestidad con la música y con el espectáculo. Siempre nos intentamos adaptar lo máximo posible a las exigencias del director musical y del director de escena, además, nos involucramos al máximo en la representación.
P. ¿Si hablamos de los ensayos como lo tienen articulado?
R. Depende de lo compleja que sea la obra que vayamos a representar. Varía mucho que la obra sea corta o larga.
P. ¿Nos puede decir con que obra se ha sentido más satisfecho?
R. Esta pregunta tiene una difícil respuesta. Hay autores en Zarzuela como Barbieri, Chapí, Fernández Caballero, Luna, Moreno Torroba, Alonso, Sorozabal y Chueca, entre otros, con los que me siento más identificado y empático. Ellos le dan mucha importancia al coro y a su cometido, tanto escénico como musical. Si hablamos de ópera tenemos a Verdi, Mozart, Puccini, Wagner, puedo resumir que la lista es inagotable.
P. ¿Si hablamos de tenores, barítonos, sopranos, bajos, con quién le ha gustado trabajar?
R. A mí me gusta trabajar con todos porque cada una hace una gran aportación. Por aquí han pasado los mejores de los mejores, Alfredo Kraus, Plácido Domingo, José Carreras, Montserrat Caballé, Ainhoa Arteta, Teresa Berganza, Carlos Álvarez, Celso Albelo, Nancy Herrera, Milagros Martín, Juan Jesús Rodríguez, Josep Bros, Ainhoa Arteta, Sabina Puértolas, Jorge de León, Yolanda Auyanet, Ruth Iniesta o Saioa Hernández, y gran cantidad de cantantes extranjeros de primer nivel. Todos ellos han tenido una gran conexión con conmigo, con el Coro y con el público.
P. ¿Qué obra le gustaría dirigir?
R. Tengo un par de espinitas clavadas. Una de ellas es Turandot de Giacomo Puccini, que es una obra que siempre me ha fascinado. Otra que la hice como cantante, pero no como director, y me gustaría hacerla es Peter Grimes de Benjamín Britten, me fascina la música.
P. Una zarzuela es un gran engranaje con intervenciones diversas ¿cómo se encuentra usted trabajando con la dirección musical, de escena, etc.
R. Tanto con el director musical como con el de escena hablo mucho para que me cuenten que es lo que pretenden con la representación, y cuáles son las inquietudes para desarrollar la misma. Lo que tenemos que tener para que todo funcione es una buena conexión y que todos sepamos que se nos exige para llevar a buen término la obra. Cuando todos estamos coordinados, es cuando realmente la obra que interpretemos cobra vida propia.
P. ¿Para cuándo una actuación exclusiva del Coro del Teatro de la Zarzuela?
R. Durante la etapa de Emilio Sagi si se hicieron. Por ejemplo, la Sinfonía de los Salmos de Ígor Stravinski, obras de Vivaldi, y muchas otras obras más de diferentes compositores. Hemos realizado muchos coros de ópera con el Maestro Enrique Gimeno. Asimismo, hemos realizado varias actuaciones a capella, con una actuación que titulamos “La naturaleza y el tiempo”, con obras de Robert Schumann, Johannes Brahms y otros. También, hicimos un concierto que se tituló ·Música en la Corte”, con música de los siglos XVII y XVIII.
P. ¿Creé que la Zarzuela género lírico y su Teatro deben ser declarados Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO?
R. No solo creo que deba ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, sino que pienso que así debe de ser, entre otras cosas, por la cantidad de obras compuestas y representadas. Es una de las mejores iniciativas que se pueden llevar a cabo en este momento para apoyar la Zarzuela como género lírico y al Teatro de la Zarzuela. Se debe tener en cuenta que hace tiempo la zarzuela estuvo denostada y, que ahora, goza de gran reconocimiento de nuevo. Todo el mundo sabe que la Zarzuela y su Teatro son únicos en el mundo y, sobre todo, porque no hay ningún espectáculo que se le pueda asemejar. Asimismo, también goza de universalidad en el lenguaje musical, por lo que debe ser declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
