El dispositivo de lucha contra incendios forestales incorpora la más alta tecnología, como aviones de coordinación y observación y herramientas satelitales para ayudar en la prevención y la extinción de los incendios y reducir su impacto, además de los efectivos humanos disponibles sobre el terreno
El dispositivo complementará la actuación de las comunidades autónomas durante el periodo comprendido entre el 15 de junio y el 31 de octubre, el de más alta incidencia de las emergencias de este tipo, aunque ya ha entrado en funcionamiento y asistido con medios aéreos y personal en los incendios declarados en los últimos días en distintos puntos de España
La campaña ha sido diseñada a lo largo de los últimos meses por el Comité Estatal de Coordinación y Dirección contra Incendios Forestales (CECOD), que se reunió para repasar las distintas variables que pueden condicionar esta campaña 2022, así como los medios preparados para dar respuesta a estas emergencias.
A la reunión del CECOD han asistido representantes de los distintos organismos del Estado involucrados en la campaña, adscritos a los ministerios de Interior, Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), Defensa y Presidencia.
En el encuentro, celebrado en la sede de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, se ha puesto sobre la mesa el despliegue de recursos materiales y humanos que conformará la campaña veraniega. Con el dispositivo de lucha contra los incendios forestales, la administración general del Estado refuerza la acción que corresponde a las Comunidades Autónomas en virtud de sus competencias en Protección Civil y gestión forestal, aportando medios de titularidad estatal, y facilitando la incorporación de medios de otras Administraciones, así como la ayuda internacional, cuando ésta resulte necesaria, sobre la base de criterios técnicos y de solidaridad interterritorial.
A lo largo de esta campaña, y como es habitual, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior informará diariamente de su evolución, a través de las redes sociales, de comunicados de prensa y de su página web. De manera simultánea, la Agencia Estatal de Meteorología, dependiente del MITECO, publica cada día mapas del riesgo de incendio según variables climatológicas y factores como la sequedad del suelo, entre otros indicadores.
Medios aéreos y terrestres
Aunque los meses de verano son los que entrañan un riesgo acentuado en la mayor parte del territorio, los medios del MITECO permanecen activos durante todo el año, ya sea en tareas de prevención (con las Brigadas de Labores Preventivas) o en labores de extinción en aquellas regiones donde el mayor riesgo de incendios se desplaza a otras épocas del año, como la cornisa cantábrica, con mayor recurrencia en los últimos meses del invierno.
En este sentido, el MITECO pone a disposición de las comunidades autónomas aeronaves y medios materiales y humanos, en especial las Brigadas de Lucha contra Incendios Forestales (BRIF).
Este año el Ministerio ha abierto un proceso de licitación para modernizar la flota aérea y sustituir varias unidades fuera de servicio. De este modo, los medios aéreos disponibles son 16 aviones anfibios, 8 helicópteros bombarderos Kamov, 10 aviones de carga en tierra AT-802, 19 helicópteros medios de transporte de brigadas, 4 aviones de coordinación y observación (ACO), y 4 helicópteros de vigilancia operados por la Guardia Civil.
A ellos se suman 7 unidades móviles de análisis y planificación sobre el terreno y cerca de 1.000 efectivos entre técnicos, pilotos y mecánicos de las aeronaves, personal de las brigadas forestales y las bases de medios aéreos y trabajadores del Ministerio, entre otros, coordinados por el Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales (CCINIF).
Para ello, el MITECO destinará este año 85 millones de euros, sin contar el coste del personal funcionario.
Además, el dispositivo habilitado por el Gobierno cuenta con los efectivos humanos y materiales de la Unidad Militar de Emergencias (1.400 en intervenciones de ataque directo al fuego y otros 1.500 en funciones de apoyo logístico) y del 43 Grupo del Ejército del Aire, encargado de operar los medios aéreos de gran capacidad del MITECO gracias a un convenio suscrito con el Ministerio de Defensa, vigente desde hace más de 50 años. A este despliegue contribuyen igualmente las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en sus respectivos ámbitos territoriales de actuación.
