“Quiénes han visitado Córdoba sin duda quieren regresar y, quienes aún no han tenido la oportunidad de hacerlo, intentaran poder conocer la ciudad con cualquier excusa. Córdoba no es propiedad de nadie, es propiedad de todos los que la aman, la admiran y la cuidan, procedan de donde procedan, recen al Dios que recen o tengan el color de piel que tengan”
Por Juan Ignacio Vecino
Pregunta.- ¿Qué está declarado patrimonio cultural mundial de la humanidad en Córdoba?
Respuesta.- Para comenzar, les puedo mencionar la Gran Mezquita Catedral de Córdoba declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1984. Representa un logro artístico único debido a su tamaño y la audacia absoluta de la altura de sus techos. Es un testimonio insustituible del Califato de Córdoba y es el monumento más emblemático de la arquitectura religiosa islámica. Era el segundo más grande en superficie, después de la Mezquita Sagrada en La Meca, anteriormente solo superada por la Mezquita Azul (Estambul, 1588), y era un tipo muy inusual de mezquita que atestigua la presencia del Islam en Occidente. La Gran Mezquita de Córdoba también fue muy influyente en el arte islámico occidental desde el siglo octavo, al igual que en el estilo neo-árabe en el siglo XIX.
En cuanto a la arquitectura, ha representado un campo de pruebas para las técnicas de construcción, que han influido en las culturas árabe y cristiana por igual desde el siglo octavo.
Es un híbrido arquitectónico que une muchos de los valores artísticos de Oriente y Occidente e incluye elementos hasta ahora inauditos en la arquitectura religiosa islámica, incluido el uso de arcos dobles para sostener el techo. Los precursores directos a esto se pueden encontrar en el Acueducto de los Milagros en Mérida. Sus técnicas de construcción, el uso de piedra con ladrillo, fueron una novedad al reutilizar e integrar las técnicas romanas / visigodas. Asimismo, la combinación de la bóveda de crucería, con un sistema de arcos poli ovulados entrelazados, proporciona estabilidad y solidez al conjunto.
También, el Centro Histórico de Córdoba, fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1994, ahora comprende las calles que rodean la Gran Mezquita Catedral y todas las parcelas de tierra que se abren a estas, junto con todos los bloques de casas alrededor de la mezquita-catedral. Esta área se extiende hasta la otra orilla del río Guadalquivir (para incluir el puente romano y la Calahorra) en el sur, hasta la calle San Fernando en el este, hasta el límite del centro comercial en el norte, e incorpora el Alcázar de los Reyes Cristianos y el barrio de San Basilio en el oeste.
La ciudad, en virtud de su extensión y plan, su significado histórico como expresión viva de las diferentes culturas que han existido allí, y su relación con el río, es un conjunto histórico de extraordinario valor. Representaba un pasaje obligatorio entre el sur y la «meseta», y era un puerto importante, desde donde se exportaban los productos mineros y agrícolas de las montañas y el campo.
El Centro Histórico de Córdoba crea el entorno urbano y paisajístico perfecto para la Mezquita. Refleja miles de años de ocupación por diferentes grupos culturales, romanos, visigodos, islamistas, judaístas y cristianos, que todos dejaron una huella. Esta área refleja la complejidad urbana y arquitectónica alcanzada durante la época romana y el esplendor de la gran ciudad islámica, que, entre los siglos VIII y X, representó el principal foco urbano y cultural en el mundo occidental. Su riqueza monumental y la arquitectura residencial única se destacan. Todavía hay muchas casas ancestrales y casas tradicionales. Las casas comunales construidas alrededor de los patios interiores (casa-patio) -de los que hablaré más adelante- son el mejor ejemplo de las casas cordobesas. Son de origen romano con un toque andaluz, y aumentan la presencia de agua y plantas en la vida cotidiana.
P.- ¿Y en cuanto al Patrimonio Cultural Inmaterial?
R.- Contamos con el flamenco, la fiesta de los patios, y la dieta mediterránea que es compartido con otros países.
