La nueva Estrategia a Plazo Medio (2014-2021), uno de los documentos adoptados por la Conferencia, posiciona a la UNESCO en un papel líder en la definición de los objetivos de desarrollo que sustituirán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio en los ámbitos de la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación e información
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio caducan en 2015, por lo que actualmente Naciones Unidas y otros foros internacionales están debatiendo para fijar una nueva agenda del desarrollo.
“Tenemos algo más de dos años por delante antes de la fecha límite”, dijo la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova. “Podemos progresar en muchas áreas con vistas a acercarnos a los objetivos. Es un problema de desarrollo, pero también de credibilidad. Debemos mantener las promesas que hicimos en 2000 si queremos ser creíbles a la hora de fijar nuevos objetivos”, agregó.
La Conferencia General, que concluyó el 20 de noviembre, confirmó que África y la igualdad de género continuarán siendo las prioridades globales en tanto que la paz y el desarrollo sostenible serán los objetivos primordiales que guíen todas las actividades de la UNESCO durante los próximos ocho años. También confirmó que dar respuesta a los problemas de la Juventud continuará siendo una de las preocupaciones de la Organización. Además, los Estados Miembros destacaron la importancia de alcanzar los objetivos de la Educación para Todos y se comprometieron a defender que la educación figure entre los nuevos objetivos de desarrollo y que éste se base en el acceso, la equidad, la calidad y el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
La 37ª reunión de la Conferencia aprobó un plan de gastos de 507 millones de dólares para los próximos dos años, es decir, 146 millones de dólares menos que el presupuesto original. Este plan de reducción es necesario debido a que varios donantes importantes no están pagando sus contribuciones obligatorias.
La Conferencia ha tenido un contexto de reforma emprendida para revitalizar la UNESCO y hacerla más relevante y más eficaz. Así, los Estados Miembros dieron su respaldo al programa de reformas fijado por la Directora General, a quien reeligieron para un segundo mandato de cuatro años. Irina Bokova continuará así los cambios iniciados bajo su liderazgo. Tras su reelección, la Directora General destacó varios logros que ya se han alcanzado:
“En 2009, abogué por reformar la UNESCO, por centrar nuestra visión, por profundizar nuestra acción, por ensalzar nuestro perfil”, dijo tras prestar juramento. “Juntos hemos dejado atrás una crisis financiera, estamos liderando una profunda reforma, prestamos mejores servicios y hemos ganado en visibilidad”, afirmó.
La Conferencia General, presidida por Hao Ping (China) reunió a más de 3.000 participantes de los 195 Estados Miembros y nueve miembros asociados de la UNESCO.
En ella participaron cuatro jefes de Estado y un jefe de gobierno: Laura Chinchilla, presidenta de Costa Rica, Moncef Marzuki, presidente de Túnez y Algirdas Butkevicius, primer ministro de Lituania integraron el Foro de Dirigentes celebrado tras la apertura, en tanto que el presidente ecuatoriano Rafael Correa habló ante el pleno de la Conferencia y el presidente de Chad, Idriss Deby Itno, regaló a la UNESCO una réplica del cráneo de Tumai, el homínido más antiguo descubierto hasta la fecha. La princesa María de Dinamarca y el Gran Maestre de la Orden de Malta, Matthew Festing, participaron también en la Conferencia, al igual que más de 140 ministros.
En la Conferencia General se presentaron también dos informes mundiales: el Informe Mundial de Economía Creativa “Mejora de los cauces de desarrollo a nivel local”, que defiende la cultura como factor poderoso para el desarrollo económico, y el Informe Mundial de Ciencias Sociales, que pone de relieve la contribución esencial de las ciencias sociales en la respuesta al cambio climático.
La Conferencia General es el máximo órgano de gobierno de la UNESCO. Se reúne cada dos años en presencia de los 195 Estados Miembros de la Organización y sus nueve miembros asociados para determinar las políticas y líneas de acción de la UNESCO, así como su presupuesto.