En la exposición de la BNE se pueden ver ediciones impresas en corcho, en madera, juegos, o un dibujo original de Picasso, así como una primera edición de todas las obras de Cervantes, El Quijote, La Galatea o El Parnaso
“El movimiento cervantófilo nació de la ficción que inventó Mariano Pardo de Figueroa. Este escritor creó, en 1868, el personaje de un noble alemán que poseía una colección de 1200 ediciones de El Quijote -grabados, dibujos, etc.,- y, con ello, provocó un movimiento cervantófilo en nuestro país para competir con esta supuesta colección alemana. Por lo que, si El Quijote nació de la ficción de los libros de caballerías, el coleccionismo cervantino surgió de una biblioteca que nunca existió, la del Doctor Thebussem”, ha afirmado José Manuel Lucía Megias, comisario de la exposición Coleccionismo cervantino en la BNE: del doctor Thebussem al fondo Sedó, en su presentación a la prensa.
Según Lucía Megías, esta exposición es un homenaje “a esos coleccionistas que, gracias a su pasión, dinero y conocimiento, han hecho posible la preservación de una de las mejores colecciones del mundo”. De este modo, “hemos querido mostrar qué es lo que todo coleccionista quisiera tener, accediendo a esos sueños del coleccionista, a sus agendas de compra, sus anotaciones manuscritas, etc., en definitiva, esa vida cotidiana del aficionado a Cervantes”.
La directora de la Biblioteca Nacional de España (BNE), Ana Santos Aramburo, ha remarcado que “esta exposición es producto de una pasión, de la pasión por Cervantes y por El Quijote, como sueño y como reconocimiento de ciertos ideales”. Por otra parte, ha incidido en que “esta muestra representa el arranque de dos años de programación en torno a El Quijote en los que la BNE tiene mucho que decir porque tiene la mejor colección cervantina”. De ahí que haya resaltado que “tenemos que hacer un esfuerzo importante para mostrarla y, sobre todo, por aprovecharla al máximo para la investigación, para seguir aprendiendo sobre Cervantes”.
Coleccionismo cervantino en la BNE: del doctor Thebussem al fondo Sedó, es una exposición organizada entre la Biblioteca Nacional de España y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y se enmarca en la conmemoración del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote.
Representa un recorrido por piezas únicas – manuscritas e impresas, iconográficas y musicales- que permite comprender cómo Cervantes y su obra siguen siendo admirados en todo el mundo. Podrá verse del 6 de febrero al 3 de mayo en la BNE y después se trasladará a Castilla-La Mancha.
El Consejero de Educación, Cultura y Deporte de Castilla-La Mancha, Marcial Marín Hellín, ha afirmado que “el comisario ha sabido captar y ordenar lo más importante de El Quijote, una obra que no deja indiferente a nadie, y mostrarlo en la BNE, la casa de los valores”. Y ha explicado que, “dentro de estos actos cervantinos que se inician también se pretende seguir trabajando en la catalogación y digitalización de todas las obras de Cervantes, así como en el proyecto de El Quijote interactivo, para que los escolares entiendan y comprendan la obra más universal”.