El festival dedica su última fase a la celebración de la danza española con una gala inaugural, dirigida por Aída Gómez, seguida de una jornada de debate y reflexión
La 33º edición del Festival Internacional Madrid en Danza de la Comunidad de Madrid llega a su fin culminando un mes de diciembre plagado de apuestas de altísimo nivel que han abrazado el estilo contemporáneo y el clásico. En este último se enmarca la Gala de danza española, que nos depara como brillante colofón la directora del festival Aída Gómez. Antes de su celebración, inaugura la última semana la compañía española Danza Mobile / INcubo Teatro, que desembarca el 27 de diciembre en la Sala Negra de los Teatros del Canal con el estreno en España de su obra El festín de los cuerpos. Basado en El banquete, de Platón, cuenta con la dramaturgia del reconocido autor Antonio Álamo, que explica así el trabajo realizado: «Al calor y la luz de Platón, nos disponemos a bailar la coreografía de nuestro enredo erótico, que parece estar hecho de anhelo e infinitas esperas. La imaginativa y casi humorística exposición del ser humano como un animal de naturaleza andrógina, condenado a buscar su otra mitad, nos mueve a celebrar el deseo, cuya única naturaleza posible solo puede ser la del juego».
Para la creación de El festín de los cuerpos, Danza Mobile se ha aliado con INcubo Teatro, compañía fundada por Arturo Parrilla que parte de la experiencia del movimiento y del gesto vinculados a la danza contemporánea, pero desde la vivencia del actor. Dirigida por el propio Parrilla, esta pieza quiere ser una celebración de los cuerpos, de su movimiento y su diversidad, campo en el que Danza Mobile lleva trabajando más de dos décadas, tendiendo puentes entre el mundo de la discapacidad y de la cultura. Fundada en Sevilla en 1995, en un primer momento como escuela de danza convirtiéndose después en centro de creación para el desarrollo integral de personas con discapacidad a través de las distintas vertientes del arte, funciona también desde 2001 como compañía profesional con la que han producido más de 25 espectáculos y realizado más de 600 representaciones por todo el mundo. Además del reconocimiento que han recibido sus producciones escénicas y audiovisuales, destacan entre sus últimos galardones el Premio Max 2018 de Carácter Social por erigirse como una compañía referente en el mundo de la danza contemporánea inclusiva nacional e internacional, la Medalla de Oro de Sevilla por su trayectoria en el fomento de la cultura y el arte, y el Premio Dionisos a proyectos teatrales con repercusión social otorgado por la UNESCO.
Una de los estrenos más esperados del festival llega de la mano de su directora Aída Gómez, que se pone al frente de la Compañía ADE para celebrar la Gala de danza española el 28 de diciembre, en los Teatros del Canal (Sala Verde) en un momento clave para este género.
Recientemente se ha puesto en marcha la Academia para la Difusión de la Danza Española, organización sin ánimo de lucro dedicada a la recuperación, la defensa, la difusión y la conservación de nuestro singular y rico estilo de danzar, cuyo principal propósito es obtener la denominación de la Danza Española como un bien patrimonial y público de gran importancia. Para respaldar esta idea, el Festival Internacional Madrid en Danza 2018 ofrece una gala de presentación que reunirá piezas de repertorio, desde la Escuela Bolera hasta la Danza Estilizada y el Clásico Español, con el aporte de nuestros mejores coreógrafos y bailarines tanto históricos como actuales. María José Ruiz Mayordomo, Daniel Doña, Manuel Segovia, Christian Lozano, Marco Flores, Rubén Olmo y Eduardo Guerrero son los coreógrafos que acompañan a Aída Gómez como directora artística de esta espectacular gala.
La palabra está presente en la pieza como parte de la poética del mismo, vertebrando, aportando luz y sombra, generando matices y contrastes y complementando el movimiento de la danza. La música es la guinda del montaje: su selección es fruto de la reflexión y el cariño hacia los músicos más emblemáticos e importantes del género con Enrique Granados, Manuel de Falla o Isaac Albéniz a la cabeza. He aquí un recorrido por el contrapunto y las armonías que proporcionará al espectador una percepción de la nueva realidad de nuestra danza. Acompañado de la palabra y la música, este homenaje a la Danza Española fluirá hacia la emoción y la poesía. La propuesta se define por su puesta en escena elegante y minimalista, que hace brillar la excelencia y el virtuosismo de sus intérpretes.
Como complemento a la celebración de la gala, la Sala Negra de los Teatros del Canal acogerá la mañana del 29 de diciembre, la Jornada de Debate y Reflexión sobre el Estado actual de la Danza Española. Con acceso libre hasta completar aforo, está organizada por la Academia para la Difusión de la Danza Española y ofrecerá una necesaria e interesante reflexión en un mes en el que la Danza Española está de doble enhorabuena. Además de celebrarse la primera jornada de debate y reflexión sobre su estado actual, paralelamente, el BOE ha recogido la incoación del expediente para la inclusión de la Danza Española en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial. La Comunidad de Madrid, que recogió y elevó por unanimidad a nivel estatal esta iniciativa impulsada por la Academia para la Difusión de la Danza Española, continúa su apoyo a esta manifestación artística, quizás la más genuina de nuestra identidad cultural.
