La directora general de la UNESCO preside en Valencia (España) el encuentro de expertos del Comité Intergubernamental de la Convención de las Naciones Unidas para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, inauguró, junto a la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, un encuentro de doce expertos convocado en el marco de la Convención de las Naciones Unidas para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Dicho encuentro, celebrado en el Palacio de las Artes Reina Sofía de Valencia durante los días 30 y 31 de marzo y 1 de abril de 2015, se inserta en una serie de reuniones destinadas a configurar un código ético para el patrimonio cultural inmaterial que complementará el texto de la convención concluida por las Naciones Unidas en 2003.
En su intervención ante el comité de expertos durante el acto inaugural, el ministro ha destacado la intensa participación de España en los trabajos de redacción de la Convención de 2003, y su compromiso en la ejecución de la misma a través de numerosos proyectos de cooperación en este ámbito en Iberoamérica y África.
España es el cuarto país por número de elementos inscritos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. El “Misterio” de Elche, el Tribunal de las Aguas de la Huerta de Valencia, el silbo gomero, el flamenco o la dieta mediterránea, entre otros, son importantes aportaciones de España a dicha lista.
El ministro ha resaltado que el patrimonio cultural inmaterial de la humanidad defiende los valores culturales locales en el contexto de un mundo cada vez más globalizado. Estos valores, por su propia naturaleza, son especialmente vulnerables en nuestro mundo, y por eso necesitan también una especial protección. En este sentido, el ministro ha recordado las recientes y lamentables acciones terroristas en Siria e Iraq contra lugares que son cuna de la civilización, y contra objetos y obras de arte portadoras de una identidad cultural insustituible. García-Margallo ha agradecido a la directora general de la UNESCO Irina Bokova las firmes iniciativas adoptadas por su organización contra este drama cultural.
La importancia de los valores culturales locales trasciende las fronteras nacionales para adquirir categoría universal. Por ello, en palabras del ministro, la labor de las Naciones Unidas en el ámbito del patrimonio inmaterial es un importante activo para el desarrollo humano en su conjunto.
La celebración de esta reunión en España, así como la participación de la directora de la UNESCO, reafirma la activa colaboración durante más de sesenta años entre España y el organismo especializado de la ONU para la ciencia y la cultura, y demuestra el firme compromiso de España con los valores de la cultura y del desarrollo.
Por su parte Irina Bokova afirmó “nuestro patrimonio es un puente que une el pasado con un futuro mejor para todos –es esencial para nuestra calidad de vida hoy y vital para la sostenibilidad y el desarrollo del mañana.
Bokova expresó su agradecimiento al gobierno español, anfitrión de la reunión, y declaró: “Este encuentro permitirá a la UNESCO trazar el camino necesario para desarrollar uno o varios códigos éticos que guíen a la comunidad internacional en sus esfuerzos de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad”.
“En los últimos dos decenios, la UNESCO se ha destacado por ser un laboratorio mundial que lidera el pensamiento crítico en cuestiones de ética”, aseguró Bokova. “Es competencia nuestra sensibilizar en materia de ética y de principios fundamentales como la libertad, la igualdad, la tolerancia y la responsabilidad compartida”, añadió, destacando que las prácticas, representaciones y conocimientos que conforman el patrimonio cultural inmaterial y las tradiciones aportan contribuciones importantes a la educación, la gestión de recursos, la cohesión social, la prevención de riesgos y la gobernanza democrática.
El patrimonio cultural inmaterial es una vía de acceso al conocimiento acumulado de los pueblos, un recurso vivo que puede aportar respuestas a los desafíos de paz y desarrollo sostenible. Algunos de los elementos que componen ese patrimonio inmaterial están fuertemente amenazados o en peligro, por lo que el propósito último de la Convención que la UNESCO adoptó en 2003 es salvaguardarlo.
“Los valores que ya figuran en la Convención de 2003 deben guiar el trabajo necesario para elaborar un código de ética”, dijo también Bokova, destacando la importancia de basarse en los principios rectores del texto y en particular en el papel primordial que desempeñan las comunidades, grupos e individuos en la gestión de su propio patrimonio cultural inmaterial.
Durante su estancia en Valencia, la Directora General tuvo la oportunidad de conocer algunas de las principales expresiones del patrimonio inmaterial valenciano inscritas en la Lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad, en particular el Misterio de Elche y el Tribunal de Regantes del Mediterráneo Español (Tribunal de las Aguas).