La Comisión Europea ha invitado a los Estados miembros a proponer proyectos para utilizar 11 900 millones de euros de la financiación de la UE a mejorar las conexiones europeas de transporte
Se trata del mayor importe de financiación de la Unión Europea (UE) jamás asignado a las infraestructuras de transporte. Los Estados miembros tienen de plazo hasta el 26 de febrero de 2015 para presentar sus ofertas.
La financiación se centrará en nueve grandes corredores de transporte, que, en conjunto, formarán una red principal de transporte y constituirán la savia económica del mercado único. La financiación eliminará estrangulamientos, revolucionará las conexiones Este-Oeste y agilizará en toda la Unión el transporte transfronterizo tanto para las empresas como para los ciudadanos.
En palabras del vicepresidente de la Comisión Europea responsable de los transportes, Siim Kallas, «el transporte es fundamental para una economía europea eficiente, e invertir en conexiones de transporte es por tanto más importante que nunca para impulsar la recuperación económica. Las zonas de Europa mal conectadas no van a crecer ni prosperar. Los Estados miembros deben aprovechar esta oportunidad de financiación para estar mejor conectados, ser más competitivos y garantizar a los ciudadanos y las empresas viajes más fáciles y rápidos.».
La financiación de la UE al transporte se ha triplicado hasta alcanzar los 26 000 millones de euros en el período 2014-2020 (frente a los 8 000 millones de euros del período 2007-2013), en el marco del nuevo Mecanismo «Conectar Europa» (MCE). Este es el primer tramo de la nueva financiación que se asignará al transporte.
En conjunto, esas innovaciones —una financiación del transporte multiplicada por tres, junto con la decisión de centrar la financiación en los nueve grandes corredores de transporte de la UE— representan la revisión más radical de la política de infraestructuras de transporte de la UE desde su creación en los años ochenta.
La nueva red principal, que debe establecerse de aquí a 2030, incluirá:
- 94 grandes puertos europeos conectados por ferrocarril y carretera.
- 38 aeropuertos cruciales conectados por ferrocarril con las principales ciudades.
- 15 000 km de líneas ferroviarias acondicionadas para la alta velocidad.
- 35 grandes proyectos transfronterizos para reducir los estrangulamientos.
La financiación se asignará a los proyectos más competitivos y centrados en nueve grandes corredores de transporte en Europa:
Corredores de la red central: breve descripción
El Corredor Báltico-Adriático es uno de los ejes viarios y ferroviarios transeuropeos más importantes. Conecta el mar Báltico con el Adriático a través de zonas industrializadas del sur de Polonia (Alta Silesia), Viena, Bratislava, la región alpina oriental y el norte de Italia. En él se inscriben, además, importantes proyectos ferroviarios, tales como el túnel de base de Semmering y la línea ferroviaria de Koralm en Austria o diversos tramos transfronterizos entre Polonia, Chequia y Eslovaquia.
El Corredor Mar del Norte-Báltico une los puertos de la costa oriental del Mar Báltico con los puertos del Mar del Norte. El corredor conectará Finlandia con Estonia por ferry y establecerá modernos enlaces de transporte por carretera y ferrocarril entre los tres Estados bálticos, por un lado, y Polonia, Alemania, los Países Bajos y Bélgica, por el otro. El corredor incluirá también vías de navegación interior entre el río Oder y los puertos alemanes, holandeses y flamencos, como, por ejemplo, el Canal de Mittelland. Sin embargo, el proyecto más importante será el llamado Ferrocarril del Báltico, es decir, una nueva línea ferroviaria, con el ancho de vía europeo, entre Tallín, Riga, Kaunas y el nordeste de Polonia.
El Corredor del Mediterráneo enlazará la Península Ibérica con la frontera húngaro-ucraniana. El corredor seguirá la costa mediterránea de España y Francia, atravesará los Alpes hacia el Este por el norte de Italia y dejará la costa Adriática de Eslovenia y Croacia en dirección a Hungría. Aparte del río Po y de algunos canales en el norte de Italia, el corredor consistirá principalmente en carreteras y líneas ferroviarias. Dos proyectos ferroviarios clave de este corredor serán los enlaces Lyon-Turín y el tramo Venecia– Liubliana.
El Corredor Este/Mediterráneo oriental conecta las interfaces marítimas del Mar del Norte, del Báltico, del Negro y del Mediterráneo, optimizando el uso de los puertos por los que discurre, así como el de las autopistas del mar correspondientes. Incluyendo el río Elba como vía de navegación interior, el corredor mejorará las conexiones multimodales entre el norte de Alemania, la República Checa, la región panonia y el sudeste de Europa y se prolongará por el mar desde Grecia hasta Chipre.
El Corredor Escandinavo-Mediterráneo es un eje Norte-Sur de capital importancia para la economía europea. Cruzando el Mar Báltico de Finlandia a Suecia y pasando por Alemania, los Alpes e Italia, el corredor enlaza los grandes centros urbanos y puertos de Escandinavia y del norte de Alemania, para continuar por los centros de alta producción industrializada del sur de Alemania, de Austria y del norte de Italia hasta los puertos italianos y La Valeta. Los proyectos más importantes de este corredor son el cruce de Fehmarnbelt y el túnel de base del Brennero, incluidas sus rutas de acceso. El corredor se prolonga por el mar desde el sur de Italia y Sicilia hasta Malta.
El Corredor Rin-Alpes constituye una de las rutas de Europa más utilizadas para el transporte de mercancías. Conecta los puertos de Rotterdam y Amberes, en el Mar del Norte, con la cuenca del Mediterráneo en Génova, pasando por Suiza y algunos de los grandes centros económicos situados en las regiones del Rin-Ruhr y del Rin-Meno-Neckar, así como en la aglomeración de Milán, en el norte de Italia. Este corredor multimodal incluye el Rin como vía de navegación interior. Sus proyectos estrella son los túneles de base de Suiza (terminados ya parcialmente) y sus vías de acceso en Alemania e Italia.
El Corredor Atlántico conecta la parte occidental de la Península Ibérica y los puertos de El Havre y Ruán con París y con Mannheim/Estrasburgo por medio de líneas ferroviarias de alta velocidad y líneas convencionales paralelas. En este corredor, que incluye también el Sena como vía de navegación interior, ocupa un lugar fundamental la dimensión marítima.
El Corredor Mar del Norte-Mediterráneo se extiende desde Irlanda y el Norte del Reino Unido hasta el Mar Mediterráneo en el sur de Francia, pasando por los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo. Este corredor multimodal, que comprende varias vías de navegación interior en el Benelux y en Francia, tiene por objeto ofrecer no sólo unos mejores servicios multimodales entre el Mar del Norte, las cuencas fluviales del Mosa, el Rin, el Escalda, el Sena, el Saona y el Ródano y los puertos de Fos-sur-Mer y de Marsella, sino también una mejor interconexión entre las Islas Británicas y la Europa continental.
El Corredor Rin-Danubio, que tiene como espina dorsal las vías navegables del Meno y del Danubio, conecta las regiones centrales de Estrasburgo y Francfort, a través del sur de Alemania, con Viena, Bratislava, Budapest y el Mar Negro como punto final, con una importante rama entre Munich y Praga, Zilina, Kosice y la frontera ucraniana.
Los proyectos recibirán fondos de la UE, pero deben ser cofinanciados por los Estados miembros. Los resultados de la licitación y la asignación de proyectos se anunciarán durante el verano de 2015.