“La cultura es un motor de desarrollo a todos los niveles y, además, invertir en cultura es crear futuro”
Por Juan Ignacio Vecino
Pregunta.- ¿Qué tiene Costa Rica declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y qué destacaría?
R.- Todo lo que sea Patrimonio Intangible tiene una transcendencia especial debido a que son los que tienen mayor riesgo de desaparecer. No quiero que olvidemos el patrimonio cultural construido o arqueológico, pero es muy importante proteger el patrimonio inmaterial para preservar los usos y costumbres y hacerlos visibles, por eso, en Costa Rica, estamos muy concienciados para preservar nuestras tradiciones y costumbres y que pasen de generación en generación. Nuestro país tiene tres sitios declarado Patrimonio Natural:
Las Reservas de la Cordillera de Talamanca–La Amistad /Parque Nacional de la Amistad que fueron declaradas por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad en1983, realizando una extensión en 1990.
La cordillera de Talamanca es la más alta y agreste, no volcánica de América Central. Las montañas cuentan con las mayores extensiones de selva virgen de Costa Rica
La ubicación geográfica de este sitio excepcional de Centroamérica, que conserva huellas de las glaciaciones de la Era Cuaternaria, ha facilitado el contacto entre la flora y la fauna de América del Norte y América del Sur. La mayor parte de la superficie de esta región, habitada por cuatro tribus indígenas, está cubierta por bosques lluviosos tropicales. La conservación del sitio es objeto de una estrecha cooperación entre Costa Rica y Panamá.
En el parque se hallan pluviselvas tropicales, bosques sumergidos en las nubes, y cuatro tipos de ecosistema que no se encuentran en ningún otro lugar de América Central
El segundo es el Parque Nacional de la Isla del Coco que fue declarado Patrimonio en1997 ampliándose en 2002.
La isla ha sido conocida por marineros y cartógrafos desde la primera mitad del siglo XVI. Sin embargo, su posición no estaba bien señalada por lo que solamente podía ser localizada por marinos experimentados. A ella llegaron pescadores, piratas marinos mercantes y expediciones científicas.
Situada a 550 km del litoral costarricense, la Isla del Coco es la única de la zona tropical del Pacífico Oriental que posee un bosque húmedo tropical. Es un laboratorio ideal para el estudio de los procesos biológicos, debido a su ubicación en el primer punto de contacto con la contracorriente norecuatorial y a sus múltiples interacciones con el ecosistema marino circundante. Los fondos marinos del parque nacional son famosos y muchos submarinistas estiman que son los mejores del mundo para observar especies oceánicas de grandes dimensiones, como tiburones, rayas, atunes y delfines. La isla posee una flora pobre comparada con la continental, pero posee un gran número de especies endémicas.
Y por último, la Zona de conservación de Guanacaste situado en el noroeste de Costa Rica, Se extiende a lo largo de 105 km, desde las tierras costeras bajas del Pacífico, sobre tres altos volcanes y desciende hasta las tierras costeras bajas del Atlántico. Inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en 1999, este sitio se amplió en 2004 para abarcar la zona de Santa Elena, una zona suplementaria de 15.000 hectáreas perteneciente a un particular. Las playas de Guanacaste tienen una gran importancia para la conservación de la tortuga golfina y la tortuga laúd, ambas en peligro de extinción. Solamente las playas Naranjo y Nancite reciben más de 250.000 tortugas en la época de apareamiento y cría.
El área de conservación posee hábitats naturales importantes para la preservación de la diversidad biológica. Entre ellos figuran los mejores hábitats de bosque seco de toda la región que se extiende desde Centroamérica al norte de México, así como otros que son esenciales para la conservación de especies animales y vegetales, raras o en peligro de extinción. En este sitio tienen lugar procesos ecológicos de gran importancia, tanto en el medio ambiente terrestre como en el costero y marino.
P.- ¿Y el Patrimonio Inmaterial?
