Con la exposición “Amantes en España” la Agencia EFE ha querido sumarse en colaboración con el Ayuntamiento de Teruel, a los actos conmemorativos del 800 aniversario de la historia de los Amantes de Teruel
Una historia que alcanza la dimensión de universal y que trasciende su momento histórico por la fuerza de su relato y por valores como el amor, el sacrificio y la fidelidad que en estado puro en ella se reflejan aunque también por las dudas, los miedos y las convenciones sociales que son la otra cara de la misma moneda.
Del enorme archivo de la agencia han seleccionado 40 fotografías de parejas famosas que lucieron su amor en España, y por qué no decirlo, también su desamor, desde una primera foto de 1924 hasta la más reciente de 2017; desde Granada y Málaga hasta Palma de Mallorca, Madrid o Toledo, pasando Tossa de Mar o Teruel, entre otras poblaciones. Un verdadero viaje en el tiempo acompañados por personajes que han poblado las revistas del corazón y de todo el mundo a lo largo de décadas, vistos a través del objetivo de las cámaras de los fotoperiodistas de la Agencia EFE.
La fotografía tiene la magia de inmortalizar instantes. En las fotos que componen esta exposición, instantes de ternura y de complicidad, de pasión y de cariño, de cotidianidad y de pose. Pero también la de provocar la interpretación de esos momentos robados en quien las mira. De manera que, por lo conocido de los personajes, estas imágenes despertarán en el público una segunda lectura que va más allá de lo que observa el ojo en la imagen y de lo que lee en el pie escrito de la foto. Porque además de inmortalizar, la fotografía tiene la capacidad de hacernos imaginar historias, de evocar situaciones con sus olores y su sonidos y de transportarnos lejos del aquí y del ahora y trascender aquello que a priori es objetivo. Nuestros amantes les esperan, así que pasen y vean, pero también huelan, escuchen, imaginen, sueñen, critiquen y admiren.
Pero Teruel no son solo sus amantes, es su gastronomía, sus paisajes, su hospitalidad y, sobre todo, su patrimonio. La Arquitectura Mudéjar de Aragón se incluyó en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1986 con las torres y la catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel, y posteriormente se amplió en 2001. En la Plaza de la Catedral se levantaba la antigua parroquia de Santa María de Mediavilla. En 1342 fue ascendida a colegiata y elevada a Catedral en 1587. Actualmente es el templo más importante de la ciudad de Teruel y uno de los más significativos edificios aragoneses de construcción mudéjar. Los materiales empleados, los cuales son muy variados en Aragón, eran típicos del arte islámico. Estos incluyen ladrillo, cerámica, yeso y madera; todos los materiales que generalmente no son muy duraderos en el tiempo.
La parroquia de Santa María de fábrica románica presenta en la actualidad, tras diversas ampliaciones, una planta rectangular de tres naves, con girola y capillas laterales. Las naves, siendo la central más alta que las laterales, se hallan divididas en cuatro tramos mediante arcos formeros apuntados. Las naves laterales se cubren con techumbres planas de doble vigueta y la central con una interesante techumbre realizada en la segunda mitad del siglo XIII. Es una armadura de par y nudillo policromada con pintura gótico lineal, considerada un hito del arte mudéjar.