“Los objetivos personales que me planteaba cuando llegué a este cargo: aumentar la calidad y accesibilidad de la oferta cultural, llevar nuestra cultura más allá de nuestras fronteras y crear un marco jurídico, social y político de apoyo y fomento a la actividad creadora”
Por Juan Ignacio Vecino
Pregunta.- En muchos países de nuestro entorno cuentan con un Ministerio de Cultura exclusivamente ¿no cree usted que sería importante tenerlo también en España?
Respuesta: Y lo tenemos. Es el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. No creo que porque Cultura comparta estructura ministerial con Educación y con Deportes sea más débil o menos importante. Lo importante no son las estructuras administrativas. Lo importante para ser eficaces son otras cosas, a las que sí debemos aspirar: un mayor presupuesto, una mayor dotación de recursos humanos, unos procedimientos administrativos más eficaces… Pero nada de ello es diferente por ser o no un Ministerio de Cultura exclusivamente.
De hecho, formar parte del mismo Ministerio ha facilitado múltiples actuaciones que requerían de la colaboración con la Secretaría de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades como, por ejemplo, la hora de lectura en los colegios, incluida en el Plan de Fomento de la Lectura 2017-2020, o el Portal Educativo del Cine Español, del Programa ‘Educación para el cine, Cine para la educación’.
P.- ¿Cuál son los ejes fundamentales de su mandato al frente de la Secretaria de Estado de Cultura?
R: En la Secretaría de Estado de Cultura hemos elaborado un programa estratégico, el Plan Cultura 2020, cuyos ejes coinciden con los objetivos personales que me planteaba cuando llegué a este cargo: aumentar la calidad y accesibilidad de la oferta cultural, llevar nuestra cultura más allá de nuestras fronteras y crear un marco jurídico, social y político de apoyo y fomento a la actividad creadora. Esto es aplicable a todas las áreas, pero quizás resaltaría la lucha contra la piratería, la protección de los derechos de propiedad intelectual y del patrimonio histórico, el fomento de la lectura y el apoyo a la cinematografía como los ámbitos que considero prioritarios.
P.- ¿Cómo se encuentra de “salud” el mundo cultural en España?
R: Hemos pasado por unos años extremadamente duros, no sólo para el mundo cultural, en que la crisis económica ha tenido un enorme impacto en todos los frentes. Yo creo que la Cultura aún está convaleciente, pero sin duda mejorando su salud. Hay motivos para el optimismo. Los años más difíciles han exigido un esfuerzo casi de supervivencia, como quien dice y ahora ya estamos en la fase de reanimación y de reactivación, como muestran las cifras de visitantes, espectadores, compra de libros, de empleo cultural, etc…Por poner un ejemplo concreto, más allá del cine que mantiene buenas cifras de espectadores, las compañías del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) han alcanzado un récord histórico de espectadores el año pasado. Fueron a ver sus espectáculos cerca de 900.000 espectadores, lo que supone un aumento de más del 20% respecto a 2016.
P.- Qué áreas culturales destacaría en España, ¿qué es lo que considera positivo y negativo?
R: España es una potencia cultural mundial de referencia. Y lo somos por nuestro pasado, pero también por nuestro presente. El talento creativo de nuestro país no tiene nada que envidiar, muy al contrario, a ningún otro. Da igual el área cultural al que lo refiramos. Pintura, literatura, cine, música, teatro, danza…, en todos ellos ha habido creadores que han marcado un hito en su historia y hay actualmente talentos de los que sentirnos más que orgullosos. Quizá lo que tengamos que seguir reforzando es el soporte industrial a ese talento creativo, la parte industrial de la Cultura, la creación y consolidación de estructuras que permitan a ese talento desarrollarse, darse a conocer y crecer. Es algo en lo que estamos trabajando y tenemos medidas ya en marcha.
P.- España es el tercer país del mundo por detrás de Italia y China, con 46 bienes declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO ¿qué resaltaría de ellos?
R: Nuestro patrimonio histórico es nuestra identidad como país. Es el mejor reflejo, la mejor presentación de quiénes somos, de cómo hemos llegado hasta aquí y de cómo, a lo largo de la Historia, hemos sido un país en el que, como antes decía, el talento creador ha estado siempre presente. Nuestro patrimonio histórico es también nuestra tarjeta de presentación al mundo a partir de esa identidad ancestral, plural y creativa que se ha ido forjando y enriqueciendo a lo largo de los siglos.
