Los Estados no deberían cargar solos con los desastres provocados o exacerbados por el calentamiento del planeta, afirma un experto de la ONU tras una visita a Bangladesh
“Los principales emisores de gases de efecto invernadero tienen la obligación clara de otorgar fondos para ayudar a la recuperación de los países más vulnerables al impacto del cambio climático”, dice.
El relator especial de la ONU sobre la protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático concluyó una visita de diez días a las regiones más afectadas por las recientes lluvias e inundaciones en Bangladesh, aseverando que ese país no debería afrontar solo con la carga del cambio climático y pidiendo la creación de un fondo internacional para ayudar a que el país se recupere.
Ian Fry recordó que los principales países emisores han negado durante demasiado tiempo su responsabilidad por el sufrimiento que están causando. “Y eso debe terminar”, dijo, y agregó que luego de observar de primera mano la devastación le es muy claro que la carga del cambio climático no debe recaer sólo en Bangladesh.
“Los países emisores de la mayor parte de los gases de efecto invernadero tienen una obligación clara, según el derecho internacional, de proporcionar fondos para ayudar a los países altamente vulnerables como Bangladesh a recuperarse de los impactos del cambio climático”, recalcó.
En este sentido, urgió a la comunidad internacional a establecer un fondo para compensar las pérdidas y daños que sufren los países a causa de los fenómenos meteorológicos extremos y para financiar su recuperación.
Las mujeres, entre los grupos más afectados
Entre los grupos de población más afectados por el desastre en Bangladesh, el experto destacó a las mujeres, que deben caminar distancias muy largas para buscar agua limpia, lo que las coloca en riesgo de acoso sexual y les impide cuidar a sus hijos y trabajar en la agricultura.
Fry también explicó, por ejemplo, que las mujeres del noreste del país perdieron sus medios de vida: ganado, cultivos y semillas, y señaló que sus comunidades tardarán al menos dos años en recuperarse y volver a su actividad normal.
Otro colectivo particularmente golpeado es el de los pueblos indígenas, cuyos medios de vida tradicionales son destruidos por la tala que tiene lugar en sus tierras, además de que cada vez tienen más dificultades para conseguir agua limpia, alimentos y medicinas.
El relator señaló que esta tala viola el programa del gobierno bengalí para reducir las emisiones y la degradación de los bosques y denunció al negarles a esas comunidades el reconocimiento oficial de su origen indígena, se ignora su situación.
El relator especial de la ONU sobre la protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático concluyó una visita de diez días a las regiones más afectadas por las recientes lluvias e inundaciones en Bangladesh, aseverando que ese país no debería afrontar solo con la carga del cambio climático y pidiendo la creación de un fondo internacional para ayudar a que el país se recupere.
Ian Fry recordó que los principales países emisores han negado durante demasiado tiempo su responsabilidad por el sufrimiento que están causando. “Y eso debe terminar”, dijo, y agregó que luego de observar de primera mano la devastación le es muy claro que la carga del cambio climático no debe recaer sólo en Bangladesh.
“Los países emisores de la mayor parte de los gases de efecto invernadero tienen una obligación clara, según el derecho internacional, de proporcionar fondos para ayudar a los países altamente vulnerables como Bangladesh a recuperarse de los impactos del cambio climático”, recalcó.
En este sentido, urgió a la comunidad internacional a establecer un fondo para compensar las pérdidas y daños que sufren los países a causa de los fenómenos meteorológicos extremos y para financiar su recuperación.