El flamenco fue inscrito por la UNESCO el año 2010. Es una expresión artística resultante de la fusión de la música vocal, el arte de la danza y el acompañamiento musical, denominados respectivamente cante, baile y toque. La cuna del flamenco es la región de Andalucía, situada al sur de España, aunque también tiene raíces en otras regiones como Murcia y Extremadura. El cante flamenco lo interpretan, en solo y sentados generalmente, un hombre o una mujer. Expresa toda una gama de sentimientos y estados de ánimo –pena, alegría, tragedia, regocijo y temor– mediante palabras sinceras y expresivas, caracterizadas por su concisión y sencillez. El baile flamenco, danza del apasionamiento y la seducción, expresa también toda una serie de emociones, que van desde la tristeza hasta la alegría. Su técnica es compleja y la interpretación es diferente, según quien lo interprete: si es un hombre lo bailará con gran fuerza, recurriendo sobre todo a los pies; y si es una mujer lo ejecutará con movimientos más sensuales. El toque de la guitarra flamenca ha trascendido, desde hace mucho tiempo, su primitiva función de acompañamiento del cante. Éste se acompaña también con otros instrumentos como las castañuelas, y también con palmas y taconazos. El flamenco se interpreta con motivo de la celebración de festividades religiosas, rituales, ceremonias sacramentales y fiestas privadas. Es un signo de identidad de numerosos grupos y comunidades, sobre todo de la comunidad étnica gitana que ha desempeñado un papel esencial en su evolución. La transmisión del flamenco se efectúa en el seno de dinastías de artistas, familias, peñas de flamenco y agrupaciones sociales, que desempeñan un papel determinante en la preservación y difusión de este arte.
La fiesta de los patrios de Córdoba fue inscrita en la Lista Representativa de la UNESCO el año 2012. A principios del mes de mayo, y por espacio de doce días, tiene lugar en Córdoba la fiesta de los patios. Las casas de patio son viviendas colectivas habitadas por varias familias, o grupos de viviendas individuales, que poseen un patio en común y están situadas en el barrio viejo de la ciudad. Los patios están ornamentados con un sinnúmero de plantas de múltiples variedades cuidadosa y atractivamente dispuestas. La fiesta comprende dos acontecimientos principales: el Concurso de Patios y la Fiesta de los Patios de Córdoba. En el concurso se otorgan diversas categorías de premios en función de la ornamentación vegetal y floral de los patios, rejas y balcones. Los patios participantes en el concurso están abiertos al público durante toda la fiesta. Ésta consiste en espectáculos, organizados principalmente en los patios más grandes, donde se interpretan canciones y músicas populares cordobesas, en particular cantes y bailes flamencos. Los vecinos, junto con sus familias y amigos, se agrupan para ornamentar los patios, que se convierten en lugares de esparcimiento y celebraciones colectivas en las que todos comen y beben juntos. La Fiesta de los Patios de Córdoba promueve la función del patio como lugar de encuentro intercultural y fomenta un modo de vida colectivo sostenible, basado en el establecimiento de vínculos sociales sólidos y de redes de solidaridad e intercambios entre vecinos, estimulando al mismo tiempo la adquisición de conocimientos y el respeto por la naturaleza.
Asimismo, la UNESCO declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad la dieta mediterránea el año 2013, que España comparte con Chipre, Croacia, Grecia, Italia, Marruecos y Portugal. La dieta mediterránea comprende un conjunto de conocimientos, competencias prácticas, rituales, tradiciones y símbolos relacionados con los cultivos y cosechas agrícolas, la pesca y la cría de animales, y también con la forma de conservar, transformar, cocinar, compartir y consumir los alimentos. El acto de comer juntos es uno de los fundamentos de la identidad y continuidad culturales de las comunidades de la cuenca del Mediterráneo. Es un momento de intercambio social y comunicación, y también de afirmación y renovación de los lazos que configuran la identidad de la familia, el grupo o la comunidad. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial pone de relieve los valores de hospitalidad, buena vecindad, diálogo intercultural y creatividad, así como un modo de vida que se guía por el respeto de la diversidad. Además, desempeña un papel esencial de factor de cohesión social en los espacios culturales, festejos y celebraciones, al agrupar a gentes de todas las edades, condiciones y clases sociales. También abarca ámbitos como la artesanía y la fabricación de recipientes para el transporte, conservación y consumo de alimentos, como platos de cerámica y vasos. Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la transmisión de las competencias y conocimientos relacionados con la dieta mediterránea, salvaguardando las técnicas culinarias, respetando los ritmos estacionales, observando las fiestas del calendario y transmitiendo los valores de este elemento del patrimonio cultural a las nuevas generaciones. Por su parte, los mercados locales de alimentos también desempeñan un papel fundamental como espacios culturales y lugares de transmisión de la dieta mediterránea en los que la práctica cotidiana de intercambios fomenta la concordia y el respeto mutuo.
P.- ¿Qué acciones realizan en Córdoba para la conservación y mantenimiento de su patrimonio?