P.- ¿A quién o quiénes corresponden las competencias en todo lo relativo al patrimonio de la humanidad de España?
R: La protección del patrimonio corresponde a Cultura y, en concreto, a la Dirección General de Bellas Artes y Patrimonio Cultural. Pero, por supuesto, en su protección y conservación están involucradas todas las Administraciones: local, autonómica y estatal. Otra cosa es la relación en este ámbito con las organizaciones internacionales, la cual sí corresponde al Estado.
P.- ¿Cuál es la colaboración entre los distintos ministerios que intervienen en el ámbito del patrimonio?
R: Es perfecta. Tanto con Medio Ambiente como con Fomento, la relación es excelente. La toma de decisiones se realiza a través de una comisión mixta con cada ministerio para la gestión del 1 y 1,5%, respectivamente. Personalmente, sólo puedo decir maravillas de los responsables de ambos ministerios en esta cuestión. Trabajamos de la mano con ellos y el entendimiento es total. Hace sólo unas semanas resolvimos la adjudicación por esa vía con el Ministerio de Fomento de 50,5 millones de euros, que supondrán la realización de 73 nuevos proyectos de intervención en patrimonio histórico distribuidos por toda España.
P.- ¿Qué Organismos llevan las relaciones de España con la UNESCO?
R: La responsabilidad es de la Secretaría de Estado de Cultura, que la ejerce a través de la Dirección General de Bellas Artes y Patrimonio Cultural. El pasado mes de noviembre España fue elegida miembro del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco. Indudablemente, nuestro país debe tener el máximo protagonismo en cualquier organización o foro internacional sobre esta materia, dado que, como bien decía antes, somos uno de los principales países del mundo en cuanto no ya sólo a cantidad, por así decirlo, sino también en cuando a calidad en nuestras políticas, herramientas y conocimientos en materia de protección y conservación.
P.- ¿Cómo protegen desde la Secretaria de Estado el patrimonio cultural?
R: El Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) es la unidad donde se centraliza la actividad de conservación y restauración. Los profesionales españoles en este terreno están considerados de los mejores del mundo. Pero, además de esa tarea, desde Cultura participamos en proyectos de arqueología tanto terrestre como subacuática que buscan no sólo la protección, sino también el descubrimiento de patrimonio aún desconocido. Pero además tenemos una unidad que colabora con la Unidad de Patrimonio de la Guardia Civil y otra que valora la pertinencia de la salida o no de patrimonio artístico de nuestras fronteras. Como puede apreciar, se actúa en diversos frentes, como la conservación y restauración, la difusión a través de los museos, pero también la protección al patrimonio en el ámbito de la seguridad y el respeto a la legalidad.
P.- El patrimonio inmaterial es muy importante en cualquier país por conservar las tradiciones que pasan de generación en generación, ¿cree usted que el patrimonio intangible está suficientemente protegido en España?
R: La pasada legislatura aprobamos la Ley para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Teníamos claro que, junto a los convenios internacionales sobre la materia, como la Convención para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003 de la UNESCO, ratificado por España en 2006, era necesaria una regulación estatal específica y más amplia que la que ya contenía la Ley de Patrimonio Histórico y algunos ordenamientos autonómicos. A partir de esa ley, desde el Estado puede elaborarse un catálogo de Manifestaciones de Interés Cultural que reciban una especial protección a través de los Planes de Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial. Ya están reconocidas como tales la Semana Santa, el Carnaval y la Trashumancia. De este modo, hemos creado un ámbito de protección específico, a nivel estatal, del patrimonio inmaterial, que es perfectamente compatible y que refuerza la protección que ya se lleva a cabo a nivel autonómico e internacional.
P.- Distintos protagonistas dentro del área del patrimonio, están proyectando elaborar un plan para presentar la candidatura de la zarzuela como patrimonio inmaterial de la humanidad a la UNESCO, ¿Desde su ministerio y, su Secretaria de Estado apoyan la iniciativa?, ¿cómo lo respaldarían?
