Tras meses de diálogo y negociación constructivos, los representantes de los Estados Miembros de la UNESCO llegaron a un acuerdo sobre el proyecto de texto normativo de un nuevo modelo ambicioso y de gran alcance para el desarrollo y el despliegue éticos de la Inteligencia Artificial.
El impulso para el cambio en la ética de la Inteligencia Artificial (IA) está creciendo en el período previo a la Conferencia General de la UNESCO, en noviembre, cuando la Recomendación se presentará a los Estados Miembros de la UNESCO para su adopción.
La Recomendación supondrá un marco global para garantizar que las transformaciones digitales promuevan los derechos humanos y contribuyan a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Abordará cuestiones relacionadas con la transparencia, la responsabilidad y la privacidad, contendrá capítulos políticos orientados a la acción sobre la gobernanza de los datos, la educación, la cultura, la atención sanitaria y la economía, y proporcionará a los gobiernos y responsables políticos un marco para regular la IA.
Justicia algorítmica
Aunque las tecnologías de la IA tienen un valor y un potencial extraordinarios para el desarrollo social y económico, la inteligencia artificial presenta retos complejos y únicos para los responsables políticos. La IA suscita también una gran preocupación por los prejuicios, los estereotipos y la discriminación. Cada vez más, las decisiones, tanto en el ámbito público como en el privado, se toman a partir de análisis generados por la IA. La UNESCO ha pedido que la IA se desarrolle de manera que asegure resultados justos.
La Recomendación incluirá disposiciones para garantizar que los sesgos del mundo real no se reproduzcan en línea, y ofrecerá acciones políticas concretas asentadas en valores y principios universales. También encargará a la UNESCO que analice el nivel de avance de cada país en el ámbito de la IA para ayudarles en la fase de aplicación
24 destacados expertos de todo el mundo contribuyeron al texto, lo que garantiza el alcance amplio, exhaustivo y diverso de la Recomendación. Se elaboró a través de un proceso de consulta mundial que incorporó una multiplicidad de voces de diferentes grupos interesados.
La UNESCO está dispuesta a trabajar con sus Estados Miembros y socios para garantizar que esta Recomendación cumpla su promesa de dotar a la IA de una sólida base ética que beneficie a las personas.
Audrey Azoulay, la Directora General de la UNESCO comentó: Una vez adoptada la Recomendación, los líderes de todo el mundo tendrán un punto de referencia común sobre cómo controlar los riesgos y aprovechar estas nuevas tecnologías como una fuerza para el bien. La IA tiene el potencial de reducir radicalmente las desigualdades, promover la diversidad y beneficiar a la humanidad en su conjunto
Gabriela Ramos, Subdirectora General de Ciencias Sociales y Humanas dijo: La Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial será un modelo de consenso mundial sobre el ‘qué’ y el ‘cómo’ de la regulación ética de esta tecnología que cambia las reglas del juego. La UNESCO está dispuesta a ayudar a los gobiernos y a otras partes interesadas a desarrollar sus capacidades para hacer frente a los desafíos, incluso a través de la evaluación de impacto ético