A lo largo de las últimas nueve campañas se han recuperado en Atapuerca varios centenares de restos de fauna con evidencias de haber sido consumidos por los seres humanos que habitaron la Sierra hace más de 50.000 años
El yacimiento de la Galería de las Estatuas está enclavado al final de una de las galerías de la Cueva Mayor de la Sierra de Atapuerca y se viene excavando desde el año 2008.
Por otra parte, los estudios paleoecológicos realizados sobre los fósiles de microfauna y los restos de polen indican que durante el tiempo de formación del yacimiento hubo alternancia de periodos templados, con desarrollo del bosque, con otros más fríos, en los que predominaban los ambientes más abiertos. Junto con los restos de fauna también se han recuperado cientos de herramientas de piedra que han sido identificadas como correspondientes al modo tecnológico Musteriense, el propio de los neandertales. Hasta el momento, y a la espera de comenzar los trabajos sistemáticos de excavación en la Cueva del Fantasma, este es el único yacimiento neandertal en cueva de la Sierra de Atapuerca, lo que hacía esperable el recuperar allí restos humanos de esa especie en un contexto arqueológico y cronológico bien establecido.
En el último día de la campaña de 2017, durante el lavado de los sedimentos de la excavación de la Galería de las Estatuas, se ha identificado un fósil humano neandertal. Se trata de una falange de pie (un hueso de los dedos), cuya robustez y rasgos anatómicos han permitido a los investigadores asignarla a un individuo neandertal. Las falanges son extremadamente frágiles y su conservación es infrecuente por lo que es razonable esperar que en el yacimiento se hayan conservado también otros huesos más resistentes del esqueleto, lo que permite abrigar la esperanza de realizar nuevos hallazgos de restos neandertales más completos en las futuras campañas de excavación.