El Institut Française de Madrid presenta una exposición única, unas fotografías tomadas con una cámara Verascope que permite producir un efecto 3D, expuestas por primera vez en la capital de España
El Institut Française y la Galerie du 10, han inaugurado la Exposición ¡Nunca más! Plus jamais ça! Documentos inéditos de un «POILU», que ha estado presidida por el Embajador de Francia en España, Jérôme Bonnafont ; el Consejero de Cooperación y Acción Cultural, Alain Fohr; el Segundo Consejero Jefe de Servicio de Prensa y Comunicación, Phillippe Richou; la Cónsul General de Francia en Madrid, Christine Toudic; el Embajador de Serbia en España, Danko Prokic; y el Embajador de la Federación Rusa en España, Yuri P. Korchagin, entre otras personas.
Esta exposición, organizada con motivo del Centenario de la Primera Guerra Mundial (1914-2014), consta de 45 fotografías que pertenecen a un fondo fotográfico inédito encontrado por casualidad en 1999 en un anticuario de Tánger. Este tesoro, descubierto por el fotoperiodista español Pablo San Juan, cuenta con 478 placas negativas estereoscópicas tomadas en el frente, restauradas y digitalizadas por la Casa de la Imagen de Logroño (España).
El capitán Givord, autor de estas fotografías, oficial de carrera que se alistó en 1892, vivió toda la guerra en el servicio de ferroviarios, abasteciendo a las tropas en el frente. Estaba allí, antes y después de los combates, con su mirada, sin duda irremplazable, puesta en los enfrentamientos, sobre quienes los dirigían y en los lugares en los que se llevaban a cabo.
No era un periodista. No era un artista. Tan sólo era un actor y un testigo, manejando a la perfección las particularidades de la fotografía en tres dimensiones, componiendo en planos sucesivos que resaltan el efecto de relieve y ayudan a entender las proporciones reales de lo fotografiado. Las imágenes tridimensionales de esta guerra se presentan al observador como una fantasmagoría siniestramente realista, que derriba la frontera del tiempo para mostrarse cercana e inquietante.
Sin embargo, no se trata de simples imágenes con interés histórico como si fuesen los testigos de una época ya pasada: visualmente, son fotografías particularmente fascinantes para el espectador contemporáneo. Esta fuerza estética está estrechamente relacionada con la capacidad técnica del autor, que resuelve con soltura unas condiciones complicadas para la fotografía sin perder el instante decisivo que da vida a sus imágenes. El fotógrafo poseía una agudeza visual excepcional, supo encerrar la inmediatez de un conflicto mecánico y veloz a través de la instantaneidad, una cualidad que la fotografía había conquistado recientemente gracias a las emulsiones más sensibles y las cámaras más compactas.
Además, sus imágenes dan testimonio de la dimensión mundial del conflicto, del compromiso colectivo que congrega a muchos pueblos y nacionalidades.
En ellas vemos, junto a los combatientes franceses y alemanes, a soldados ingleses, estadounidenses, anamitas o africanos. Las fotografías son un relato directo de la dureza de la vida diaria de los soldados alistados, la valentía de aquellos hombres y la magnitud de las pruebas a las que se enfrentaron, las heridas y la muerte.
Cien años después, entendemos ese grito, ¡Nunca más! Un testimonio histórico, técnico y estético que no tiene precio cuyo objetivo era rendir un homenaje a todos los soldados caídos durante el primer conflicto mundial.
Galeria del 10 – C/ Marqués de la Ensenada, 10 – Madrid (España)
Entrada libre
Del 11 de Noviembre al 12 de Diciembre – Lunes a Viernes de 10:00 a 20:00 y Sábado de 11:00 a 14:00