R.- Nosotros actuamos directamente desde la gerencia de urbanismo para que el patrimonio tanto propio del ámbito municipal, como aquél que no está bien conservado por quienes son sus titulares. El Ayuntamiento de Córdoba tiene diseñado un plan especial solamente para lo que es el centro histórico que establece y nos obliga a cumplir las tareas asignadas. Asimismo, realizamos una segunda acción que se desarrolla desde el ámbito de la cultura. No tiene ningún sentido que rehabilitemos y que pongamos en valor patrimonios si ese no es disfrutado y puesto en valor para que sirva a la consolidación de la marca patrimonial que tiene Córdoba y, por tal motivo, desde el área de cultura se diseñan acciones concretas al reconocimiento de ese patrimonio. Y una tercera área de trabajo que es la sensibilización y, especialmente, realizando acciones con los más pequeños en los centros escolares. Dentro de educación tenemos una línea de trabajo para conseguir que los escolares conozcan y se sientan satisfechos de vivir en una ciudad patrimonio de la humanidad y, que este patrimonio forma parte de sus señas de identidad, pero que también exige una responsabilidad para su perfecta conservación.
P.- ¿Qué importancia le dan al patrimonio cultural y al turístico cultural?
R.- El patrimonio de Córdoba es la gran etiqueta hacia el mundo y, por tal motivo, es muy conocida la ciudad. Como hablamos anteriormente, por su Mezquita Catedral, por el entorno del puente romano, por su casco histórico y su patrimonio vivo y que, además, nos hace sentir, no solo vivir, por ese motivo le damos gran importancia al patrimonio en todos los ámbitos.
P.- Respecto a naturaleza ¿cómo cuidan el medio ambiente?
R.- Córdoba tiene dos elementos de patrimonio natural que de alguna manera, también forman parte de nuestras señas de identidad que son el río Guadalquivir y Sierra Morena. Por un lado, el Guadalquivir tiene que ser un río vivo y, que a su paso por la ciudad no puede ser canalizado e incluso hay una parte del río que ocupa un espacio patrimonial y, por otro, Sierra Morena que si miramos hacia el norte nos ofrece un paraje natural que nos hace únicos ya que hay muy pocas ciudades en el mundo que a escasos minutos de su centro puedan introducirse en un paraje de características similares a Sierra Morena, ya que tenemos barrios que forman parte de la sierra, ofreciendo a su vez una gran oferta cultural, turística y natural con todos los yacimientos arqueológicos.
P.- España durante el año 2017 batió record de visitantes con más de ochenta y dos millones, ¿cuántos recibió Córdoba?
R.- Nosotros también estamos muy satisfechos pues recibimos durante el año pasado más de un millón seiscientas mil pernoctaciones. Pero lo que queremos es consolidar el turismo de Córdoba como destino preferencial y pretendemos que la ciudad esté abierta todo el año y para ello, contamos con las distintas administraciones y, muy especialmente, con la Junta de Andalucía que realizamos actuaciones conjuntas con las ciudades hermanas de Sevilla y Málaga, aprovechando sus infraestructuras tanto a nivel de aeropuertos, de puertos y de estaciones AVE. En Córdoba tratamos de despertar las emociones del viajero, incluso antes de su llegada a nuestra ciudad y, por tal motivo tenemos desarrolladas diversas acciones a lo largo de las cuatro estaciones del año. Córdoba es mucho más que la primavera, aunque primavera sea sinónimo de Córdoba.
P.- ¿Cuántas ciudades pertenecen a la Asociación de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España (ACPHE)?
R.- Actualmente la formamos quince ciudades: Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza/Eivissa, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda. El reconocimiento a estas 15 ciudades sitúa a España, con 53 bienes inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, como el tercer país del mundo con mayor número de inscripciones, sólo por detrás de Italia y China.
P.- ¿Qué asuntos prioritarios abordan en la ACPHE?
R.- La declaración que han recibido nuestras ciudades como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO constituye un reconocimiento internacional y, al mismo tiempo, supone una gran responsabilidad que debemos asumir de cara a garantizar la protección y conservación de todos esos valores para las generaciones futuras.
En este sentido, existen una serie de obligaciones que las ciudades deben abordar, como el mantenimiento de los cascos históricos, la protección medioambiental, la restauración y rentabilización de gran cantidad de patrimonio edificado de carácter monumental y todos aquellos problemas que produce el hecho de enfrentar una configuración del pasado con la vida actual.
