El Jurado, reunido de forma telemática, ha elegido a los premiados de esta VII Edición de los Premios Max Mazin
El objetivo de estas becas es ayudar a los alumnos con altas capacidades del PEAC a afrontar sus estudios universitarios.
Como consecuencia de la difícil coyuntura económica causada por la pandemia del COVID-19, la Fundación Max Mazin aumenta de manera extraordinaria en más de un tercio la cuantía de las becas hasta los 60.000 euros, que se repartirán entre los treinta alumnos seleccionados.
La Fundación CEIM y la Fundación Max Mazin han premiado, por séptimo año consecutivo, a los estudiantes del Programa de Altas Capacidades de la Comunidad de Madrid (PEAC) con los Premios Max Mazin.
El objetivo de estos premios, impulsados por la Fundación Max Mazin, es ayudar a los alumnos del programa PEAC a afrontar sus estudios universitarios de grado y postgrado.
Este año, debido a la situación excepcional provocada por la pandemia, la cuantía de dichas becas se ha multiplicado hasta los 60.000 euros, que se repartirán entre los treinta alumnos seleccionados, diez más que en ediciones anteriores.
Los Premios Max Mazin, que también reconocen la labor de una institución u organismo que se ocupe de atender las necesidades especiales de estos jóvenes, no se ha concedido en esta edición a causa de las circunstancias que ha generado el COVID-19.
Desde la Fundación CEIM, señalan la importancia de estos premios, que “gracias a la Fundación Max Mazin son posibles y además suponen un homenaje a la figura del primer presidente del Patronato de nuestra fundación, artífice y principal impulsor de la atención a alumnos con altas capacidades”.
Desde la Fundación Max Maxin subrayan “el especial esfuerzo solidario dadas las circunstancias sobrevenidas por el COVID-19, lo que nos permite pasar de veinte a treinta premiados”.
Sensibilizada por el COVID-19, la Fundación Max Mazin no solamente ha decidido aumentar la cuantía de las becas, sino que, además, se ha sumado a otras iniciativas solidarias para combatir la pandemia donando a la Comunidad Autónoma de Madrid (España) 900.000 euros para apoyar a los que están sufriendo sus consecuencias.
Los Premios Max Mazin y el Programa de Altas Capacidades de la Comunidad de Madrid
Los Premios Max Mazin se enmarcan dentro del Programa de Altas Capacidades de la Comunidad de Madrid. Una iniciativa pionera en España —comenzó su andadura en 1999 con 157 alumnos y han alcanzado en la actualidad la cifra de 2000—, de carácter voluntario y gratuito, tiene como objetivo estimular el potencial y la creatividad de alumnos con altas capacidades.
Este Programa, fruto del convenio de colaboración entre la Consejería de Educación e Investigación de la Comunidad de Madrid y la Fundación CEIM, está coordinado por la Dirección General de Educación Infantil, Primaria y Secundaria.
La Fundación CEIM presentó este proyecto al Consejo Económico y Social Europeo, que aprobó un dictamen de iniciativa en el que se recomienda a los 27 Estados miembros a realizar actividades encaminadas a impulsar el potencial de los niños y jóvenes con altas capacidades, tales como la formación inicial y permanente del profesorado; el diseño y puesta en marcha de medidas educativas destinadas a estos alumnos; integrar en la formación del profesorado el uso de las tecnologías de la información y la comunicación y, por último, el estímulo de la creatividad, la innovación y la capacidad de iniciativa.
Sobre la Fundación Max Mazin
La Fundación Max Mazin tiene como fin el estudio y la memoria de la trayectoria vital, profesional e institucional de Max Mazin Brodovka, así como la promoción de sus valores.
La Fundación promociona actividades culturales, económicas, científicas, educativas y sociales, y presta especial atención a las relacionadas con la cultura judía, así como a la estimulación y consolidación de las relaciones entre España, Israel y las comunidades judías del resto del mundo, a través de programas de formación, cursos, seminarios, conferencias, exposiciones, etc.
La Fundación tiene especial interés en dedicar sus esfuerzos a proyectos en el ámbito de la educación, con programas de tipo académico-científico y cultural incluidas becas y ayudas. La promoción de nuevos programas educativos e iniciativas en estas áreas es otra prioridad.
La Fundación, así mismo, pone el acento en apoyar iniciativas encaminadas a luchar contra el antisemitismo, el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia, además de promover, apoyar y difundir el estudio, investigación y enseñanza del Holocausto.
