Se inaugura la Avenida Ángel Sanz Briz en la ciudad de Budapest (Hungría) en recuerdo del diplomático español que salvó a miles de judíos durante el Holocausto
Una de las avenidas del distrito III de Budapest llevará de ahora en adelante el nombre de Ángel Sanz Briz (Zaragoza, 1910; Roma, 1980), el diplomático español que, estando destinado en Hungría en 1944, contribuyó decisivamente a poner a salvo a más de 5.000 judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Al igual que lo hicieron otras Embajadas e instituciones neutrales con Raoul Wallenberg, Angelo Rotta o Carl Lutz a la cabeza, Sanz Briz proporcionó documentación española a judíos en peligro valiéndose de un antiguo Real Decreto de 1924 y les dio cobijo en casas protegidas a las que les colocó bandera y escudo español. Por esa heróica labor en la que contó con la imprescindible ayuda de los empleados de la legación española de entonces, fue nombrado “Justo entre las Naciones” por Yad Vashem décadas después.
Esa gesta es recordada hoy además mediante el descubrimiento de un monolito que lleva una inscripción para honrar la memoria del también conocido como “El Ángel de Budapest”. La inauguración oficial de la avenida que lleva su nombre corrió a cargo del Alcalde de Budapest, István Tarlós; el Secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez; el Vicepresidente del Parlamento húngaro, Gergely Gulyás; el Secretario de Estado adjunto para Asuntos Públicos Prioritarios, Csaba Latorcai; el Embajador de España en Hungría, José Ángel López Jorrin, y finalmente de uno de los hijos del homenajeado, Juan Carlos Sanz Briz. En este acto, les acompañó una treintena de miembros de la familia del que fuera el jefe de la legación española a finales de 1944 así como de representantes de Casa Sefarad-Israel, de las comunidades judías española y húngara y de parlamentarios del grupo de amistad entre ambos países.
El monumento que recordará a Sanz Briz, tiene un lado pulido con la inscripción siguiente: “En memoria del diplomático español Ángel Sanz Briz Justo entre las Naciones (1910-1980), quien en 1944, junto con los empleados y colaboradores de la Legación de España en Budapest, salvó la vida de más de 5.000 judíos húngaros de la persecución del nazismo. “No te quedes inactivo cuando derraman la sangre de tu prójimo” (Levítico 19/16.) Embajada de España, 2015”. Esta obra del escultor Krisztián Máthé es una piedra de granito sueco, de color rojizo, con unas dimensiones de 130 cm de ancho, 110 cm de profundidad, 210 cm de alto y un peso de 6 toneladas. Se encuentra ubicado en la confluencia de la calle Záhony y la avenida Ángel Sanz Briz en el distrito III de Budapest. El levantamiento de este monolito es una iniciativa de la Embajada de España en Budapest patrocinada por la empresa Gestamp Hungaria y donado a la Alcaldía de la capital de Hungría.
La jornada de recuerdo finalizó con el concierto homenaje que brindó la pianista donostiarra Judit Jáuregui, uno de los valores emergentes de la música clásica española.