El VIII Congreso Iberoamericano de Cultura arrancó en Lisboa bajo el lema «Cultura, Ciudadanía y Cooperación», con la representación de 14 ministerios de cultura del espacio iberoamericano y la participación de más de 45 ponentes y expertos de 22 países. Más de 300 personas se inscribieron para asistir a un evento que pretende ofrecer una visión amplia y representativa de la cultura en la región iberoamericana.
La sesión inaugural del congreso, que se celebra por primera vez en Portugal, tuvo lugar en el pequeño auditorio del Centro Cultural de Belém y contó con los discursos institucionales del Presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa; del Secretario General Iberoamericano, Andrés Allamand; del Secretario General de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Mariano Jabonero; y del Ministro de Cultura, Pedro Adão e Silva.
En su discurso por vídeo, Marcelo Rebelo de Sousa dijo ser «muy consciente y estar orgulloso de la importancia de los lazos que unen a los países de esta área lingüística y cultural». El Presidente de la República de Portugal destacó algunos de los temas más importantes del congreso: la cultura para «un desarrollo integral, justo y equitativo dentro de cada país y entre cada uno de nosotros»; la forma en que las nuevas tecnologías «desafían la noción de propiedad intelectual y el derecho que se está creando, así como la aplicación de ese derecho en la vida cotidiana»; la diversidad transnacional «entre diferentes comunidades de países también diferentes»; y el legado artístico, artesanal y patrimonial que «tenemos el deber de preservar y fomentar, porque es una fuerza del pasado y del futuro».
Por su parte, el Secretario General Iberoamericano, Andrés Allamand, destacó los esfuerzos de la Comunidad Iberoamericana en el ámbito de la cultura, junto con la UNESCO y otros actores. Esfuerzos que, dijo, «ya han dado importantes resultados a nivel multilateral, entre ellos la incorporación de un párrafo en la Declaración de la Cumbre de los ODS, celebrada en septiembre en Nueva York, que permite una presencia más fuerte y explícita de la cultura en la «Cumbre del Futuro», que tendrá lugar el próximo año». El párrafo en cuestión reafirma «el papel de la cultura como motor del desarrollo sostenible, proporcionando a individuos y comunidades un fuerte sentido de identidad y cohesión social, contribuyendo a políticas y acciones de desarrollo más eficaces y sostenibles a todos los niveles».
Para el Secretario General de la OEI, Mariano Jabonero, es importante destacar la relevancia de la cultura para el desarrollo económico, social y sostenible: «la cultura contribuye al desarrollo económico inclusivo, como fuente de empleo, generación de ingresos y trabajo para toda la comunidad; al desarrollo social inclusivo, por ejemplo mediante la inclusión de las comunidades locales en el diálogo con sus territorios; y a la sostenibilidad medioambiental, mediante la protección de la diversidad biocultural y el patrimonio natural». En otras palabras, añadió Mariano Jabonero, «la cultura, más que el conjunto de expresiones sociales, lingüísticas, históricas y artísticas distintivas de una sociedad o grupo social, es también una estrategia para el desarrollo sostenible».
En la clausura de la sesión inaugural, el Ministro de Cultura de Portugal, Pedro Adão e Silva, reforzó el mensaje del Presidente, afirmando la importancia de que «los ibéricos y los europeos cuidemos esta relación creativa con América Latina, porque es, de hecho, una fuente de renovación y creatividad para nuestras sociedades». Pedro Adão e Silva evocó también al Premio Nobel José Saramago, figura consagrada en Iberoamérica, como símbolo de la relación umbilical entre el portugués y el español y de la proximidad entre la Península Ibérica y América Latina.
La sesión inaugural finalizó con una conferencia magistral de António Sampaio da Nóvoa, rector honorario de la Universidad de Lisboa, en la que destacó que «si queremos afirmar la cultura como un bien público global, tendremos que hacer un esfuerzo para publicarla y hacerla accesible». Sampaio da Nóvoa también afirmó que la cultura debe considerarse un derecho, junto a nuevos derechos humanos como el derecho a la Tierra, al mundo Digital, a la Movilidad, a la Diversidad y a la Longevidad.
El VIII Congreso Iberoamericano de Cultura se celebra hasta el viernes y puede seguirse en directo a través de su página oficial en Youtube.