El dispositivo español contra incendios es referente internacional en la extinción de incendios forestales y cuenta asimismo con la ayuda de herramientas tecnológicas muy avanzadas que facilitan el trabajo de los servicios de emergencia, como el servicio Copernicus para la elaboración de productos de cartografía rápida.
Coordinación
En la reunión del CECOD se dieron cita presentantes de los distintos organismos del Estado involucrados en la campaña.
Por parte del MITECO han asistido la subdirectora general de Política Forestal y Lucha contra la Desertificación, Elsa Enríquez, y técnicos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En representación del Ministerio del Interior ha participado responsables de Protección Civil y Emergencias, y de las direcciones generales de la Policía Nacional, Guardia Civil y Tráfico. Junto a ellos, también han asistido miembros de la Dirección General de Política de Defensa y la Unidad Militar de Emergencias del Ministerio de Defensa, y el director del Departamento de Seguridad Nacional, Miguel Ángel Ballesteros.
Los integrantes del CECOD han coincidido en señalar la importancia de mantener una buena coordinación entre todos los organismos que participan en la campaña para garantizar una respuesta rápida y eficaz ante estas emergencias.
Campaña 2021
La campaña de 2021 se caracterizó por una disminución en el número total de siniestros, pero no la superficie quemada debido al elevado número de grandes incendios forestales, aquellos que superan las 500 hectáreas. De hecho, el incendio de Cepeda de La Mora (Ávila) superó las 20.000 hectáreas, lo que le sitúan como uno de los de mayor magnitud en España desde que existen registros.
Las comunidades autónomas más afectadas fueron Andalucía, Castilla y León y Galicia. El 27 por ciento de los incendios se produjeron en fechas anteriores al período estival, y fueron las comunidades de Asturias y Cantabria las que reportaron más sucesos.
Por lo que a la protección civil se refiere, 2021 registró 96 incendios en los que se produjo algún tipo de afectación para la población. En 56 de ellos intervinieron medios del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y en 14 lo hizo la Unidad Militar de Emergencias.
En el ámbito internacional, España intervino a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil en los incendios de Turquía y Grecia, mientras que el apoyo a Portugal se realizó en aplicación del Convenio Bilateral y, en la mayoría de las ocasiones, las actuaciones se realizaron con medios autonómicos en incendios transfronterizos.
Presentación de la nueva campaña contra Incendios Forestales
La ministra de Defensa, Margarita Robles, asistió a la presentación de la campaña estatal de Lucha contra Incendios Forestales (LCIF) de 2022, en el cuartel general de la Unidad Militar de Emergencias (UME), en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz.
La ministra de Defensa Margarita Robles pudo conocer de primera mano la planificación de la campaña de verano y la situación actual de los incendios, explicada por el jefe de la UME, teniente general del Ejército de Tierra Luis Manuel Meijide y de su plana mayor, a los que ha expresado el agradecimiento y reconocimiento de toda la sociedad «por el magnífico trabajo que realizan».
«La UME, como todas las Fuerzas Armadas, es una seguridad para los ciudadanos en incendios, o cualquier calamidad», ha subrayado Robles al término de la presentación, donde les ha deseado mucha suerte y, especialmente, «que se cuiden mucho. Saben que tienen el cariño y reconocimiento de toda la sociedad española».
Como han detallado el jefe del Estado Mayor de la UME, el coronel Pedro Aneiros y el jefe del Grupo 43, el coronel Miguel Fulgencio, los 3.000 efectivos de la UME se vuelcan cada año en la campaña de verano contra los incendios forestales, que se activa del 1 de junio al 31 de octubre, con 1.400 militares en ataque directo al fuego y 1.500 militares en funciones de apoyo logístico. Junto a ellos, medios aéreos del Ejército del Aire (aviones Canadair del Grupo 43) y del Ejército de Tierra (helicópteros de emergencia) también tienen una destacada participación en las labores de extinción.
