Mónica Nepote visitó Madrid, concretamente la Fundación Telefónica para ser la protagonista de Telos 112, y pudimos hablar fuera del entorno digital con la editora y escritora sobre educación, cultura y medio ambiente
Por Juan Ignacio Vecino
Pregunta. – ¿Usted es una persona versátil dentro del mundo de la cultura, es escritora, editora, guionista y gestora cultural, pero con que faceta se encuentra más identificada y cómoda?
Respuesta. – Yo soy una persona muy interesada en el arte y, cualquier disciplina cultural es fundamental para mí. Pero, como editora me siento muy cómoda ya que, como decía un amigo mío, un editor es un detector de talentos. Hay que tener en cuenta que el mundo editorial ofrece muchas posibilidades creativas y eso me gusta mucho, además de innovar y crear.
P. – ¿Nos puede definir qué es para usted el término cultura?
R. – La pregunta es muy complicada, pero, yo veo la cultura como una creación de símbolos, es lo que da sentido a nuestra vida. Es todo aquello que por un lado nos enaltece y, por otro, nos da sentido a la vida proporcionando armonía a la interpretación de nuestros lenguajes. Por resumir, es una serie de intercambios simbólicos y de lenguaje común para el encuentro y el desencuentro.
P. – Darwin dijo que: “solo sobreviven quienes sean capaces de adaptarse a los cambios y, que las especies que sobreviven no son ni las más fuertes ni las más inteligentes, sino, aquellas que se adaptan mejor al cambio”. ¿Cree usted que el mundo de la cultura está cambiando?
R. – También hay otras personas como Lynn Margulis que respondieron a Darwin diciendo que también se sobrevive a través del sistema de colaboración. De cualquier forma, el cambio necesita de mucha imaginación y, sobre todo, trabajar en conjunto y realizarlo de una forma colectiva. Además, una manera de adaptarme fue trabajar con gente joven tratando de obtener sus habilidades por ser hipotéticamente más sencillas y a su alcance. En México tenemos a Margot Glantz que cuenta con noventa años y sigue creando y teniendo su espacio.
P. – ¿Cómo ve usted las nuevas tecnologías positivas o negativas?
R.- Es muy difícil decir una cosa u otra, es como hablar en positivo o en negativo. Yo pienso que hay prácticas y usos que debemos cuestionar sobre todo en torno a la fabricación de las tecnologías y del consumo. Por ejemplo, la obsolescencia programada me parece terrible y, también toda la basura que generamos cuando desechamos los equipos que se nos quedan obsoletos, por lo que nos tenemos que plantear dónde terminará todo ese hardware. Pero debemos ser positivos y pensar en los avances que nos ofrecen como, por ejemplo, los nuevos scanner de cuerpo mediante la realización de un tac para la detección de enfermedades y prevenir el cáncer. Las tecnologías dicen mucho de quien las programan y que fines persiguen. Debemos pensar que las tecnologías son avances positivos para hacer el bien, pero a veces, son para hacer el mal, pero no tenerlas no nos vuelve mejores personas.
P. – ¿Y cómo influyen las nuevas tecnologías a la conservación del medio ambiente?
R.- Es complicado decantarse, por ejemplo, sobre si es mejor el libro en papel o electrónico, pero de cualquier forma nos debemos fijar en la naturaleza para saber si lo estamos haciendo bien o mal. Un concepto muy claro son las migraciones de aves porque nos dicen si nuestros ecosistemas están funcionando bien y si los humanos estamos concienciados con el mantenimiento del medio ambiente, analizando bosques, ríos, mares, etc. Pero, la rapidez de la información hace que generemos menos contaminación. En consecuencia, si hablamos de un patrimonio intangible nos encontramos con las lenguas indígenas y, en México que es un país multilingüe con una lengua oficial y sesenta y ocho que no lo son, se realizan ferias donde se trata todo este tema y se procura saber cuántas lenguas indígenas hay en el país para su estudio, conservación archivo y, difusión. En este asunto la UNESCO realiza una gran labor apoyando a los gobiernos para su mantenimiento y transmisión y que pasen de generación en generación.
P. – La UNESCO define el patrimonio inmaterial como los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que pasan de generación en generación. ¿Qué considera usted que debería ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad?
R. – Me gustaría que se reconociese las lenguas indígenas como lenguas y no como dialectos. Quisiera que existiera un patrimonio de literaturas orales y que se pudiera comprender en toda su integridad dichas lenguas que son patrimonio nuestro.
P. – ¿Usted que es una persona de mundo, nos puede decir que tal se encuentra de salud en el planeta la conciencia cultural y educativa por parte de los responsables políticos? ¿Cree que hacen todo lo que deben y toman las decisiones adecuadas o, por el contrario, no aciertan porque es un asunto que no les interesa?
R.- Se ve claramente en el mundo neoliberal que los gobernantes no son el problema, lo son los llamados mercados, es decir, los intereses económicos que se han creado y apoyado a los políticos. Si nos fijamos bien ya no tenemos líderes carismáticos que hablan correctamente y convencen a las personas por sus buenas ideas. Se puede llegar a pensar que los responsables políticos son una maniobra de distracción y que las decisiones importantes se toman en otros sitios. Cada vez interesa menos que la población viva de una forma digna con una educación importante, con una sanidad de primer nivel, con un acceso a la vivienda digna. Se debe regular y repartir la riqueza en el mundo para que no lo decida un porcentaje muy bajo de la población.
P. – ¿Cómo cree que los centros educativos deberían involucrarse más en el mundo cultural?
R. – Se deben concebir e implementar nuevas pedagogías, pero no imaginar por imaginar, sino, tomando en cuenta las necesidades de las nuevas generaciones con la ampliación de las estructuras pedagógicas.
P. – En cuanto a los artistas de las distintas disciplinas, ¿cree que se involucran lo suficiente para mejorar la creación cultural o, piensa que con sobrevivir ya tienen suficiente?
R. – Es cierto que muchos artistas se encuentran en una zona de confort. El arte en general tiene unos caminos marcados y es difícil innovar, es cierto que hay una gran diferencia con los artistas del siglo XIX por el progreso de los nuevos modelos que se van imponiendo.
Breve historial de Mónica Nepote
Mónica Nepote es una exploradora. De la palabra, del texto, del libro. Nacida en Guadalajara, México, Nepote dirige el proyecto de e-literatura del Centro de Cultura Digital, empleando la tecnología para expandir la forma y los formatos de la cultura y la creatividad. Es editora, escritora, gestora cultural, pensadora y es la protagonista del último número de la revista Telos, que se centra en el (inesperado, pero necesario) auge de las Humanidades en un mundo dominado por las disciplinas STEM.
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