El equipo de investigación de la UAB que lleva a cabo una campaña de rescate en la necrópolis de Kom el-Khamasin, en el Suroeste de Saqqara, ha descubierto este año más de cien estatuillas funerarias del sumo sacerdote egipcio Imephor, únicas en forma y concepción
Los investigadores han trabajado también en un segundo yacimiento de la concesión que podría ser un recinto real para el culto, de donde han sacado a la luz numerosos fragmentos de pinturas que decoraban el edificio.
La de este año es la tercera campaña de la Misión Hispano-Egipcia en Saqqara Suroeste que llevan a cabo investigadores de la Universidat Autònoma de Barcelona (UAB), liderados por el profesor del Departamento de Ciencias de la Antigüedad y de la Edad Media Josep Cervelló, también director del Instituto de Estudios del Próximo Oriente Antiguo (IEPOA).
Los trabajos realizados durante un mes y medio les han permitido completar la excavación sistemática de la necrópolis de Kom el-Khamasin, donde se encuentra la *mastaba de Imephor Impy Nikauptah, sumo sacerdote del dios Ptah, la divinidad principal de Menfis, capital del país durante el Reino Antiguo y el Primer Periodo Intermedio de la historia egipcia (2400-2050 a. C.).
El hallazgo más importante y sorprendente de este año ha sido una acumulación de más de un centenar de estatuillas de Imephor con el nombre completo del sacerdote inscrito en el brazo derecho. Se trata de un tipo de estatuillas funerarias sin paralelos, únicas cada una en forma y concepción, que miden entre 15 y 30 centímetros. Las estatuillas son del mismo tipo que las 12 que ya se conocían por el mercado ilegal de antigüedades, de las que solo una ha podido ser repatriada. El año pasado los investigadores recuperaron dos pequeños fragmentos muy malogrados de estas estatuillas, que les pusieron en la pista del conjunto encontrado.
De la mastaba de Impehor se han recuperado también 38 bloques o fragmentos de bloques con inscripciones y relieves procedentes, mayoritariamente, del techo de la cámara funeraria. Inscritos con dos franjas paralelas de texto jeroglífico con los nombres y títulos del sacerdote, con estos fragmentos se puede reconstruir ya casi íntegramente el techo de la cámara y queda definitivamente fijado el contenido de la inscripción.
Edificio y pinturas de la realeza
Al nordeste de Kom el-Khamasin, en un segundo yacimiento de la concesión de la Misión que los investigadores identificaron en 2019 y denominaron Square Building, los trabajos han sacado a la luz lo que habría sido un edificio real de carácter cultual, de 37,5 × 33,8 metros, que fue construido en adobe con elementos de piedra caliza (el umbral y las bases de las columnas), con un cuerpo central muy definido y toda una serie de corredores y cámaras laterales.
En el cuerpo central del edificio los investigadores han hecho un descubrimiento que califican de excepcional: un conjunto de pinturas en vivos colores formado por centenares de fragmentos de estuco de paredes, algunos de los cuales de hasta 30 centímetros de largo, que, a pesar de su estado muy fragmentario, permiten identificar motivos iconográficos regios, como un rey tocado con un ureo ( representación de la diosa Uadyet con forma de cobra erguida), un Horus de Behdet con las alas desplegadas, un caballo y un carro de combate.
«Dado que son motivos claramente asociados por temática y estilo a la realeza del Reino Nuevo y que no hemos hallado ninguna evidencia de que tuviera un uso funerario, trabajamos con la hipótesis inicial que el edificio fuera un complejo regio para el culto datado en esta etapa de la historia egipcia (1550-1070 a.C.)», explica Josep Cervelló.
Otra característica esencial de este yacimiento son las grandes acumulaciones de cerámica (36 en total) que hay en los alrededores, datadas también del Reino Nuevo y con relación estructural y semántica con el complejo.
Varias evidencias sugieren que el edificio del Reino Nuevo puede haberse levantado encima un yacimiento anterior, del Reino Antiguo.
«Futuras investigaciones tendrán que permitirnos aclararlo, lo que sería particularmente interesante en relación con uno de los objetivos científicos de nuestro proyecto como es el estudio de los patrones de ocupación cultural del territorio durante el Reino Antiguo y el Primer Periodo Intermedio», precisa Cervelló.
Otros trabajos realizados este año han permitido documentar la industria lítica de la superficie de la extensa zona desértica de la concesión, que ha sido datada preliminarmente en la etapa central del Paleolítico (Middle Stone Age).
«Estos trabajos nos permitirán reflexionar sobre el papel que pudo tener el norte de Egipto en las rutas de salida del Homo sapiens de África», apunta el investigador de la UAB.
El proyecto Kom el-Khamasin, Misión Hispano-Egipcia en Saqqara Suroeste está organizado por el IEPOA-UAB y el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, y cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, el Ministerio de Cultura y Deporte, el Instituto Catalán de Arqueología Clásica, la Fundación Palarq y la empresa Image Tours.
La intervención de rescate en Saqqara del equipo de investigación de la UAB cuenta también con el apoyo de numerosas personas, que han participado a través de una campaña de microdonaciones en el marco del programa de mecenazgo de proyectos de investigación de la Universidad.
*La mastaba es una tumba egipcia en forma de pirámide truncada, de base rectangular, que comunica con un hipogeo funerario.