R: Me parece una magnífica idea. Por supuesto que apoyaríamos la iniciativa, como apoyamos todas aquellas iniciativas que se presentan con rigor y con solidez.
P.- España fue el año 2017 el segundo país del mundo por número de visitantes por detrás de Francia, ¿cree que esto beneficia al turismo cultural o, por el contrario, un exceso de turistas perjudica seriamente nuestro patrimonio cultural y natural?
R: Un turismo descontrolado, no sostenible, no respetuoso con el patrimonio es, por supuesto, una grave amenaza. Pero ése no es el caso del turismo cultural que viene a nuestro país. España tiene unas magníficas estructuras de gestión del turismo cultural que permiten recibir esa gran cantidad de visitantes con plenas garantías para la integridad y la adecuada conservación de nuestro patrimonio. Sería absurdo considerar per se el turismo como un enemigo o un peligro para el patrimonio.
P.- La gastronomía es cultura y, también atrae mucho turismo, ¿tienen ustedes algunas competencias en esta materia?, ¿qué destacaría de la cocina de España?
R: Por supuesto que lo es y, de hecho, la tapa española se convertirá pronto en otra de esas Manifestaciones Representativas del Patrimonio Cultural Inmaterial, reguladas en la Ley a la que antes me refería. Nuestra gastronomía es otro magnífico ejemplo de esa identidad que nos aporta la Cultura a los españoles, basada en la pluralidad, la creatividad y la innovación constante. Y la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes a muchos de los máximos representantes de la gastronomía española, viene a reconocer su importante contribución cultural.
P.- ¿Cómo son las relaciones entre las distintas administraciones en el ámbito cultural?
R: Mi experiencia está siendo muy positiva en ese sentido. Yo creo que cuando hablas de Cultura, si realmente amas la Cultura y buscas su fomento y su protección y no instrumentalizarla para otros fines, es muy fácil entenderse más allá de ideologías, intereses partidistas o incluso de competencias administrativas. Para ello, tenemos cauces institucionalizados, como la Conferencia Sectorial de Cultura o, más concretamente, el Consejo de Patrimonio Histórico, que considero que funcionan con mucha fluidez y eficacia. Pero, junto con ello, está el diálogo constante con Comunidades Autónomas y Ayuntamientos en el que, como digo, cuando los intereses son auténticamente culturales, es fácil
P.- El Instituto Cervantes es sobre todo un Instituto de Cultura, ¿no cree que debería depender única y exclusivamente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte?
R: ¿Por qué? Lo importante es que el Instituto Cervantes cumpla con su misión de ser un referente en todo el mundo en la puesta en valor de nuestra cultura y de nuestro idioma. Y eso no depende de dependencias orgánicas sino de eficacia funcional. Y mi valoración, como Vicepresidente de su Consejo de Administración, es que el Instituto Cervantes cumple con un alto nivel de eficacia esa misión y que los Ministerios más implicados en su gestión, como somos Cultura y Exteriores, lo que debemos es sentirnos orgullosos de ello y colaborar todo lo posible para que así siga siendo.
Breve curriculum de Fernando Benzo
Licenciado en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas y miembro del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado desde 1994.
Tras comenzar su carrera en la Administración en el Ministerio de Justicia, como consejero de cooperación judicial internacional, ocupó diversos cargos en el Ministerio del Interior entre 1996 y 2001: Asesor del Gabinete del Ministro, Director del Gabinete del Secretario de Estado de Seguridad y Secretario General Técnico. En 2001, fue nombrado Director General de la Sociedad Estatal de Equipamientos e Instituciones Penitenciarias. En el año 2002, pasó a ocupar el puesto de Director Gerente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, donde permaneció hasta 2007. Tras pasar por la empresa privada, de 2009 a 2011 fue asesor del Grupo Popular en el Parlamento Europeo. Fue nombrado Subsecretario de Educación, Cultura y Deporte en enero de 2012. En noviembre de 2016 fue nombrado Secretario de Estado de Cultura.
Enlaces:
Fernando Benzo, INAEM, Teatro de la Zarzuela, Patrimonio Cultural, Instituto Cervantes, UNESCO, medio ambiente, Comité de Patrimonio Mundial, IPCE, Patrimonio Inmaterial