El compromiso que han asumido es el de intervenir en cualquier punto de la Península en un tiempo máximo de cuatro horas, saliendo de cualquiera de las siete bases desde las que operan, situadas en Baleares, Aragón, Galicia, Castilla y León, Andalucía oriental, Extremadura y Madrid.
«Estamos dispuestos en todo momento para actuar en apoyo a la sociedad que nos demanda estar siempre preparados y alerta para proteger y actuar en catástrofes», ha manifestado el capitán Roberto García durante la exposición.
Durante toda la visita, la ministra también estuvo acompañada por el jefe de la Base Aérea, el general de brigada Alfonso María Reyes.
Desde el inicio de la campaña la UME ha intervenido ya en varios incendios muy importantes, y actualmente su personal y material se encuentran desplegados en distintos incendios, en las comunidades autónomas, donde muchas personas han tenido que ser evacuadas en diversas poblaciones, atendidas en centros de alojamiento por personal de la Cruz Roja.
Concretamente, Batallones de Intervención de Emergencias (BIEMs) de la UME están interviniendo en dos incendios en Lérida, en Artesa de Segre y en Castellar de la Ribera, con casi 350 militares, más de 100 vehículos y un helicóptero HU-27.
Otro grupo con 125 efectivos, 50 vehículos y un helicóptero HU-26 se encuentra desplegado en Zamora, en la localidad de Riofrío de Aliste, donde se está valorando desalojar a más personas.
La ministra Robles ha conectado por videoconferencia con los jefes de los destacamentos activos en estos incendios, que le han aportado información detallada del punto de situación y de las causas que los han provocado, que en los tres casos se ha debido a tormentas secas y descarga de rayos.
«El verano se prevé complicado debido a la gran sequía que ha habido y se han disparado los incendios en Málaga, Navarra, Cataluña, Castilla La Mancha y en Zamora, donde el matorral y el arbolado están muy secos por la ola de calor», ha señalado Robles.
Capacidades y destacamentos
A los Batallones de Intervención en Emergencias (BIEMs), el Regimiento de Apoyo a Intervención en Emergencias (RAIEM) y el Batallón de Transmisiones (BTUME) de la UME se suman también el Grupo 43 del Ejército del Aire y el Batallón de Helicópteros de Emergencia (BHELEME II) del Ejército de Tierra.
Además, la UME tiene preparados varios modelos de drones (RPAS, Remote Pilot Aircraft System), con capacidad de cámara térmica y envío de imágenes en tiempo real, que facilitan las tareas de extinción a los intervinientes.
Las capacidades están repartidas por el territorio nacional con el fin de reducir el tiempo de despliegue en caso de intervención, cuya activación corresponde a las comunidades autónomas en virtud de sus competencias en Protección Civil y gestión forestal.
Los destacamentos de intervención de la UME están distribuidos en Granada, Palma de Mallorca, Ibiza, Menorca y Pontevedra. Las aeronaves Canadair CL-215-T y 415-T se despliegan desde las bases de Zaragoza, Pollensa (Mallorca), Santiago de Compostela (A Coruña), Salamanca, Málaga, Badajoz y Torrejón de Ardoz (Madrid).
Por su parte, los helicópteros HU-26 y dos HU-27 de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) se encuentran en Colmenar Viejo (Madrid) y en Bétera (Valencia).
Las unidades aéreas han participado junto a la UME en los ejercicios realizados en las últimas semanas en distintas provincias españolas, lo que ha permitido poner en práctica los procedimientos de Lucha contra Incendios Forestales y trabajar de manera conjunta para mejorar la coordinación.
Operaciones en el exterior
La UME también está preparada para intervenir en misiones en el extranjero. Esta unidad puede recibir la solicitud de apoyo a través del marco de Naciones Unidas (OCHA), del Mecanismo Europeo de Protección Civil (EUCPM) y de algún convenio bilateral de cooperación y asistencia mutua, como es el caso con Portugal.