R.- Todo lo que sea Patrimonio intangible tiene una transcendencia especial para nosotros por ser el inmaterial el que tiene mayor riesgo de desaparecer. Es muy importante proteger el patrimonio intangible para preservar los usos y costumbres y hacerlos visibles, por ese motivo, en Costa Rica estamos muy concienciados para salvaguardar nuestras tradiciones y costumbres para que pasen de generación en generación.
Costa Rica no tiene nada declarado Patrimonio Cultural, pero hemos presentado candidatura para que “las esferas de piedra del Valle del Diquís” lo sea. Las construyeron unos indígenas llamados Boruca, que son una tribu indígena del Pacífico sur de Costa Rica, localizada entre las montañas de Talamanca a 20 Km de la República de Panamá. Se estima que en la tribu de Boruca viven alrededor de 2.000 personas en un área considerada como reserva indígena, donde alrededor de 140Km² de tierra están protegidos para el beneficio y uso de los mismos. De acuerdo con las leyes de Costa Rica, las tribus en la reserva, como los boruca, tienen el derecho de auto-gobernarse.
También tenemos la tradición del “boyeo”, que fue inscrito en 2008 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
La tradicional carreta de bueyes es el tipo de artesanía más famosa de Costa Rica. Desde mediados del siglo XIX, las carretas de bueyes eran utilizadas para transportar el grano de café desde el valle central de Costa Rica, en las montañas, a Puntarenas, en la costa del Pacífico. Un viaje requería de 10 a 15 días. Las carretas de bueyes tenían ruedas sin radios, un híbrido entre el disco usado por los aztecas y la rueda de radios introducida por los españoles, para avanzar en medio del fango sin atascarse. En muchos casos, las carretas de bueyes eran el único medio de transporte de una familia y simbolizaban su estatuto social.
La tradición de pintar y engalanar las carretas comenzó a principios del siglo XX. Originalmente, cada región de Costa Rica tenía su propio diseño, lo que permitía identificar el origen del boyero por los motivos pintados en las ruedas. A principios del siglo XX, flores, rostros y paisajes en miniatura empezaron a aparecer al lado de los motivos que representaban estrellas puntiagudas. Se organizaron concursos anuales para premiar a los artistas más creativos, costumbre que aún perdura hoy día.
Cada carreta de bueyes se fabrica para producir su propio “canto”, un carillón único producido por un anillo del metal que golpea el cubo de la rueda cuando la carreta traquetea por los caminos. Cuando las carretas de bueyes se convirtieron en motivo de orgullo individual, se las construía con mayor cuidado, seleccionando las maderas de mejor calidad para producir los mejores sonidos.
Las carretas variopintas y ricamente engalanadas de hoy se parecen poco a los vehículos originales rectangulares, con un cuadro de caña y toscamente labrados y cubiertos de cuero sin curtir. En la mayoría de las regiones de Costa Rica, los camiones y los trenes han substituido a las carretas como principal medio de transporte, pero éstas siguen siendo símbolos fuertes del pasado rural del país, y aún ocupan un lugar importante en los desfiles y las celebraciones religiosas y profanas.
Al convertirse la mayoría de las carretas en un medio de transporte obsoleto, se ha reducido la demanda de carretas, y por tanto, también ha disminuido en las últimas décadas el número de artesanos que dominan la técnica para fabricarlas y decorarlas.
También, hay una propuesta que es el “Corredor Cultural Caribe (CCC)” un proyecto similar a la Ruta de la Seda.
El Programa «Corredor Cultural Caribe (CCC)» tiene como objetivo fundamental promover los emprendimientos, la comunicación, la cooperación, el turismo cultural, la investigación, la formación y el diálogo cultural, poniendo en valor la diversidad y la integración de las culturas vivas del Caribe y su integración, desde Belice hasta Panamá y República Dominicana.
La región caribeña constituye un espacio sociocultural caracterizado por el amplio patrimonio histórico, arquitectónico y cultural, siendo de especial relevancia las manifestaciones de la música, la danza y la gastronomía características de esta zona, que conjuntan una gran riqueza cultural de origen afro caribeño, mezclados con el acervo indígena y criollo, entre sus más distintivas influencias.