La Fundación Max Mazin es estrictamente familiar. Su patronato está compuesto por sus cuatro hijos, Dafna, Daniel, Ariel y Miguel Mazin Mor y presidida por su viuda, Atara Mor Zilberstein.
Becas Max Mazin para las Altas Capacidades y Premio Max Mazin
La Fundación Max Mazin prosigue la labor iniciada por Max Mazin como Presidente de la Fundación CEIM en el campo de las altas capacidades.
Desde 2014, La Fundación junto con la Fundación CEIM otorga 20 becas a alumnos de altas capacidades de la Comunidad de Madrid para ayudarles a costear su educación universitaria.
Los premiados son seleccionados por un jurado entre los alumnos del PEAC (Programa de Altas Capacidades de la Comunidad de Madrid) mediante solicitudes en las que se evalúa su excelencia en los estudios, su trayectoria y aspiraciones vitales, más sus circunstancias económicas.
Por otra parte, y con el mismo jurado, la Fundación Max Mazin junto con la Fundación CEIM reconoce y premia en cada convocatoria la labor de profesionales, de organismos o de instituciones que se ocupan de los niños o jóvenes de altas capacidades.
El jurado de las Becas Max Mazin está presidido por el Presidente de la Fundación CEIM y está integrado por un representante de la Fundación CEIM, dos patronos de la Fundación Max Mazin, el Director General de Centros de Educación Primaria de la Comunidad de Madrid, el Subdirector General Centros de Educación infantil, Primaria y Especial a cargo del PEAC, la Directora del Gabinete técnico de la Fundación Universidad-Empresa (FUE) y una personalidad de reconocido prestigio en el campo de la educación, elegida por la Fundación CEIM y la Fundación Max Mazin.
Estas becas y premio, que en la actualidad van por su séptima edición, se suelen entregar en el mes de abril con un acto institucional en la sede de la Fundación CEIM presidido por el Presidente de CEIM, en el que el Presidente de la Fundación CEIM, la Presidenta de la Fundación Max Mazin, el Consejero de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid y el Vicepresidente ejecutivo de la FUE ocupan la mesa presidencial ante un numeroso público formado por miembros de la CEIM, padres de alumnos, la comunidad educativa relacionada con el mundo de las altas capacidades, los premiados y la prensa.
La Fundación Max Mazin quiere dejar constancia que estos premios son un homenaje especial a la figura de Max Mazin, artífice y principal impulsor de la atención por primera vez en la comunidad de Madrid a alumnos de altas capacidades.
Asimismo, en 1977, tras siete largos años hasta obtener el permiso de Gobernación para acoger la Organización B´nei Brith a la Ley de Asociaciones, se convierte en su Presidente en España.
Es la mayor entidad judía internacional de defensa de los Derechos Humanos en general y relativos al mundo judío en particular. Se trata de la organización judía más importante y más activa en el mundo con varios centenares de miles de socios en 58 países, con sede en la Unión Europea, con estatuto no-gubernamental en las Naciones Unidas y representación en la UNESCO.
Max Mazin Brodovka
Nace el 7 de junio de 1923 en Horodzeij, una pequeña aldea de unos 900 habitantes, en su gran mayoría judíos, lo que se llamaba en esas tierras, un shtetl, en un territorio recién incorporado a Polonia y que en la actualidad pertenece a Bielorussia.
Su idioma materno es el ruso pues su madre Zofia Brodovka es letona.
Su padre Wolf Mazin con el que habla en yiddish es propietario de una pequeña empresa familiar de exportación de lino.
Estudia la secundaria en Vilna, hoy capital de Lituania.
Como resultado del Pacto Ribbentrop-Molotov, en 1939, el ejército soviético invade una parte del este de Polonia y Max Mazin que tiene 16 años se pone a trabajar en una fábrica de zapatos, al igual que su hermano mayor, en la ciudad más cercana a su pueblo, con el fin de que su familia no sea deportada a la URSS por ser considerada “capitalista.”
En 1941, cuando el ejército nazi invade toda Polonia como consecuencia de la Operación Barbaroja, desde Baranovich donde trabaja, consigue huir con su hermano, hacia el interior de la URSS y en su huida atraviesa los Urales para recalar en Siberia.
El 17 de Julio de 1942, todos los habitantes de su pequeño pueblo, Horodzeij, son obligados a cavar una fosa y son asesinados por los alemanes. Entre ellos, sus padres y su hermana pequeña.
Pasa toda la guerra en Siberia, en Tcheliabinsk, donde Stalin concentra el esfuerzo armamentístico para la Guerra contra Alemania y trabaja en una gran fábrica de armamento donde muy pronto se convierte en contable jefe.
