La variedad de la colección del Museo Naval permite ilustrar la evolución de la Marina española desde los Reyes Católicos hasta hoy al tiempo que refleja la magnífica labor desarrollada por los miembros de la Armada
Por Juan Ignacio Vecino
Pregunta.- ¿Qué es el Museo Naval y de quién depende?
Respuesta.-Los fines del Museo Naval y sus museos filiales son los de mostrar, a través de sus colecciones, la historia de la Armada Española como parte integrante e inseparable de la historia de España; desarrollar la cultura de seguridad y defensa como necesidad de toda sociedad organizada e impulsar la investigación y difusión de la historia marítima de España.
En cuanto a las funciones del Museo y su Patronato destacan las de conservación, catalogación, restauración y exhibición ordenada de las colecciones en condiciones adecuadas para su contemplación y estudio; investigación en el ámbito de sus colecciones o de su especialidad y organización periódica de exposiciones científicas y divulgativas.
Respecto al Real Patronato, éste es el órgano rector colegiado del Museo Naval. Entre las funciones de este organismo cabe citar las de definir las directrices generales de actuación del Museo, aprobar el plan anual de actividades y la Memoria de actividades, y asesorar sobre los asuntos relativos a los fondos del Museo y analizar las actuaciones de la institución.
El Consejo de Ministros ha aprobado, recientemente, un Real Decreto por el que se regula el funcionamiento y se establece la estructura orgánica básica del Museo Naval, su Real Patronato y los museos filiales.
Desde la aprobación del Real Decreto de 1996 que reorganizaba el Museo Naval y su Patronato, se han producido importantes cambios en la organización de la Armada que afectan a nuestro museo.
En 2006 la instrucción interna por la que se organizaba el Cuartel General de la Armada encuadró al Museo Naval dentro de la estructura del Órgano de Historia y Cultura Naval, bajo la dependencia de su director. Además, en 2009 se creó la Red de Museos de España, que incluye al Museo Naval entre los museos nacionales de titularidad estatal adscritos al Ministerio de Defensa.
Estas circunstancias son las que justifican que haya de aprobarse una nueva norma que refleje esos cambios organizativos que inciden tanto en la estructura como en el funcionamiento del Museo Naval, de su Real Patronato y de los museos filiales.
La nueva regulación establece que el Museo Naval y sus museos filiales son museos de titularidad y gestión estatal, adscritos al Ministerio de Defensa, bajo la dependencia orgánica del jefe de Estado Mayor de la Armada a través del director del Órgano de Historia y Cultura Naval.
Entre los museos filiales se encuentran el Museo Marítimo de la «Torre del Oro», en Sevilla; el Archivo Museo «Don Álvaro de Bazán», en el Viso del Marqués (Ciudad Real), y el Panteón de Marinos Ilustres, en San Fernando (Cádiz).
P.- ¿Cuál son sus objetivos?
R.- Los objetivos prioritarios se enmarcan en el fomento del conocimiento en los siguientes campos:
La historia de la Marina Española
La construcción naval
La náutica y sus ciencias auxiliares: cosmografía, cartografía e instrumentos
La historia de los viajes marítimos y los descubrimientos
La Arqueología Subacuática
El patrimonio inmaterial marinero
P.- ¿Qué colecciones alberga?
R.- La colección del Museo Naval se caracteriza por su patrimonio y diversidad. Está formada por alrededor de 11.000 piezas, entre los que se encuentran: instrumentos astronómicos, científicos y de navegación, modelos de buques y maquetas de arsenales, cartografía, artes plásticas y decorativas, armas y banderas, uniformes y condecoraciones, instrumentos marineros, piezas etnográficas y objetos personales de marinos ilustres, un muestrario de materiales que son la seña de identidad de la institución.
La configuración de la colección es el resultado de la tradición marítima española y de las aportaciones dediversas instituciones y organismos. Con el paso del tiempo la colección se ha ido enriqueciendo con las compras, donaciones y depósitos de diferentes entidades y particulares, así como con los modelos de producción propia realizados en los talleres del museo.
¿Qué obras o piezas son las más valiosas?
La diversidad de fondos del Museo Naval ha permitido presentar una exposición articulada en dos recorridos, con espacios cronológicos y monográficos, yuxtapuestos que muestran una visión integradora de la historia naval y la relación del hombre con el mar.
Entre las más valiosas podemos destacar los siguientes: la carta Universal de Juan de la Cosa; un modelo de galeón flamenco; el Compendio astronómico de Felipe II; un modelo del navío Real; el estoque pontificio de don Juan de Austria; un repostero de la Casa Ducal de Fernán Nuñez; el águila naval o una mesa de piedras duras
¿Cuántas colecciones alberga el Museo naval?