Convencidos de las grandes dificultades que supone conservar estos valores y del esfuerzo económico que exige, en el año 1993 creamos el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, con la finalidad de actuar de manera conjunta en la defensa del patrimonio histórico y cultural de estas ciudades y en el mantenimiento y potenciación de determinadas formas de vida que estos núcleos históricos necesitan, realizando proyectos y propuestas comunes, estableciendo políticas de intercambios de experiencias, afrontando problemáticas comunes.
P.- ¿Qué funciones desarrolla como Presidenta de turno de la ACPHE?
R.- Fundamentalmente desarrollo funciones de representación, además, la exigencia es mucho mayor en una ciudad patrimonial que en una que no lo es. El equilibrio que ofrecemos a los visitantes es lo que nos diferencia. Los retos de una ciudad patrimonio de la humanidad es muy importante debido a que debemos tener una iluminación que sea adecuada, debemos recoger las basuras como en cualquier otro barrio sin destruir el medio ambiente y, sobre todo, trabajar en conjunto las quince ciudades que actualmente componemos el Grupo para conseguir mejores intervenciones colectivas.
P.- ¿A qué organizaciones internacionales pertenecen?
R.- La ciudad de Córdoba, aparte de a la UNESCO, pertenece como dije anteriormente a la ACPHE, a la Organización de Ciudades Patrimonio del Mundo (OCPM), además, somos desde hace muchos años la Secretaria de esta última Organización.
P.- España durante el año 2017 batió record de visitantes con más de ochenta y dos millones, ¿Cuántos recibió Córdoba?
R.- Nosotros también estamos muy satisfechos pues recibimos durante el año pasado más de un millón seiscientas mil pernoctaciones. Pero lo que queremos es consolidar el turismo de Córdoba como destino preferencial y, queremos que la ciudad esté abierta todo el año y para ello, contamos con las distintas administraciones y, muy especialmente, con la Junta de Andalucía que realizamos actuaciones conjuntas con las ciudades hermanas de Sevilla y Málaga aprovechando sus infraestructuras tanto a nivel de aeropuertos, puertos y estaciones AVE. Tratamos de despertar las emociones del viajero, incluso antes de su llegada a nuestra ciudad y, por tal motivo, tenemos desarrolladas diversas acciones a lo largo de las cuatro estaciones del año. Córdoba es mucho más que la primavera, aunque primavera sea sinónimo de Córdoba.
P.- ¿Porqué visitar Córdoba?
R.- Existen muchos motivos y excusas para visitar la ciudad patrimonial de Córdoba. Contamos con monumentos, museos, patios, puertas y murallas, casas palacio, conventos, fuentes y jardines, conjuntos escultóricos, etc. Una ciudad que cuando paseamos por sus calles nos hace revivir muchos años de historia y, donde podemos apreciar las distintas civilizaciones que han pasado por la ciudad. También es una ciudad moderna que entiende la cultura y el arte contemporáneo como una seña de identidad. Una ciudad que se siente cómoda con el flamenco y sus nuevas tendencias, además, Córdoba es una buena ciudad para hacer turismo de compras, tan de moda hoy en día.
P.- La gastronomía es un factor importante para el turismo ¿qué platos típicos ofrecen en su ciudad?
R.- A la carta gastronómica, si quiere ser cordobesa no le puede faltar el salmorejo, el flamenquín, la berenjena, el rabo de toro, el pastel cordobés, etc. Todos y cada uno de estos platos típicos tienen que ver con productos muy cordobeses que han sido también fruto de la transformación de las distintas civilizaciones que han pasado por Córdoba. Nos sentimos muy cómodos con esa gastronomía que tiene esencias árabes y judías, que ha sabido transformarse y, en su sabor, ha sabido también actualizarse y modernizarse. Para comprender la importancia de la gastronomía cordobesa solamente tenemos que acudir a cualquiera de los restaurantes de la ciudad para comprobar su excelencia y, además, por contar con algunos restaurantes con Estrellas Michelin.
P.- ¿Quién es el turista que visita Córdoba?