Desde el Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica, somos conscientes de la importancia de visibilizar esta riqueza cultural y el aporte de los pueblos caribeños al desarrollo de nuestra región, ha venido impulsando el Programa Corredor Cultural Caribe (CCC), enmarcado en las líneas estratégicas de Promoción de la Identidad y de la Diversidad Cultural y en sus prioridades por fortalecer la Integración Cultural Centroamericana.
Por ello, presentó esta iniciativa ante la reunión de Ministros miembros de la Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana realizada en El Salvador, donde se obtuvo el apoyo y la cooperación técnica de la UNESCO en noviembre del 2010. Apoyo que se concretó en la «Declaración de la I Reunión de Ministros y Autoridades de Cultura de Centroamérica y República Dominicana «Corredor Cultural Caribe (CCC)», celebrada en San José, Costa Rica el día 24 de Enero de 2011, convocada por mi Ministerio y la Organización de Estados Iberoamericanos; partir de la cual se crean las Comisiones Nacionales del CCC para desarrollar acciones en cada uno de los países miembros.
En tal sentido de Corredor Cultural Caribe (CCC) se propone ser una plataforma facilitadora de herramientas para ser utilizadas por los portadores y las portadoras de tradiciones caribeñas, artistas, gestores culturales, así como por otras instancias involucradas en el campo del turismo cultural, la investigación social, las industrias creativas y el arte, con miras a promover la libre circulación y el intercambio de experiencias entre los países de la región caribeña.
Y también, estamos pendientes de la declaración del casco antiguo de la ciudad de Liberia, que es uno de los mejor conservados en Costa Rica y se caracteriza por poseer edificaciones que muestran una arquitectura tradicional de bahareque y adobe con estructura de madera que ya prácticamente ha desaparecido de mi país. Es por ésta razón, que el valor cultural cobra más valor por esa condición de construcción única. Puedo destacar edificaciones como la Ermita de El Señor de la Agonía, el Edificio de la Antigua Gobernación, la Ermita de las Mercedes, la casa Zúñiga Clachar, la Casona Hacienda el Jobo, Escuela Ascensión Esquivel Ibarra, o el Cuartel de Liberia.
P.- ¿Qué importancia le da Costa Rica al Patrimonio cultural y turístico cultural?
R.- La Oficina de Patrimonio del ministerio de Cultura y el Instituto Costarricense de Turismo tienen desde hace mucho tiempo una alianza por la que diseñamos unas rutas que llamamos “Las Rutas de Turismo Cultural” pero que actualmente no se están usando como se debería. Por ejemplo: el Camino de Santiago en España, es una ruta que se usa constantemente por los peregrinos, nosotros queremos conseguir que las maravillosas rutas que tenemos en Costa Rica, sean transitadas en cualquier época del año por todos nuestros visitantes.
El aspecto más interesante de Costa Rica en que tenemos muy vinculado el Patrimonio Cultural con el Natural. Somos un país que tiene más de la mitad de su territorio protegido, siendo el ecoturismo un aspecto muy importante. Lo que la UNESCO llama el nuevo humanismo, que es el vínculo de la biodiversidad.
P.- ¿Son rentables los negocios culturales en Costa Rica?
R.- La Cuenta Satélite de Cultura, que es la que rigurosamente mide cuál es el impacto de las actividades culturales en términos económicos en nuestro país, ha medido hasta ahora el sector editorial, el audiovisual y el de la publicidad que son sumamente rentables, por encima de las actividades agrícolas, que eran la base de nuestra economía. El próximo agosto dispondremos de todos los datos sobre el Patrimonio Cultural, pero, ya puedo adelantar que debido a su importancia, será una gran cantidad la generada en este ámbito.
P.- ¿Qué ofrece Costa Rica a las personas que quieran ir a estudiar o a trabajar?
