Con una selección de casi ochenta pinturas, la muestra rastrea el modo en que los artistas norteamericanos descubrieron el impresionismo
A raíz de la exposición de impresionismo francés organizada por el marchante Paul Durand-Ruel en Nueva York en 1886, los artistas americanos comenzaron a hacer uso de la nueva pincelada, los colores brillantes y los efectos fugaces propios del movimiento francés; muchos de ellos, decidieron incluso viajar a París para conocer el impresionismo de primera mano.
Esta exposición será la primera ocasión de poder contemplar en España una muestra dedicada a la expansión del impresionismo en Norteamérica. Su comisaria, Katherine Bourguignon, conservadora de la Terra Foundation for American Art Europe, rastrea a través de unas sesenta pinturas el modo en que los artistas norteamericanos descubrieron el impresionismo entre las décadas de 1880 y 1890, así como la interpretación propia de este estilo que desarrollaron hacia 1900.
La exposición se presentará primero en el Musée des Impressionnismes Giverny, en la primavera de 2014, en las National Galleries of Scotland (Edimburgo) durante el verano y, a partir de noviembre, en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, pudiendo ver obras de artistas como Mary Cassatt, John Singer, Childe Hassam o Theodore Robinson, entre otros.
Esta exposición ha sido organizada por el Musée des impressionnismes Giverny y la Terra Foundation for American Art, en colaboración con las National Galleries of Scotland y el Museo Thyssen-Bornemisza.