Nuevos objetivos sobre reciclado más exigentes para impulsar la transición a una economía circular con nuevos puestos de trabajo y un crecimiento sostenible
La consecución de los nuevos objetivos en materia de residuos permitiría crear 580 000 nuevos puestos de trabajo, en comparación con los resultados actuales, logrando a la vez una Europa más competitiva y la reducción de la demanda de recursos caros y escasos.
Las propuestas suponen asimismo aminorar los efectos medioambientales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En los planes se pide a los europeos que reciclen el 70 % de los residuos municipales y el 80 % de los residuos de envases de aquí a 2030, y se prohíbe arrojar residuos reciclables en vertederos a partir de 2025. Asimismo se fija el objetivo de reducir la basura marina y se incorporan objetivos encaminados a la disminución de los residuos alimentarios.
La revisión que se lleva a cabo para intensificar los objetivos en materia de residuos de las directivas vigentes se sitúa en el contexto de un ambicioso plan hacia la transición fundamental de una economía lineal a otra más circular. En lugar de la extracción de materias primas que se utilizan una única vez y que luego se desechan, el nuevo planteamiento ofrece un modelo económico diferente.
En una economía circular, la reutilización, la reparación y el reciclado se convierten en la norma y los residuos pasan a ser una cosa del pasado. Mantener el uso productivo de los materiales durante más tiempo, reutilizarlos y mejorar la eficiencia, contribuiría asimismo a mejorar la competitividad de la Unión Europea (UE) en el escenario mundial. Este planteamiento se expone en una Comunicación que explica cómo la innovación en los mercados de materiales reciclados, los nuevos modelos empresariales, el diseño ecológico y la simbiosis industrial pueden conducirnos hacia una sociedad y una economía sin residuos.
Janez Potočnik, Comisario encargado de Medio Ambiente, ha afirmado lo siguiente: «Vivimos con sistemas económicos lineales heredados del siglo XIX en el mundo del siglo XXI, caracterizado por las economías emergentes, millones de nuevos consumidores de clase media y mercados interrelacionados. Si queremos competir tenemos que sacar el máximo rendimiento a nuestros recursos, lo que significa reciclarlos para darles un nuevo uso productivo, no arrojarlos en vertederos. Convertirse en una economía circular no solo es posible, sino rentable, lo que no quiere decir que ese cambio se vaya a producir sin las políticas apropiadas. Los objetivos que se proponen para 2030 exigen actuar hoy para acelerar la transición a una economía circular y aprovechar las oportunidades empresariales y laborales que ofrece».
Máire Geoghegan-Quinn, Comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, ha señalado lo siguiente: «La investigación y la innovación son las claves para que la economía circular sea un éxito, razón por la cual proponemos hoy un planteamiento conjunto. Además de un marco normativo de apoyo, el nuevo programa de Horizonte 2020 aportará los conocimientos técnicos necesarios para modelar en la UE una economía hipocarbónica, eficiente en el uso de los recursos, ecológica y competitiva».
La Comunicación pone de relieve cómo la utilización más eficiente de los recursos generará un nuevo crecimiento y nuevas oportunidades laborales. La mayor eficiencia será resultado de un diseño innovador, mejores actuaciones, productos y procesos de producción más duraderos, modelos empresariales progresistas y avances técnicos que transformen los residuos en recursos.
Las medidas que acompañan la Comunicación tienen por objeto crear un marco que ayude a la economía circular a convertirse en realidad, así como políticas que estén mejor interrelacionadas, normativas inteligentes y un apoyo activo procedente de la investigación y la innovación. Ello liberará inversiones y atraerá financiación, fomentando a la vez el cumplimiento de un papel importante por parte de las empresas y la participación de los consumidores.
Las medidas de acompañamiento proponen asimismo que la productividad de los recursos se mida en función de la relación PIB/consumo de materias primas, y en ellas se señala que un aumento del 30 % para 2030 podría considerarse un posible objetivo principal del próximo examen de la Estrategia Europa 2020.
Estas iniciativas se adoptan simultáneamente con Comunicaciones complementarias sobre:
una iniciativa sobre el empleo ecológico,
un plan de actuación ecológica para las pymes,
oportunidades sobre eficiencia de los recursos en el sector de la construcción.
Todos ellos en conjunto pondrán en marcha un plan renovado de eficiencia en el empleo de los recursos para los próximos años.
Próximos pasos
Las propuestas legislativas se examinarán ahora en el Consejo y el Parlamento Europeo.
Los avances en la consecución del objetivo en materia de productividad de los recursos será objeto de seguimiento en el Semestre Europeo para la gobernanza económica. Ese objetivo se analizará en el contexto de la revisión intermedia de la Estrategia Europa 2020. Se redoblarán los esfuerzos en investigación e innovación en el ámbito de la economía circular. El marco estratégico de promoción de este tipo de economía se seguirá ampliando en los próximos años.
Contexto
Las propuestas legislativas tienen por objeto principalmente la Directiva marco sobre los residuos, la Directiva sobre el vertido de residuos y la Directiva sobre los envases y residuos de envases. Además de la revisión de los objetivos, se simplificará la legislación sobre los residuos y se intensificará la cooperación entre la Comisión y los Estados miembros para garantizar una mejor ejecución. Se establecerán las condiciones mínimas de funcionamiento de los regímenes de responsabilidad ampliada del productor. Se aplicarán planteamientos adaptados para flujos específicos de residuos, como la basura marina, el fósforo, o los residuos de construcción y demolición, los residuos alimentarios, los residuos peligrosos o los residuos de plástico.
La aproximación hacia una economía circular constituye el núcleo del programa de eficiencia en el empleo de los recursos establecido en el marco de la Estrategia Europa 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Mediante la Hoja de ruta para una Europa eficiente en el empleo de los recursos, en 2011 la Comisión Europea propuso un marco de actuación y destacó la necesidad de un planteamiento integrado en múltiples ámbitos y niveles normativos. Las ideas principales de la Hoja de ruta se desarrollaron posteriormente en el Séptimo Programa de Acción en materia de Medio Ambiente (VII PMA), cuyo objetivo prioritario es la conversión de la UE en una economía hipocarbónica, eficiente en el empleo de los recursos, ecológica y competitiva. La Plataforma Europea para la Eficiencia de los Recursos, órgano de alto nivel que reúne a gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil, ha pedido medidas para avanzar hacia una economía más circular, que exige una mayor reutilización y un reciclado de gran calidad para reducir la dependencia de las materias primas.
En el Séptimo Programa de Acción en materia de Medio Ambiente, los Estados miembros y el Parlamento Europeo decidieron fijar indicadores y establecer objetivos con respecto a la eficiencia en el uso de los recursos, así como evaluar la oportunidad de incluir un indicador y un objetivo principal en el Semestre Europeo. Tras la celebración de amplias consultas, se ha determinado que la productividad de los recursos, medida utilizando el PIB relativo al consumo de materias primas, es el indicador más apropiado para un posible objetivo de la eficiencia en el uso de los recursos. Se espera ya que la UE aumente un 15 % su productividad de los recursos entre 2014 y 2030 en el caso de una hipótesis de statu quo. Las estrategias para fomentar la transición a una economía más circular, solicitadas por la Plataforma Europea para la Eficiencia de los Recursos, podrían hacer que se duplicara este porcentaje, potenciando a la vez la creación de empleos y un mayor crecimiento.