Para la UNESCO, es fuera de toda duda que el patrimonio documental de la humanidad es una expresión fundamental de la riqueza y diversidad de las diferentes culturas y tradiciones, por lo que su conservación se considera de la mayor importancia
La preservación de los elementos del patrimonio documental es una de las tareas de enormes proporciones de instituciones de la memoria de todo el mundo. Esta tarea es cada vez más importante, sobre todo porque el rápido desarrollo de Internet y las tecnologías digitales, así como con la necesidad bien documentada de una legislación actualizada en los planos nacional e internacional.
Hace dos años, la Conferencia General de la UNESCO invitó a la Directora General, Irina Bokova a preparar y presentar en su 38º período de sesiones, en noviembre de 2015, un proyecto de recomendación sobre la preservación y el acceso al patrimonio documental, incluido el patrimonio digital.
Para finalizar el nuevo instrumento normativo, un Comité Intergubernamental Especial se reunió en la Sede de la UNESCO los días 1 y 2 de julio de 2015. Más de 115 expertos de unos 46 Estados miembros, participaron en la consulta de dos días. En las discusiones, se hizo evidente que muchos aspectos de la preservación del patrimonio documental y la accesibilidad no están cubiertos por los convenios y recomendaciones de patrimonio existentes. Como resultado de este proceso de consulta integral de un nuevo texto normativo que abarca no sólo los aspectos patrimoniales, pero los aspectos legales y de propiedad intelectual relacionados se elaboró.
El Director General Adjunto de la UNESCO, Sr. Getachew Engida, enfatizó: «Nuestro patrimonio es un legado de nuestro pasado. Es algo de lo que vivimos en el presente y, con suerte, algo que podemos transmitir a las generaciones futuras. En cada país, el patrimonio documental es a la vez un registro de la vida y de la historia y también una fuente insustituible de la creatividad y la inspiración. Nuestra herencia, determina lo que somos, que nos da identidad y los valores que guiarán nuestras vidas en un mundo cambiante. Sin embargo, a pesar de su importancia, nunca hay ninguna garantía de que el patrimonio va a sobrevivir y ser transmitido a la siguiente generación.
Por esta razón, la UNESCO ha puesto en marcha el Programa Memoria del Mundo en 1992 y ha participado en un número creciente de campañas e iniciativas especiales destinadas a proteger y preservar el patrimonio cultural y documental en Tombuctú, Irak y Siria, por mencionar sólo algunos ejemplos».
Cuando la Conferencia General examinó la Recomendación sobre la conservación de, y acceso a, Patrimonio Documental incluyendo en forma digital, todos los Estados miembros tomaron la palabra en apoyo del nuevo instrumento normativo y de la Conferencia General aprobó el documento propuesto sin modificaciones. Al mismo tiempo, se recomienda que los Estados miembros inicien las medidas adecuadas para adaptar este nuevo instrumento a sus contextos específicos, difundir ampliamente a través de sus territorios nacionales, facilitar su puesta en práctica a través de la formulación y adopción de apoyar las políticas, estrategias y legislación. También se decidió que la periodicidad de la presentación de informes sobre la acción de los Estados miembros adoptarán para dar efecto a la presente Recomendación serán cada cuatro años.
El nuevo documento normativo de la UNESCO ayudará a los Estados miembros tanto, a nivel nacional e internacional y ayudará a construir alianzas para la identificación de soluciones adecuadas a amenazas como los estragos del tiempo, los desastres naturales, el comportamiento humano, la obsolescencia tecnológica, la movilización de recursos, por lo que el valioso colecciones y registros no se pueden perder.