El 33 Festival Internacional Madrid en Danza borda su programación con la aclamada compañía de Hervé Koubi, que estrena en Madrid Les Nuits Barbares ou les premiers matins du monde con dos funciones en los Teatros del Canal (Sala Verde): el 29 de diciembre (20:00 h) y el 30 de diciembre (19:00 h). El coreógrafo francés de raíces argelinas, Hervé Koubi, acumula una vasta carrera dancística que le valió en 2015 la Medalla Francesa de Caballero de las Artes y de las Letras. Tras graduarse en la renombrada Rosella Hightower School of Dance de Cannes, fue acumulando experiencia profesional como bailarín en los centros coreográficos nacionales de Nantes y Caen. Su pieza Les Nuits Barbares ou les premiers matins du monde se enmarca en un proyecto orientado hacia el Mediterráneo del que forman parte What the Day Is Due To the Night (2013), Men Who Dance (2014), The Nature of Women (2019), entre otras coreografías.
Elogiada por la crítica internacional como «una coreografía deslumbrante» (La Montagne), con Les Nuits Barbares ou les premiers matins du monde, Hervé Koubi nos invita a un viaje onírico a través de un homenaje a los pueblos bárbaros olvidados. Sobre el escenario, los réquiems de Mozart y Fauré y la música tradicional africana se mezclan con la cultura hip hop y capoerística. «Quiero mirar al Mediterráneo, que contiene tanta luminosidad que ciega como un secreto extraviado. El secreto de nuestro destino y de nuestro deseo común perdido. Y a nuestra historia, que durante más de 3.000 años ha sido testigo de incontables culturas, cuyas diferencias nos han unido. Seamos argelinos, españoles, franceses o griegos…, somos principalmente mediterráneos», reflexiona Koubi.
El punto final a esta espléndida edición lo pondrá el experimentado bailarín y joven creador Cristian Martín con su pieza S E R el 30 de diciembre a las 21:00 h en la Sala Cuarta Pared. Considerado uno de los talentos con más proyección de la escena en España, inició su andadura profesional de la mano del Maestro Granero y, como solista, ha sido invitado por relevantes figuras como Teresa Nieto o Manuel Liñán y prestigiosas compañías de danza clásica, contemporánea, española y flamenco. Para su nuevo trabajo cuenta con la dirección artística y orientación coreográfica de Daniel Doña, con quien colabora habitualmente desde el año 2009. Fue precisamente con su espectáculo Hábitat, con el que Cristian estuvo nominado a los Premios Max en 2017 como mejor intérprete y mejor elenco de danza. Sobre su nueva creación, S E R, argumenta: «Imagino un cuerpo sujeto a la duda y a la indecisión, que convive con la prisa del que quiere llegar y con la calma de quien sabe esperar. Un ser inconformista, valiente, que afronta miedos, acierta, encuentra y también se equivoca. Libre en la búsqueda de límites en su propia danza, sin ataduras, llena de matices, estilos y formas. Ser imaginario, ser que celebra la vida a través de la danza».
UN MES DE DANZA CON MAYÚSCULAS
El programa 2018 de Madrid en Danza ha acercado a nuestros escenarios una cuidada selección de espectáculos, algunos de ellos concebidos especialmente para la ocasión. El cartel ha destacado por una apuesta sólida, compacta y amena, acorde a la fidelidad que ha demostrado el público del festival en todos estos años. Del Ballet Nacional de China a Hervé Koubi y sus Noches bárbaras, de Kukai Dantza a ImPerfect Dancers Company. A esas prestigiosas compañías de éxito se han sumado apuestas que parten de individualidades de gran magnetismo, como son The Great Gatsby Ballet con Denis Matvienko, una de las más dinámicas estrellas internacionales del ballet de hoy. Lo mismo ha sucedido con la danza española y el flamenco, con nombres señeros que encabezan el cartel -Eduardo Guerrero y Joaquín Grilo- y con la presencia del talento de figuras como Marco Flores y Cristian Martín Cano.
Otras aportaciones destacadas son el Ballet British Columbia, que dirige Emily Molnar y que trae, entre otras obras, una de Cayetano Soto y otra de Crystal Pite, la gran revelación como coreógrafa de la actualidad mundial; la compañía Danza Mobile con El festín de los cuerpos; la agrupación Resodancer con un programa mixto de coreografías de Shi Pratt, Guy Shonroni y Yaniv Abraham; el Proyecto Larrua, liderado por Jordi Villaseca, e ImPerfect Dancers, con una revisión propia de Lady Macbeth, bajo la dirección coreográfica de Walter Matteini e Ina Broeckx. La participación española se ha completado con LaMov, de Zaragoza, fundada y dirigida por el coreógrafo y bailarín Víctor Jiménez desde 2008, que ha traído al festival la creación Terrenal, con música de Mozart y Jorge Sarnago.
Este 2018 se celebra en todo el mundo el 200 aniversario del nacimiento de Marius Petipa, el coreógrafo más grande todos los tiempos y eje estético de la mejor herencia del ballet universal. Su prodigiosa creatividad sigue presente hoy en día. Madrid en Danza ha querido contribuir a la efeméride con una gala de artistas rusos, primeros bailarines de las principales compañías de aquel país, donde Petipa desarrolló su madurez y su carrera artística y donde murió a los 92 años, después de haber legado obras maestras que se siguen bailando hoy como La bella durmiente, La Bayadera o El lago de los cisnes.