La publicación “Ecos del Silencio: relatos olvidados de victimas de las minas” se presentó en Madrid y es un homenaje a la resiliencia de las personas afectadas por los incidentes de minas terrestres en Azerbaiyán
Peligros Ocultos: Contaminación de Minas Terrestres en Azerbaiyán
Las tensiones entre azerbaiyanos y armenios provocaron el comienzo de una larga guerra en Karabaj, región de Azerbaiyán, un pequeño pero rico país caucásico. La guerra concluyó en 2020.
Visitar la región hoy significa enfrentarse a un paisaje desolado que recuerda a Bosnia-Herzegovina en la década de 1990 después de su guerra civil, o a la parte oriental de la Ucrania actual, que lleva más de una década en guerra. La mayoría de las aldeas están completamente destruidas, y los centros urbanos que permanecen en píe muestran numerosos edificios impactados por artillería pesada o destruidos con cargas de dinamita.
Karabaj es una de las zonas más contaminadas del mundo con minas antipersonales y municiones sin detonar. Las autoridades estiman que hay hasta 1,5 millones de minas enterradas allí, junto con un número desconocido de proyectiles sin explotar que podrían detonar si se manipulan.
Desde 1991 hasta el 15 de noviembre de 2024, más de 3400 personas han sido victimas de minas terrestres, incluyendo 358 niños y 38 mujeres. Solo en los últimos tres años y medio 382 personas – más de la mitad de ellos civiles – pisaron una mina, con 70 fallecidos como resultado. El resto sufrió heridas graves, a menudo implicando múltiples amputaciones.
En el 35% de los casos, los accidentes ocurrieron durante visitas a áreas restringidas mientras los desminadores estaban limpiando activamente las zonas. Otro 19% de las victimas estaba trabajando en la reconstrucción de infraestructuras, mientras que el 24% resultó herido mientras cultivaba o cuidaba animales.
En la región se han estado llevando a cabo extensas operaciones de desminado desde 2020. Un total de 2.456 desminadores de instituciones gubernamentales y empresas locales, principalmente Agencia de Acción contra las Minas de la República de Azerbaiyán (ANAM), fundada en 1998, apoyados por 161 perros detectores de minas especialmente entrenados y 85 maquinas mecánicas de desminado, han logrado limpiar 172.786 hectáreas. Más de 55.000 minas y más de 117.000 municiones sin detonar has sido desactivadas. Esto significa que el 14,4% del territorio ha sido completamente o parcialmente limpiado, pero solo el 3,66% de las minas plantadas han sido neutralizadas.
Funcionarios del Departamento de Asuntos Políticos y Militares del Ministerio de Asuntos Exteriores afirman que, “además de las minas colocadas anteriormente, las Fuerzas Armadas ilegales de Armenia colocaron cientos de miles de nuevas minas en Karabaj justo antes de su retirada de Lachin, Aghdam y Kalbajar. Por ejemplo, durante las operaciones de desminado humanitario en las partes orientales de las regiones de Kalbajar y Lachin de Azerbaiyán en agosto de 2022, se encontraron vastos campos de minas sembrados con minas antipersonales producidas en Armenia en 2021, un año después de la firma de la Declaración Trilateral del 10 de noviembre”.
Los cálculos oficiales confirman que “se necesitaran otros 20 años para limpiar todo Karabaj”.
Gervasio Sánchez, dijo: “Cuando se produce un conflicto entre dos países o dos grupos armados, cada uno quiere imponer su propio relato o versión de la verdad de lo que esta ocurriendo. Por eso, en el caos de la guerra, cuando es difícil determinar dónde está la verdad, recurro a las víctimas. Para mí, ellas representan la única verdad innegable de la guerra. No importa la nacionalidad porque todas son victimas y me ayudan a resolver mis dudas.
Cuanto más cerca estoy de ellas, más cerca estoy de la verdad. Esta estrategia siempre me ha funcionado muy bien”.
También, comentó: “ Llegará un día en la que no habrá una sola victima en Karabaj porque todo su territorio estará completamente limpio de minas antipersonas”.