Reaccionando a los acontecimientos recientes ocurridos en el norte de Malí, la Directora General expresó su honda preocupación por las consecuencias posibles del conflicto armado en curso actualmente en los bienes culturales inestimables del patrimonio mundial situados en Tombuctú y en Gao. La reciente toma de esas dos ciudades por la rebelión tuareg podría tener efectos perjudiciales para la gestión y la conservación de las 3 mezquitas y los 16 mausoleos de Tombuctú, así como de la Tumba de los Askia en Gao.
La Directora General exhortó a todos los beligerantes a velar por la protección de esas dos joyas del patrimonio, a los que la comunidad internacional y la UNESCO conceden una gran importancia, como demuestra su inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial.
Tombuctú y sus tres grandes mezquitas son un testimonio de la edad de oro de la capital intelectual y espiritual en el siglo XV. Esas mezquitas desempeñaron un papel esencial en la difusión del islam en África. Son depositarias de la identidad y la dignidad de todo un pueblo.