La Comisión Europea ha adoptado un Plan de Acción de la unión Europea (UE) para combatir el tráfico de especies silvestres dentro de la Unión y para reforzar el papel de esta en la lucha mundial contra esa actividad ilegal
La Comisión Europea ha adoptado hoy un Plan de Acción de la Unión Europea para combatir el tráfico de especies silvestres dentro de la Unión y para reforzar el papel de esta en la lucha mundial contra esa actividad ilegal. Se trata de un ambicioso plan rector por el que la UE moviliza todos sus instrumentos diplomáticos, comerciales y de cooperación al desarrollo a fin de acabar con lo que se ha convertido en una de las actividades delictivas más rentables a nivel mundial.
En los últimos años se ha registrado un drástico repunte del tráfico de especies silvestres. Se calcula que cada año pasan por las manos de grupos de delincuencia organizada entre 8 000 y 20 000 millones de euros. Esta forma de tráfico se sitúa así al mismo nivel que la trata de seres humanos y que el tráfico de drogas o de armas y no solo constituye una amenaza para la supervivencia de algunas especies emblemáticas, sino que alimenta también la corrupción, causa víctimas humanas y priva a comunidades muy pobres de unos ingresos que les son indispensables. Además, pone en peligro la seguridad del África central, donde las milicias y los grupos terroristas financian parcialmente sus actividades gracias al tráfico de especies silvestres.
El Plan de Acción ha sido elaborado conjuntamente por un equipo central que, estando copresidido por Federica Mogherini, Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión, y por Karmenu Vella, Comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, ha contado con la activa participación del Comisario de Cooperación Internacional y Desarrollo, Neven Mimica, y por el Comisario de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos.
En palabras de Federica Mogherini, «El tráfico de especies silvestres y la caza furtiva son vectores de inseguridad e inestabilidad en varios países y regiones. Son actividades que pueden aportar recursos a grupos armados y fomentar la corrupción. Contra ellas tenemos que forjar estrechos lazos de asociación que nos permitan trabajar con los países que forman parte de la cadena de tráfico (origen, tránsito y destino). La UE está dispuesta a colaborar con sus socios para poner fin a esta forma de tráfico y prestar apoyo a las comunidades afectadas».
Karmenu Vella, por su parte, ha declarado que «El tráfico de especies silvestres constituye una grave amenaza para la sostenibilidad de nuestro futuro, y debemos combatirlo en varios frentes. Al ritmo actual, un niño que nazca hoy verá los últimos elefantes y rinocerontes salvajes antes de cumplir sus 25 años. El nuevo Plan de acción pone en negro sobre blanco nuestro compromiso de poner fin a esta actividad delictiva aunando sobre el terreno la voluntad política y la acción».
La Unión Europea es una región de destino, origen y tránsito para el tráfico de especies en peligro de extinción, un tráfico que afecta a especímenes, vivos o muertos, de la fauna y la flora silvestres y que incluye también partes de productos fabricados a partir de ellos. En 2014 se mataron más de 20 000 elefantes y de 1 200 rinocerontes y, tras varios años de recuperación, sus poblaciones se encuentran hoy, una vez más, en proceso de declive. Frente a esta tendencia, la UE es actualmente el principal donante a nivel internacional: su apoyo a los esfuerzos de conservación en África se eleva a 700 millones de euros para el período 2014-2020.
Integrado por 32 medidas que deberán llevar a cabo de aquí a 2020 la UE y sus 28 Estados miembros, el Plan de Acción adoptado hoy se centra en tres prioridades:
- Prevenir el tráfico y reducir la oferta y la demanda de productos de especies silvestres de origen ilegal. A tal fin, se prevé, por ejemplo, que la Comisión elabore para finales de 2016 unas directrices destinadas a suspender la exportación desde la UE de objetos de marfil antiguos.
- Reforzar la aplicación de las normas existentes y combatir con mayor efectividad la delincuencia organizada intensificando la cooperación entre las fuerzas y cuerpos de seguridad competentes, como, por ejemplo, Europol.
- Impulsar la cooperación entre los países de origen, tránsito y destino empleando, entre otros medios, una contribución financiera estratégica de la UE que permita luchar contra el tráfico en los propios países de origen, ayudar a construir la capacidad necesaria para las tareas de represión y aportar en el largo plazo las fuentes de ingresos que precisan las comunidades rurales de las zonas donde abunda la fauna silvestre.
En la Agencia Europea de Seguridad, que se presentó en mayo de 2015, la Comisión propuso intensificar la lucha contra los delitos medioambientales y el comercio ilegal de la fauna y la flora silvestres. El Plan de Acción que se ha adoptado hoy forma parte de otro más amplio, el llamado Plan de Acción para reforzar la lucha contra la financiación del terrorismo, que fue presentado por la Comisión en febrero de 2016. Constituye también una importante contribución al logro de uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ‘, concretamente el objetivo 15.7, que contempla «Tomar medidas urgentes para poner fin a la caza furtiva y el tráfico de especies protegidas de flora y fauna, y afrontar tanto la demanda como la oferta de productos ilegales silvestres».
El Plan se presentará a los Estados miembros de la UE para su aprobación en las próximas semanas.