La colección de construcción naval, integrada por más de 600 fondos y organizada con objeto de mostrar la historia de la Armada Española y por tanto la evolución de la navegación y de la construcción naval, es una de las más representativas del Museo. Está formada por maquetas de arsenales, modelos de máquinas y motores, herramientas utilizadas en la construcción naval, aparejos marineros y sobre todo los modelos de buques al servicio de la Marina desde el siglo XVI hasta nuestros días. Estos últimos ingresaron en virtud de la Real Orden de 1853 que establecía la obligación de remitir al Museo Naval un modelo de todo buque que se construyese para la Armada.
Los modelos de arsenal o construcción forman la sección más importante de esta colección. Fabricados al mismo tiempo que los planos, reproducen con exactitud a escala reducida, los detalles de construcción del navío real para que la Junta de Constructores pudiese evaluarlos. En estos modelos están representados los sistemas de construcción naval española del siglo XVIII –Gaztañeta, Jorge Juan, Gautier, Romero y Landa y Martín de Retamosa– y buques tan célebres como el Santísima Trinidad, el Santa Ana, el San Genaro y el San Ildefonso.
Por último, están presentes en los fondos del Museo modelos de marina mercante, de pesca y deportiva, en su mayoría realizados en el siglo XIX. Representan pequeñas embarcaciones, de pesca fluvial y transporte de pasajeros propios de las antiguas colonias, modelos de pesca utilizados en la Península Ibérica y reproducciones de modelos de la antigua navegación mediterránea y naves empleadas en el descubrimiento.
La colección de pintura y grabado, formada por casi 1.400 cuadros y estampas es una de las más destacadas del Museo Naval. Se trata, en su mayor parte, de escenas marinas, combates navales, vistas de puertos y ciudades, diversos tipos de buques y embarcaciones y retratos de los grandes protagonistas de la historia de la Armada.
Entre las pinturas al óleo, en su mayoría obra de pintores activos durante el siglo XIX y primera mitad del XX, sobresalen las de artistas como Rafael Monleón, Ángel Cortellini, Antonio Muñoz Degrain o José Garnelo. En especial, destacan los retratos realizados por Antonio María Esquivel, de Vicente López y de Joaquín Sorolla.
La serie de grabados conserva estampas y matrices realizadas en diversas técnicas: calcografía, litografía y xilografía. Todas ellas relacionadas con la historia naval desde el siglo XVI al XIX y ejecutadas por autores de diferentes escuelas: española, alemana y flamenca.
Por último forman parte de esta colección muebles, cerámicas y objetos personales relacionados con la mar ya sea por su tema o por su uso. Entre los objetos de artes decorativas destacan por su interés, las piezas procedentes del pecio de la nao San Diego, hundida en 1600 frente a la isla de Fortuna, Filipinas.
En cuanto a la colección de armas y artillería, está formada por más de 1.000 piezas, y muestra la evolución de la artillería y de las armas portátiles, tanto blancas como de fuego, en sus diferentes versiones largas y cortas, civiles y militares. Las piezas de artillería comprenden desde bombardas, falconetes y esmeriles utilizados en el siglo XIV hasta torpedos empleados en el siglo XX. Por su parte en la sección de armas blancas destaca la colección procedente de la Casa Ducal del Infantado que muestra la variedad y evolución de los modelos fabricados durante los siglos XVI, XVII y XVIII.
Por último forman parte de esta colección el montante bendito concedido por San Pío V a Juan de Austria en 1568 tras la batalla de Lepanto, una de las piezas más emblemáticas del Museo Naval, así como las parejas de pistolas y los sables de honor fabricados en Versalles por el armero de Napoleón, Nicolás Boutet, considerado uno de los más importantes armeros europeos de su época.
Con respecto a la colección de instrumentos científicos contamos con una de las colecciones sobre astronomía y navegación más notables de España que permite conocer los instrumentos científicos y astronómicos utilizados desde el siglo XV para navegar. Además, incluye más de 660 piezas como compases, astrolabios, sextantes, o cronómetros de marina. El análisis de estas piezas sirve de base para estudiar la evolución tecnológica que han sufrido los instrumentos empleados en la determinación de la situación y rumbo de un buque desde el siglo XVI hasta el siglo XX. Dicha evolución permitió a España llevar a cabo el descubrimiento y colonización del continente americano, así como mantenerse entre los países pioneros en la conocida como navegación astronómica.
Pero una de las piezas más valiosas de esta sección es el estuche instrumental de Tobías Wolckhmer, un conjunto náutico y topográfico que es una exquisita obra de orfebrería en bronce y fue posiblemente fabricada para Felipe II en 1596.
En el Museo Naval disponemos de una gran colección de Numismática que comprende una serie de monedas de época romana republicana e imperial, así como un conjunto de piezas utilizadas a lo largo de los siglos XVI y XVII.
