“Celebro la liberación del sitio arqueológico de Palmira, ciudad mártir inscrita en el Patrimonio Mundial de la UNESCO, portadora a la vez la memoria del pueblo sirio y de los valores de diversidad cultural, tolerancia y apertura de espíritu que hicieron de esta región la cuna de la civilización”, declaró la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova
“Durante un año, Palmira ha sido el símbolo de la limpieza cultural que ha asolado el Oriente Medio. La voladura y saqueo de sus tesoros, con el objetivo de destrozar toda una sociedad, provocaron una indignación unánime y reforzaron una movilización sin precedentes en pro de los valores que unen a toda la humanidad”.
“La destrucción de los templos de Baalshamin y de Bel, de las torres funerarias y del Arco del Triunfo son pérdidas inmensas para el pueblo sirio y para el mundo entero”.
“La UNESCO está preparada para acudir a Palmira junto a las autoridades responsables de las antigüedades sirias, en cuanto las condiciones de seguridad lo permitan, para llevar a cabo una misión de evaluación de los daños y de protección del inestimable patrimonio de la ciudad de Palmira, encrucijada de culturas desde los albores de la humanidad. La destrucción deliberada del patrimonio es un crimen de guerra, y la UNESCO pondrá todos los medios necesarios para documentar estos daños y para que esos crímenes no queden sin castigo. Quiero recordar a todas las partes presentes en la zona la necesidad absoluta de preservar este patrimonio único como condición esencial de la paz y el futuro de la región”.