El manuscrito titulado ‘Abusos de comedias y tragedias’, está datado entre 1580 y 1583, y fue custodiado por el Instituto Cervantes de Londres realizándose la entrega en la Embajada española con la presencia de la directora de la BNE, Ana Santos Aramburo
La Biblioteca Nacional de España (BNE) recupera siglo y medio después de su desaparición un manuscrito de finales del S.XVI aparecido en una librería de viejo de un condado inglés y adquirido, sin saber su valor ni su procedencia, por un catedrático emérito del University College of London.
El investigador Ángel María García Gómez, profesor emérito del departamento de Estudios Hispanos y Latinoamericanos del University College, encontró y adquirió este documento, un manuscrito anónimo titulado ‘Abusos de comedias y tragedias’, compuesto por 12 folios sin numerar en un único cuadernillo y datado entre 1580 y 1583, en un anticuario del condado de Wiltshire, Inglaterra, en 1983. El texto trataba sobre las normas morales del teatro, sobre la licitud moral de las representaciones teatrales en España.
El profesor García Gómez, una vez estudiado el manuscrito, publicó en 1989 un primer artículo sobre el tema titulado “El pequeño tratado ‘Abusos de comedias y tragedias’: un manuscrito perdido. Ahora encontrado”, y en él ya identifica el documento con el manuscrito M-41 de la Biblioteca Real. Toma como referencia a Emilio Cotarelo y Mori que, en 1904 en su Bibliografía de las controversias sobre la licitud del teatro en España, señala que el manuscrito había formado parte de un volumen encuadernado que “contenía además otras consultas y pareceres de Universidades y teólogos del siglo XVII”, y que faltaba de la BNE desde antes de 1854.
El manuscrito salió de la BNE entre 1830 y 1860
Según las informaciones recabadas por el Departamento de Manuscritos e Incunables de la BNE, se puede estimar que con toda probabilidad que el manuscrito salió de la Biblioteca entre 1830 y 1860.
Los registros históricos han permitido acotar fechas y dar pistas sobre el paradero del manuscrito. Así, en 1804, en la bibliografía ‘Tratado histórico sobre el origen y progresos de la comedia y del histrionismo en España’ de Casiano Pellicer, se cita el manuscrito y su localización en la Biblioteca Real con la signatura Est. M. Cod. 41.
Esta signatura M-41 ha facilitado su identificación en diversos inventarios de la BNE:
– En el primer inventario general de la colección de manuscritos redactado por el presbítero y bibliotecario mayor Francisco Antonio González, hacia 1830 (Mss/23236-23238), aparece bajo dicha signatura el título ‘Comedias: Consultas y pareceres de Universidades y teólogos particulares sobre lo lícito o ilícito de ellas’, pero aparece sin indicación de falta.
– En el ‘Índice de los manuscritos de la Biblioteca Nacional’ a cargo de Agustín Durán, en 1860, el volumen M-41 ya figura ya como falta.
En relación al tratado, según la investigación del profesor García Gómez y de los datos de la BNE, formaba parte de un volumen misceláneo como lo demuestra el título por el que es identificada la signatura M-41 en todos los inventarios de la BNE ‘Comedias: Consultas y pareceres de Universidades y teólogos particulares sobre lo lícito o ilícito de ellas’. No se ha encontrado el título concreto ‘Abusos de comedias y tragedias’ en ninguna de las entradas, pero, por su temática, este texto se englobaría en el título genérico anterior.
Tras revisar en la BNE las fotografías remitidas por el investigador, en las que se aprecian los desgarros de la costura y un título que identifica perfectamente el tratado, se confirma que formaba parte de un volumen encuadernado con otras piezas.
El manuscrito ha estado en poder del profesor Ángel García Gómez hasta diciembre de 2021, fecha en que fue depositado por su propietario en el Instituto Cervantes de Londres con la finalidad de que este Instituto fuera el intermediario para formalizar la restitución a la Biblioteca Nacional de España.
La devolución del manuscrito tuvo lugar en un acto en la Embajada de España en Londres, el pasado día 3 de febrero de 2022. Recibió el documento la directora de la BNE, Ana Santos Aramburo, con la presencia del director del Cervantes, Luis García Montero.