Tres años después de su destrucción, los mausoleos de Tombuctú están de nuevo en pie. La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, visitó esa ciudad, donde la mayoría de los mausoleos destruidos en 2012 por grupos armados han sido reconstruidos
Recibida por el alcalde la Tombuctú y el imam de la Gran Mezquita de Djingareyber en el Cementerio de los Tres Santos, la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova estaba acompañada por la ministra de Cultura, Artesanía y Turismo de Malí, Ramatoulaye N’Diaye Diallo, el ministro de Enseñanza Superior e Investigación Científica, Mountaga Tall, el Representante Especial Adjunto del Secretario General para la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), Arnauld Akodjenou, los embajadores de la Unión Europea y de Suiza, Richard Zink y Beatrice Meyer, así como de Jacques Batut, de la embajada de Francia en Malí.
Irina Bokova agradeció el trabajo de los albañiles de Tombuctú, cuya movilización y conocimientos fueron determinantes en la reconstrucción de los edificios dañados. “Su coraje es una lección de tolerancia, de diálogo y de paz y una respuesta a todos los extremismos que resuena mucho más allá de las fronteras de Malí”, declaró. “Su acción para salvaguardar elementos esenciales de su historia es una prueba de que Malí se recupera, se reúne y recupera la confianza”.
Lugar de peregrinación en Malí y en los países limítrofes de África Occidental, los mausoleos de Tombuctú eran componentes esenciales del sistema religioso en la medida en que, según la creencia popular, protegían a la ciudad de todos los peligros. 16 de ellos están inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial y 14 fueron destruidos, lo que supuso una tragedia para las comunidades locales. En mayo de 2013, la importancia de esos monumentos llevó al gobierno de Malí a pedir ayuda a la UNESCO y a otras entidades para reconstruirlos.
“A través de mí, las comunidades de la ciudad de los 333 santos expresan su gratitud a la UNESCO”, declaró el alcalde de la ciudad. “Lo más importante no es no caerse, sino ser capaz de levantarse, y ese es precisamente el significado de esta reconstrucción”, agregó la ministra de Cultura.
Ante representantes de todas las comunidades de Tombuctú, reunidos en el Instituto Ahmed Bhabha, varios responsables de la preservación de los manuscritos subrayaron el papel de la cultura como vector de paz: “Los manuscritos son el oro, la plata y el petróleo de esta ciudad: quien ayuda a protegerlos contribuye a ensalzar su honor, su legitimidad y su dignidad”.
“Quienes querían borrar las huellas del pasado han fracasado. Esta reconstrucción es una prueba de la vitalidad cultural de Malí”, declaró el representante de la MINUSMA.
La reconstrucción de los mausoleos de los Santos de Tombuctú ha sido posible gracias a un programa emprendido por la UNESCO con ayuda de varios socios técnicos y financieros, entre ellos la Unión Europea, Suiza, Noruega, Francia y los equipos de la MINUSMA.
“Esta es nuestra respuesta al extremismo”, declaró la Directora General. “Es el ejemplo de una integración exitosa de la cultura en los esfuerzos de reconstrucción de la paz, y nuestra contribución a los recientes acuerdos de paz. Debemos proseguir por esta vía”.
La rehabilitación de los mausoleos de Tombuctú, los más antiguos de los cuales datan del siglo XIII, constituyó un desafío arquitectónico y técnico. La primera fase de las obras, emprendida en marzo de 2014, funcionó como un proyecto piloto. La segunda fase, que se inició en febrero de 2015, está a punto de terminar.
En el transcurso de su visita a Tombuctú, la Directora General de la UNESCO visitó también la biblioteca Al-Imam Essayouti y el Instituto de Altos Estudios e Investigaciones Islámicas Armed Baba (IHERI-AB), donde se reunió con la población.
Esta visita se inscribe en el marco de la campaña #UnidosporelPatrimonio [#Unite4Heritage] lanzada en Bagdad (Iraq) el 28 de marzo de 2015 para apoyar al patrimonio amenazado por el sectarismo y la violencia.