El conflicto bélico tiene un impacto devastador en los 7,5 millones de niños del país. Cientos han muerto, muchos más han sido heridos y están profundamente traumatizados por la violencia que los rodea
El asesor de la agencia para la infancia en la región denuncia la aún más preocupante situación de los que están en orfanatos, internados y otras instituciones que albergaban a más de 91.000 niños, más de la mitad con discapacidades.
Tras diez semanas de guerra en Ucrania, el personal humanitario de la ONU ha dado la voz de alarma sobre la necesidad de intensificar urgentemente los esfuerzos para proporcionar a los niños vulnerables apoyo especializado y psicosocial, en medio de las «tremendas» necesidades de salud mental y los continuos peligros que supone para los niños la invasión rusa, entre otros, la violencia sexual y de género.
«Estimamos que las cifras en términos de todas las formas de violencia contra los niños se contarán seguramente en decenas de miles», dijo Aaron Greenberg, asesor regional de protección infantil de UNICEF para Europa y Asia Central.
La situación en los orfanatos
Antes de que estallara la guerra, los orfanatos, internados y otras instituciones de Ucrania albergaban a más de 91.000 niños, alrededor de la mitad de ellos con discapacidades. En la actualidad, solo un tercio de ese número ha regresado a casa, incluidos los evacuados del este y el sur, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
«El impacto de la guerra en estos niños ha sido particularmente devastador», dijo Greenberg, hablando con los periodistas de Ginebra vía Zoom desde Lviv.
«Decenas de miles de niños y niñas que viven en instituciones o en hogares de acogida han sido devueltos a sus familias, muchos de ellos de forma precipitada, al comenzar la guerra. Muchos no han recibido la atención y la protección que necesitan, especialmente los niños con discapacidades”, dijo.
Recuperarse del trauma de la guerra
Tras condenar la muerte de cientos de pequeños en los bombardeos, la agencia de la ONU advirtió que otros muchos han sufrido graves traumas mentales relacionados con la «experiencia directa» de la violencia, tanto física como sexual.
A pesar de todo, el asesor de UNICEF resaltó que, gracias a su natural resiliencia, muchos niños afectados «se recuperarán» si pueden volver a la escuela y empezar a sentir cierta normalidad en sus vidas.
Otros necesitarán un apoyo psicológico mayor, mientras un número más pequeño, pero importante, presentará síntomas de trastorno de estrés postraumático generalmente después de dos a cuatro meses de su experiencia. Este grupo necesitará un apoyo intensivo de un conjunto de profesionales dedicados.
Sin embargo, Greenberg denunció la terrible situación de los trabajadores sociales, psicólogos infantiles y otros profesionales en el país y la necesidad de ofrecerles apoyo para que puedan permanecer en Ucrania y llevar a cabo su trabajo. Greenberg anunció que se están estudiando más opciones para ampliar el apoyo a estos profesionales.
«Desde el 24 de febrero, UNICEF y sus socios han llegado a más de 140.000 niños y sus cuidadores con servicios de salud mental y psicosociales y la gran mayoría de los cuales ha sido trabajo directos con los niños y psicólogos capacitados”, explicó Greenberg.
Asimismo, destaco que otros 34.000 niños se han beneficiado a través de servicios especializados de trabajo social, y otros han sido derivados a servicios de apoyo, mientras la agencia amplia los equipos móviles de trabajadores sociales, psicólogos infantiles, enfermeros y abogados.
Los problemas se acumulan
Una de las prioridades de la agencia de la ONU es incrementar las inversiones en proveedores de salud mental de las ONG locales para ayudar a los niños y jóvenes que aún están bajo tutela, apoyando al gobierno ucraniano.
Sin embargo, Greenberg destaca que no es sencillo encontrar suficientes profesionales ya que estos también se han visto afectados por el conflicto.
“Hay niños que permanecen en instituciones que no fueron evacuadas ni interna ni externamente, y hay niños en familias de acogida cuyos pagos se interrumpieron temporalmente, y hay niños en régimen de tutela, un número significativo, así que cuando todo esto se acumula, el número de niños necesitados que eran vulnerables antes de la crisis y cuyas vulnerabilidades ahora se han acelerado, es increíblemente alto».
En toda Ucrania, UNICEF ha desplegado 56 unidades móviles para proporcionar servicios sanitarios especializados a los niños traumatizados, así como 12 «equipos móviles dedicados a la violencia en el este», donde los combates continúan, informó Greenberg.
Más de 7000 mujeres y niños han recibido servicios de prevención de la violencia, mitigación de riesgos y respuesta a la violencia, incluida la de género, incluso en las zonas del este del país.
«Pero no es suficiente. Aunque estamos trabajando a marchas forzadas, creo que debemos estar preparados con más servicios especializados para los niños supervivientes de la violencia física y sexual. Además, los niños con discapacidades, que han sufrido de forma desproporcionada a causa de esta guerra, deben recibir apoyo urgente. El Gobierno, UNICEF y sus socios están ampliando los servicios para estos niños en estos momentos».