P. ¿Hacen las distintas administraciones lo suficiente para potenciar el mundo coral?
R. El apoyo a las iniciativas no solo son musicales, sino también culturales. Además, los apoyos siempre son insuficientes. Para contar con un apoyo institucional debemos comenzar por la escuela, es decir, que en colegios, institutos y universidades la música en general tenga una presencia importante y no se limiten a tocar la flauta. Tenga en cuenta que el canto coral es una de las primeras manifestaciones artísticas en la que los humanos escuchamos, participamos y realizamos. El mundo coral amateur es muy complicado por la falta de medios ya que tanto ayuntamientos como Comunidades Autónomas no ofrecen los apoyos suficientes. Los centros culturales locales deben servir de punto de partida para la organización de coros y festivales corales. En muchos casos nos encontramos que no se pueden realizar ensayos por falta de espacios habilitados para tal fin. Cada vez que se programa zarzuela en cualquier lugar del mundo, el éxito está asegurado, y la intervención del coro adquiere otra dimensión. Lo que también les pedimos a las distintas administraciones es más agilidad a la hora de las reposiciones de los cantantes ya que desde que aprueban su oposición hasta que se incorporan al coro pasa demasiado tiempo.
P. ¿Qué les diría a los que se quieren dedicar al mundo coral?
R. Lo primero que deben tener es, sobre todo, una mente abierta. Otra cosa muy importante es que disfruten de la música y trabajar en equipo. Pero, si nos referimos al mundo profesional, deben tener mucha predisposición, ganas e intentar estar siempre al cien por cien. El estudio y la preparación son fundamentales en el mundo coral, por lo que siempre debemos estar investigando en todos los ámbitos culturales, es decir, la pintura, la literatura, la arquitectura y todas las artes ya que, con una mayor preparación, tenemos más posibilidades de éxito en nuestra profesión. Nosotros no nos circunscribimos a una época determinada, sino que abarcamos muchos siglos de música. Un integrante del coro cuanta más preparación tenga, más posibilidades de desarrollo profesional poseerá. Además, es muy importante saber elegir un repertorio. Un cantante del coro no elige las obras, pero si tiene que tener una preparación muy exhaustiva.
Breve historial de Antonio Fauró
Realizó estudios de canto, piano, armonía, contrapunto, composición y dirección en el Conservatorio de Música de Madrid, ampliándolos con: Johan Dujick, Laszlo Heltay, Martin Schimidt, Arturo Tamayo entre otros.
Realizó también estudios de Arte Dramático, fruto de los cuales fue su participación en las temporadas del Teatro Español, donde protagonizó obras como Pinocho, las aventuras de Tom Sawyer, Alicia en el país de las maravillas, o el enemigo del pueblo de Henrik Ibsen, así como en varios espacios dramáticos de TVE.
Vinculado al Teatro de la Zarzuela desde hace muchos años, primero como cantante del Coro, con el que realizó papeles de solista en las giras de dicho Teatro a Sevilla, Barcelona, París, Roma, Tokio y después como asistente a la Dirección del Coro con los Maestros José Perera, Romano Gandolfi, Ignacio Rodríguez y Valdo Scianmarella.
Desde 1994 es Director titular del Coro del Teatro de la Zarzuela interviniendo en todos los montajes tanto en dicho Teatro como en el Teatro Real y las giras en las que el Coro ha participado, con el que ha realizado conciertos sinfónico corales.
Ha dirigido el Coro Semicírculo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid.
Ha colaborado con el Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, así como con el Coro de la Comunidad de Madrid y Coro del Chetelet de París.
También ha dirigido el Coro de la Sinfónica de Madrid en el Teatro Real en las producciones de «La Dolores» de T. Bretón, y «Macbeth» de G. Verdi, con este coro ha participado en la grabación de «El Centro de la Tierra» de E. F. Arbós.
Ha trabajado con directores de orquesta como Lorin Maazel, Meter Maag, Alberto Zedda, Klaus Wisse, Antonio Ros Marbá, Miguel Roa, Jesús López Cobos, José Ramón Encinar, Arturo Tamayo, Luís Remartínez, Silvio Varviso, Odón Alonso, Cristobal Halfter, Pedro Halfter, David Parry, Miguel Ortega, entre otros, y directores de escena como: Emilio Sagi, Giancarlo del Mónaco, Pier Luigi Pizzi, Luís Olmos, Adolfo Marsillach, Piero Faggioni, José Carlos Plaza.
Ha colaborado en grabaciones de DVD como cantante o director en: «El dúo de la Africana», «El año pasado por agua», «La Chulapona», «La Revoltosa», «La Dolores» o «Rigoletto».
Ha realizado varias grabaciones en formato CD. Entre ellas, «La púrpura de la Rosa», «Il Farnace», «El centro de la Tierra», así como en los conciertos celebrados en directo de «Voces para la Paz» (O.N.G. formada por cantantes e instrumentistas de todos los coros y orquestas profesionales de Madrid), organización de la que es miembro desde su fundación.