El atlas portátil de Tomás López contiene 18 pequeños mapas de las regiones y el plano de Madrid. Fue editado en Lisboa alrededor de 1812. Es un ejemplar sencillo y muy original, siendo el primero de estas características en la historia de la cartografía española
La Biblioteca Nacional de España (BNE) ha adquirido la primera antología de mapas dedicada a España y producida por un autor español.
Los mapas que componen este pequeño atlas están realizados con gran esmero, cuidando el detalle en su confección, el grabado y el cultivo de la geografía. Contienen información sobre los contornos administrativos y, en su interior, atributos espaciales como la red hidrográfica, la orografía, representada mediante montañas abatidas o de perfil, y la posición de sus poblaciones.
Pensado por su autor para un público infantil, invita a que “se insinúe el gusto de esta Sciencia a los niños”. Además, tiene la noble misión de contribuir al enriquecimiento cultural de España, mejorando los conocimientos geográficos de la sociedad.
Se trata de un ejemplar muy valioso para la BNE, ya que le permite completar la importante colección que ya posee de obras del cartógrafo Tomás López. La obra cartográfica de López es fundamental para la historia de la cartografía española del siglo XVIII y es uno de los fondos más completos y destacados que posee la BNE, compuesto por las diferentes ediciones de los mapas y atlas, así como un globo terráqueo, destacada pieza única.
Esta edición del atlas es diferente a las ediciones anteriores que conserva la BNE. Está coloreado a mano, lo que lo convierte en un ejemplar único, y contiene datos históricos de importancia trascendental para el estudio histórico y cartográfico de su época.