Hacia el final de la Guerra, decide volver a Polonia y en poco tiempo y con apenas 22 años, el gobierno polaco lo nombra máximo responsable económico de la región de Cracovia.
Entra en Cracovia el 14 de enero de 1945 con las fuerzas de liberación para hacerse cargo de la gestión económica de la ciudad.
El 27 de enero de 1945 el ejército soviético libera Auschwitz. Max Mazin entra en el campo al día siguiente para ver con sus propios ojos el horror.
Un año más tarde, al comprobar que el comunismo resulta cada vez más duro y más hostil hacia los judíos, a pesar de encontrarse en una posición de considerable poder, decide escapar ilegalmente de Polonia para pasar a Occidente. Su huida causa un escándalo nacional.
Recala en un campo de refugiados en Alemania desde el que consigue poder evadirse y cruzar la frontera con Bélgica donde reside el único superviviente de toda su familia, un tío materno.
Es detenido sin papeles cruzando la frontera y metido en la cárcel en Bélgica.
Allí destruye el diario que llevaba escrito desde el comienzo de la guerra para que no le puedan identificar y enviarlo de vuelta tras el telón de acero.
Su tío materno, escondido por la Resistencia durante la guerra, lo saca de la cárcel y lo acoge en Gante.
Empieza su vida en el mundo libre, de vendedor ambulante de ropa de señora, y pronto idea negocios de mayor envergadura con los que prospera económicamente en Bélgica.
La educación como eje del factor humano
En 1985 Max Mazin es nombrado miembro del Consejo Social de la Universidad Complutense de Madrid desde su constitución hasta que dimite en 2010 por enfermedad. Representa a CEIM en este órgano de participación de la sociedad en la Universidad con el fin de conseguir mayor calidad en sus enseñanzas, potenciar su capacidad investigadora e impulsar el progreso social, económico y cultural, supervisando sus actividades y el rendimiento de sus servicios.
En 1988 es nombrado vicepresidente de la Fundación Marc Rich cuyo Presidente es Camilo José Cela, dedicada al fomento de las Artes y de las Letras. Esta Fundación colaboró además en la restauración de monumentos simbólicos de Madrid como la fuente de Neptuno y la estatua ecuestre de Felipe IV.
En 1991 se convierte en Presidente de la Fundación CEIM hasta su renuncia por enfermedad poco antes de fallecer.
Desde ese cargo, concibe y crea en España el primer programa para niños de altas capacidades, asesorado por expertos israelíes en la materia.
En 1996, La Fundación CEIM firma un convenio con la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid que facilitó el comienzo de una investigación para la identificación de alumnos con altas capacidades en la región. La Fundación CEIM firma unos meses después un añadido al Convenio con el Ministerio de Educación y Cultura para incorporarlo en el programa.
El Programa de Enriquecimiento Extracurricular para alumnos con altas capacidades (PEAC) comenzó durante el curso 1999-2000 con la participación de 157 alumnos. Esta cifra ha ido creciendo, año tras año, hasta llegar a la actual de 2000 alumnos.
Los alumnos de altas capacidades identificados en la Comunidad de Madrid tienen a su disposición, en 6 centros distintos, dos sábados al mes desde octubre a mayo, actividades concebidas específicamente para ellos con el objetivo de estimular su conocimiento y sus capacidades. Los escolares participan en esta iniciativa de carácter voluntario y gratuito a través de proyectos de investigación y talleres en los que desarrollan diferentes actividades relacionadas con el ámbito de las habilidades sociales, lingüístico-literarias, científico-tecnológicas y artísticas. Estas actividades se complementan con visitas a diferentes museos y centros e instituciones culturales y científicas.
Asimismo, el programa incluye formación, asesoramiento y orientación al profesorado y a las familias.
El desarrollo de estas actuaciones está a cargo de un equipo de especialistas y docentes que incluye coordinadores, especialistas y profesores de Educación Primaria y Secundaria.
A raíz de esta iniciativa de la Fundación CEIM y basada en su experiencia pionera en España, la Unión Europea aprobó en 2013 una resolución para que en sus 27 países se detecte y se dé atención especial a los niños de altas capacidades siguiendo el ejemplo español.
En 1991 hasta 2002 es Patrono de la Fundación Camilo José Cela en Iria Flavia, Galicia, dedicada a conservar el legado de Camilo José Cela.
De 2000 a 2010 es miembro del patronato de la Universidad Camilo-José Cela en Villanueva de la Cañada, Madrid.