R.- Costa Rica cuenta con mucha migración. Somos un país con cuatro millones de habitantes, teniendo un millón de nicaragüenses y gran número de colombianos y venezolanos, ofreciendo grandes posibilidades formativas y laborales. Somos un país receptor de muchos artistas que huyeron de las dictaduras, sobre todo de Uruguay, Argentina o Chile en los años 70, que fortalecieron mucho sobre todo, el sector teatral. Costa Rica es un crisol de culturas desde los últimos 150 años, también hemos acogido a personas de Europa y otros países Latino Americanos.
P.- ¿Qué ofrece Costa Rica en cuanto a gastronomía?
R.- Nosotros al proceder de un bloque cultural muy importante de las culturas mesoamericanas, sobre todo de los mayas, los olmecas y aztecas que nos dejaron en cuanto a alimentación una cultura esencial del maíz y el frijol, siendo dos productos básicos en nuestra alimentación. También las bebidas alcohólicas como la chicha que se elabora a partir de la fermentación del maíz y otros cereales. Tenemos conocimiento de que hace más de doce mil años los asentamientos humanos ya utilizaban este producto. Se puede decir que nuestra cultura gastronómica es básicamente el maíz y todos sus derivados, las tortillas o el tamal que es el nombre genérico dado a varios platos americanos de origen indígena preparado generalmente con masa de maíz cocida envuelta en hojas de la mazorca o de la misma planta de maíz, plátano, bijao, mango, aguacate. Pueden llevar o no relleno, el cual puede contener carne, vegetales, chile, frutas, salsa, etc. Además pueden ser con sabor dulce o salado. Con la influencia europea podemos destacar los platos realizados a base de arroz y maíz, siendo actualmente nuestro plato más popular “el casado”, cuyo nombre se refiere al matrimonio de sus ingredientes: arroz blanco, frijoles, ensalada, picadillo o guarnición y una carne, que puede ser un bistec, chuleta de cerdo filete de pollo o pescado, todo ello acompañado de trozos de plátano frito.
Asimismo, el cacao tiene una importancia vital en nuestras vidas, quiero recordar que antiguamente era moneda de cambio. Los indígenas también usaban otro tipo de palma como es el pejiballe que es un tipo de fruta que da la palmera con un gran contenido en proteínas, siendo un producto casi único de Centroamérica. La fruta debe ser cocida para que sea comestible y puede prepararse hervida o en rebanadas frita.
Evidentemente, la zona es muy propicia en todo tipo de frutas como la papaya, la piña y otros como el mango que procede de la India. Dentro de nuestra gran variedad gastronómica también tenemos una gran variedad de platos a base de hierbas.
P.- ¿Qué conclusiones han sacado del Congreso de Costa Rica?
R.- “La Cultura Viva Comunitaria” fue el eje fundamental del Congreso, contando para ello con poblaciones indígenas de los distintos países para comprender mejor las culturas de cada uno. Queremos implementar culturas en todas las comunidades. Lo que pretendimos es que cada una de las Comunidades, dijeran que es lo que entienden por Cultura y que pretenden con su cultura, esa fue la parte más interesante del Congreso, y que las políticas culturales de Iberoamérica tengan en cuenta cuales son las prioridades de la cultura comunitaria.
La cultura tenemos que posicionarla como un espacio compartido, pretendemos aportar las ideas y conocimientos para que en un futuro, consigamos unos resultados satisfactorios.
Debemos lograr que la cultura atraiga a todos los medios de comunicación para conseguir una gran difusión y que los ciudadanos sean conscientes que la inversión en cultura, es una inversión en futuro.
El Congreso fue un éxito ahora tenemos que ser capaces de comunicar bien las conclusiones y llevar a efecto los objetivos propuestos. La cultura es un motor de desarrollo a todos los niveles.
Decía Ernesto Samper que “la cultura es como Dios, está en todos partes pero nadie la ve”
P.- ¿Porqué visitar Costa Rica?