De igual forma, la UME apoya al Grupo 43 con un equipo de enlace y asesoramiento en las operaciones derivadas del proyecto RescEU, como sucedió en la campaña anterior en los incendios forestales de Grecia y Turquía.
50º aniversario del 43 Grupo de las Fuerzas Aéreas y de sus aeronaves de la lucha contra incendios
La ministra de Defensa, Margarita Robles, acudió a la Base Aérea de Torrejón para celebrar el 50º aniversario del 43 Grupo de las Fuerzas Aéreas y de la llegada de los primeras aeronaves, CL-215, que luchan contra los incendios forestales, lo que supuso un hito en la historia del Ejército del Aire.
Robles ha felicitado y agradecido la labor del Ejército del Aire y en particular del 43 Grupo que durante «50 años de trabajo al servicio de España sois un motivo de satisfacción y sobre todo de orgullo y de tranquilidad, porque cuando surge un incendio, llegáis vosotros y lo dais todo, alma, corazón y eficacia».
Un ejemplo de esta tranquilidad que las aeronaves de esta unidad despiertan en las zonas azotadas por los incendios, ha reseñado Robles, es que «en todas las visitas a esas zonas todo el mundo te dice siempre lo mismo: cuando los vemos aparecer, respiramos un poco más tranquilos».
La ministra ha recordado a los hombres y mujeres que en estas cinco décadas han fallecido en acto de servicio y «sé que hoy están aquí acompañándonos en esta celebración a través de sus familias», con las que ha mantenido un encuentro privado al final del acto. «Dieron lo mejor de sí mismos, la vida, y eso es savia para nuevos comportamientos heroicos. Sois un ejemplo para todos nosotros», ha subrayado.
Unidad de élite
Por su parte, el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general de Aire Javier Salto, ha recordado que «hoy el 43 Grupo es una unidad consolidada, en la que están destinados nada menos que el 15% de los pilotos de transporte del Ejército del Aire, una unidad que se acerca a las 200.000 horas de vuelo, la mayoría en misiones reales».
«Gracias al esfuerzo diario y la disponibilidad de su personal en una de las unidades de elite del Ejército del Aire, pues nuestra historia está siempre escrita por las personas», ha manifestado el JEMA.
Hoy en día, el 43 Grupo opera 18 aviones, 14 CL-215T y cuatro CL-415 -tres de estos, propiedad del Ministerio de Defensa y los primeros del actual Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO)- y está compuesta por un total de 140 hombres y mujeres.
Desde 2019, el Ejército del Aire ha incorporado dos aeronaves del 43 Grupo al mecanismo RESCEU, lo que tiene como resultado la disposición permanente de dos aviones susceptibles de desplegar a la mayor brevedad donde la Unión Europea demande, como ocurrió este verano con los devastadores incendios de Turquía y Grecia. Y también han actuado en Portugal, Francia, Marruecos, Italia, Bulgaria e Israel.
El 43 Grupo depende orgánicamente del Mando Aéreo General (MAGEN) y operativamente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para las misiones de extinción de incendios. Para el resto de misiones, como por ejemplo al Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR), depende del Mando Aéreo de Combate (MACOM).
Junto a la ministra han participado el jefe del Mando Aéreo General, general de división Juan A. Treceño; el jefe interino de la Agrupación Base Aérea de Torrejón, coronel Miguel Ángel Barroso, y el jefe del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas, coronel Miguel Oliver.
Inicios
El 8 de febrero de 1971 aterrizaron en la Base Aérea de Getafe los dos primeros aviones Canadair y, desde ese día, pasaron a formar parte con la denominación militar UD-13 del 803 Escuadrón de Fuerzas Aéreas, con dependencia del Servicio de Búsqueda y Salvamento.
Con el tiempo se fueron añadiendo más aeronaves, la unidad cambió de nombre en 1980 a 43 Grupo de Fuerzas Aéreas, y en la década de los 90 se dotaron a los aviones de unos motores turbocompresores pasando a llamarse CL-215T. «Apaga y vámonos» es su lema.