No obstante, la sección más destacada es la colección de medallística que recoge medallas históricas de gran valor artístico e iconográfico, realizadas en gran parte por artistas flamencos. Cronológicamente abarca desde el año 1519, época de Carlos I, hasta el reinado de Alfonso XIII y muestra medallas de fidelidad y conmemorativas de tratados, acciones navales y acontecimientos marítimos de la más variada naturaleza.
Junto a la colección de banderas de buques de la Armada y tercios de Infantería de Marina desde el siglo XVII, se exponen algunas curiosidades como la Bandera del Regimiento Fijo de Málaga, mencionado anteriormente, así como el Repostero de la casa ducal de Fernán Núñez, pintado sobre seda por un discípulo de Murillo y posteriormente acolada sobre una vela conquistada a los turcos en la batalla de Lepanto.
La importancia de la colección de etnografía radica en la pluralidad de tipos y diversidad de lugares de procedencia de los objetos que la componen. Entre ellos destacan la serie de mazas de Fiji, el collar real, lei niho paloa, de las islas Hawai, y el conjunto de cerámica filipina hallado en el pecio de la nao San Diego, hundida en 1600.
P.- ¿El Museo Naval cuenta con archivo y biblioteca?
R.- El Archivo del Museo Naval comienza a formarse en 1932 cuando se incorpora al Museo Naval la documentación procedente de la Dirección de Hidrografía, institución creada en 1797 con el fin de publicar todos los datos de interés para la seguridad de la navegación marítima. El archivo se fue enriqueciendo durante la segunda mitad del siglo XX con donaciones de particulares y fondos procedentes de los antiguos Departamentos Marítimos.
En 1998 se confirió el carácter de Archivo Nacional al Archivo del Museo Naval integrándolo en el Sistema Archivístico de la Defensa a través del Subsistema Archivístico de la Armada.
El Archivo del Museo Naval es uno de los dos archivos históricos de carácter nacional de la Armada. Representa una fuente de investigación primordial para el estudio de la marina española en las épocas medieval y moderna y especialmente la marina científica de los siglos XVIII y XIX, tanto en la península como en los virreinatos de América y en Filipinas.
Sus funciones son conservar, proteger y hacer accesible el patrimonio histórico documental que custodia, a investigadores y usuarios, así como potenciar su difusión cultural.
A nuestro archivo vienen muchos investigadores de todos los países del mundo que quieren adentrase en la historia naval de España.
La consulta del archivo es libre salvo para aquella documentación afectada por algún tipo de restricción y siempre que las disposiciones legales y el estado de conservación de los documentos lo permitan podrán solicitarse reproducciones digitales. Además, fomenta la difusión de sus fondos y actividades a través de la publicación de instrumentos de descripción, de la organización de exposiciones y de la recepción de visitas guiadas.
Aquí, se custodian más de 2.500 cajas de documentos, 12.000 mapas, planos y dibujos y 70.000 fotografías, un complemento del Archivo General de la Marina “Álvaro de Bazán”, primer archivo histórico de la Armada. Su cronología se extiende entre los siglos XVIII al XX, pero incluye, además, copias de documentos de siglos XII al XVIII.
De la Dirección de Hidrografía proceden documentos como diarios de mar y tierra, derroteros, cartas náuticas, observaciones hidrográficas y astronómicas, noticias de viajes y memorias de los descubrimientos realizados por navegantes españoles. Asimismo proceden de la Dirección de Hidrografía las colecciones copiadas en los archivos públicos y privados españoles sobre la documentación relativa a la Armada, con el fin de elaborar la historia marítima española.
La colección de mapas, formada por 7.000 cartas, es una de las mejores del mundo junto con la colección de planos y dibujos técnicos que consta de planos de buques, de embarcaciones de pesca, mercantes o de recreo, y de planos y dibujos arquitectónicos, de artillería y de maquinas e instrumentos científicos.
En cuanto a la biblioteca el Museo Naval posee un valioso fondo bibliográfico, de más de 23.000 volúmenes, especializado en navegación y náutica, astronomía, cartografía histórica, construcción naval y viajes.
En el fondo antiguo de la biblioteca del Museo Naval que incluye las obras impresas desde el siglo XV al XVIII, destacan seis incunables. El más importante por ser uno de los tres ejemplares que se conservan en España es el Libellus y sagogicus un tratado de astrología escrito por Alchabitius. También destaca el Liber quadripartiti de Ptolomeo, una síntesis de su obra anterior Tetrabiblos en la que aplica sus estudios de trigonometría en la construcción de astrolabios y relojes solares. El tercer incunable es una versión impresa que contiene la Sphaera Mundi de Johannes de Sacro Bosco, la Theoricae novae planetarumde Georges Purbachius y Disputationes contra Cremonensia deliramenta de Johannes Regiomontanus donde cada uno de los autores explicaban su concepción del universo.