R.- Cuando un turista viaja a Córdoba sabe que está en una de las ciudades más antiguas de Europa, fundada por el cónsul Marco Claudio Marcelo a mediados del siglo II a.C., representando la simbiosis de lo que representa oriente y occidente, con dos milenios extraordinariamente hospitalarios. Córdoba es cruce de caminos, un enclave privilegiado entre la sierra y valle del río Guadalquivir y, la campiña, cuatro veces capital a lo largo de su historia, de la Bética siendo esa provincia más romanizada del Imperio. Del califato Omeya en el siglo X cuando novecientos mil habitantes convirtieron a la ciudad la más poblada, pero también la más culta y desarrollada de occidente. También del judaísmo gracias a la mayor judería de España con todo un elenco de sabios, científicos y eruditos de diferentes disciplinas, encabezados especialmente por Maimónides un cordobés ilustre y, por último, capital de esa frontera cristiana durante los últimos siglos de la Reconquista. Todo este pasado ha dejado en Córdoba un patrimonio de primera magnitud en forma de murallas, puentes, templos, conventos, estatuas, casas señoriales, muchas tradiciones, y sobre todo, documentación histórica y yacimientos arqueológicos.
Quiénes han visitado Córdoba sin duda quieren regresar y, quienes aún no han tenido la oportunidad de hacerlo, intentaran poder conocer la ciudad con cualquier excusa. Córdoba no es propiedad de nadie, es propiedad de todos los que la aman, la admiran y la cuidan, procedan de donde procedan, recen al dios que recen o tengan el color de piel que tengan.
P.- ¿Qué culturas convivieron en Córdoba?
R.- Las tres culturas monoteístas: cristiana, musulmana y judía. En Córdoba mantenemos el concepto de interculturalidad celebrando la única Semana Santa que desfila por una judería, que hace estación de penitencia en una mezquita y una catedral y, a las que hay que añadir las noches del ramadán que celebramos del 15 de mayo al 15 de junio o ese otoño sefardí entre el 1 y el 23 de septiembre.
P.- ¿Nos puede mencionar algunos personajes ilustres de Córdoba?
R.- Séneca, Lucano, Osio, Abderramán I, Abderramán III, Alhakén II, Maimónides, Averroes, Gonzalo Fernández de Córdoba «el Gran Capitán», Luis de Góngora, el Duque de Rivas o Julio Romero de Torres, son personajes cordobeses protagonistas en la historia. Y por Córdoba pasaron y escribieron páginas decisivas Julio César, los Reyes Católicos, Cristóbal Colón y Miguel de Cervantes, entre otros.
P.- ¿Por último, nos puede resumir qué podemos descubrir en Córdoba?
R.- Patrimonio, historia, cultura, tradiciones, patios, gastronomía, naturaleza y, la mayor hospitalidad que podamos ofrecer.
Las cuatro estaciones del año ofrecen un encanto diferente y muy atractivo. El verano como un refugio para el calor, el otoño con una explosión de flora que convierte a la ciudad en la capital mundial de las flores, el invierno con el encanto y la tradición de los patios abiertos por navidad y, en la primavera con la explosión del azahar que convierte a Córdoba en la ciudad mejor perfumada del mundo, sobre todo por los treinta mil naranjos distribuidos por sus calles y plazas. Córdoba son flores pero también es cultura como lo demuestra el hecho de ser un referente mundial del flamenco y de la guitarra, dos citas obligadas cada año. Una, la noche del flamenco el 18 y 19 de junio en la que se tiene la oportunidad de compartir y que reúne a lo más granado del cante, del baile y de la guitarra flamenca. Entre el 1 y el 15 de julio podemos disfrutar del Festival Internacional de la Guitarra, reuniendo a los mejores intérpretes y, también, a los estudiosos y alumnos de este maravilloso instrumento. Asimismo, podemos sumar en febrero el festival de música contemporánea, de música antigua en el mes de marzo, de música sefardí en junio o de la música andalusí en julio.
Sin duda, el calendario festivo de Córdoba es uno de nuestros mayores atractivos y, por tal motivo, cuidamos con especial mimo esas citas, en las que nuestros ciudadanos son más hospitalarios que nunca comenzando por el carnaval que cada vez suma más atractivos, también la Cata de Vino Montilla-Moriles es una de las grandes señas de identidad y que compartimos con la provincia, y en el mes de abril nos ofrecerán sus mejores caldos. El festival de los patios de Córdoba durante el mes de mayo, ya mencionados, la Feria de Nuestra Señora de la Salud o la Feria del Caballo, cuna de una de las grandes razas de caballos, como es el caballo de pura raza española criado en las caballerizas reales de Felipe II, donde aún hoy, podemos disfrutar de excelentes ejemplares. La gastronomía también tiene su importante cita del 15 al 17 de octubre para disfrutar de un gran festival gastronómico. Otros pueblos se darán cita en Córdoba a la vera del Guadalquivir con el Festival Río Mundi entre el 8 y el 10 de junio.
Palabras clave: Córdoba, UNESCO, Patrimonio Cultural, Patrimonio Inmaterial, Mezquita