Esta exposición fue organizada por el Centro Galego de Arte Contemporánea y Acción Cultural Española (AC/E), coproducida por el ARTIUM y ES BALUARD y comisariada por Rosa Olivares
La muestra, que reúne objetos, instalaciones y documentación de performances, está organizada en cuatro bloques en los que el tiempo, el infinito, la repetición y la presencia, serán conceptos esenciales para entender la obra de Esther Ferrer.
El Centro Galego de Arte Contemporánea, dependiente de la Consellería de Cultura e Educación, acoge hasta el próximo 30 de septiembre, la exposición Esther Ferrer. En cuatro movimientos, organizada por Acción Cultural Española (AC/E). El director del centro, Miguel von Hafe Pérez, hará la presentación en una rueda de prensa convocada para las 12 horas a la que, además, asistirá la propia artista, Esther Ferrer, y la comisaria de la misma, Rosa Olivares. Esta misma tarde, a las 20 horas, el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Xesús Vázquez Abad inaugurará oficialmente la muestra.
Esther Ferrer. En cuatro movimientos no es una exposición antológica ni una retrospectiva del artista si no una manera de visualizar los conceptos esenciales que presidieron y presiden todo el trabajo de la guipuzcoana: el tiempo, el infinito, la repetición y la presencia. De este modo, la exposición se construye en torno a esos cuatros conceptos, representados cada uno de ellos mediante distintas obras de Esther Ferrer: piezas de carácter objetual, instalaciones realizadas en la propia sala y performances.
La exposición organizada por el CGAC y Acción Cultural Española (AC/E) en coproducción con ARTIUM, Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, ES BALUARD Museu d’Art Modern i Contemporani de Palma cuenta con un catálogo editado por AC/E, con textos de David Pérez, Tom Johnson, Sergio Rubira, Alberto Sánchez Balmisa, Margarita de Aizpuru y Rosa Olivares.
El tiempo, el infinito, la repetición y la presencia presiden la muestra
A través de sus series de fotografía más conocidas, Autorretrato en el tiempo y Autorretrato en el espacio, Esther Ferrer hace hincapie en el concepto de “tiempo”, junto con la instalación El hilo del tiempo, partituras y documentación de algunas de sus performances: las dos partes de Al ritmo del tiempo, Dar tiempo al tiempo, La primera media hora y El tiempo de la performance.
El espacio dedicado al “infinito” contiene la instalación y la partitura de El muro de los inmortales, así como una pieza de audio titulada Los infinitos. El concepto, además, queda plasmado en dos series de dibujos y lienzos tituladas Pi, y la proyección de Los decimals de Pi, que dan idea del interés de la artista por el universo de los números.
En lo relativo a la “repetición”, Esther realiza diversas variaciones alrededor de la acción de Recorrer un cuadrado de todas las formas posibles. Una instalación en el espacio, dibujos sobre el muro y en papel cebolla y la documentación sobre la performance del mismo título forman parte de esta sección.
Para el concepto “presencia”, cuenta con otra gran instalación que requiere de la participación del espectador. En el marco del arte, una pieza que la artista realizó en 1999, cuando representó a España en la Bienal de Venecia y que puede verse por primera vez en nuestro país gracias a esta exposición. Junto a ella, una serie de marcos, por ejemplo: La puerta sin puerta, En el marco del arte naturista o En el marco del arte moderno y En el marco del arte postmoderno, entre otras. También la instalación En el marco de la historia del arte y la partitura y documentación videográfica de la acción En el marco del arte.
Una artista de lo efímero
Esther Ferrer, nacida en Donosti en el año 1937 es conocida por emplear las performances como principal forma de expression y exhibición en festivales de todo el mundo. A lo largo de su trayectoria, orientó su trabajo cara a acciones efímeras más que cara a un tipo de producción artística permanente y, regularmente, expone su trabajo plástico en museos tan reconocidos como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, Galería Trinta de Santiago de Compostela o Staatsgalerie Stuttgart.
En 1999 fue una de las dos artistas que representaron a España en la Bienal de Venecia y en 2008 se le concedió el Premio Nacional de Artes Plásticas. En junio de este año, fue galardonada por el Gobierno Vasco con el Premio Gure Artea 2012 en reconocimiento por su trayectoria artística.