R.- Cuando se viaja a cualquier país Iberoamericano el visitante se siente como en casa. Costa Rica ofrece unas experiencias inolvidables y mucho que compartir. Si no conocemos las cosas no las disfrutamos, y por ello, queremos ofrecer lo mejor de nuestro país y que los visitantes se sientan acogidos y disfruten de la cultura, la naturaleza la gastronomía y sobre todo de las personas que habitan los espacios de Costa Rica.
Curriculum de Manuel Obregón
Músico, compositor y productor, nació en Santa Ana muy cerca de la capital, San José en 1961, en el seno de una familia de tradición política.
Inició sus estudios de piano a la edad de 7 años con su abuela paterna Mercedes Valverde. Posteriormente, continuó en el Conservatorio de la Universidad de Costa Rica y en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.
En 1982 inició estudios de Jazz y flamenco en el aula de Música Moderna y Jazz con JeanLuc Vallet en Barcelona, España, y posteriormente con Silvano Bazán en la SwissJazz School de Berna, Suiza.
De forma paralela a su formación musical, se desempeñó Manuel Obregón también ha fungido como agregado cultural del Gobierno costarricense en Europa.
Manuel Obregón es autor de más de 20 discos como solista y de otros tantos como músico invitado y productor.
Ha concentrado su labor creativa durante los últimos 10 años en la música centroamericana y su relación con el medio ambiente natural.
En enero del 2002 logró reunir a 14 músicos de los 7 países centroamericanos dando origen a la primera unión regional de músicos conocida como La Orquesta de la Papaya.
En enero del 2003 se amplió esta iniciativa regional con la creación de Papaya Music, una empresa musical que incorporó a varios artistas, técnicos, productores con el fin de rescatar y dar a conocer la música centroamericana.
Los objetivos primarios de esta empresa son grabar, producir y distribuir la música centroamericana, ya que es una de las expresiones artísticas más interesantes, y al mismo tiempo desconocidas, en el resto del mundo.
En octubre del 2000 recibió el premio de la crítica musical en New Orleáns al mejor concierto de año y fue declarado Ciudadano Honorario Internacional por el alcalde de esta ciudad Marc H. Morial.
El afán de experimentar ha llevado a Manuel Obregón por los caminos del teatro, el cine y la danza pero, sin duda, el jazz ha sido la base de sus ideas musicales y el mejor vehículo para conectarse con la naturaleza y con los músicos tradicionales.
Obregón ha logrado una síntesis entre formación académica, tradición y experimentación. Una evolución que puede rastrearse en los discos que ha grabado como solista y en los diferentes grupos musicales que ha formado: Afro cosmos, Cahuita, el Cuarteto Esporádico de Jazz, Gospel Caribe, la Orquesta de la Papaya y el grupo Malpaís, entre otros.
Manuel Obregón ha transcrito a piano la obra del talentoso guitarrista paraguayo Agustín Barrios Mangoré(1885-1940) y ofreció en 1997 un concierto en el Teatro Nacional de Costa Rica. Luego grabó las transcripciones en el Klangstudio Leyh, uno de los mejores estudios de Alemania, y el disco fue presentado en mayo del 2000.
También ha grabado varios discos como solista o compositor: Piano Solo (1992), «Concierto del Farolito»(1993), «Sortilegio»(1994), «Piano y Ángel Ausente»(1995), «Sin Ton ni Son» (1996), «Pasión»(1997), Simbiosis (1998), «La Isla de la Pasión»(1999), «Génesis»(2000), «OM»(2001) «Manuel Obregón y la Orquesta de la Papaya» (2002), Wade in the Water (2003), Piano Malango (2008)
Ha recibido varios premios por parte de la Asociación Costarricense de Compositores y autores Musicales ACAM, incluido el del 2010 en música instrumental por el disco Piano Malango, y el premio la Mejor Música Original del Festival de Cine de Cremona, Italia, por la componer la banda sonora del filme nacional «Password, una mirada en la oscuridad».