Expertos con amplia experiencia en los ámbitos de la administración pública, el sector privado, la tecnología, la sociedad civil y el mundo académico reciben el encargo de apoyar los esfuerzos de las Naciones Unidas para garantizar que la inteligencia artificial se utilice en beneficio de la humanidad
Los miembros del Órgano Asesor sobre inteligencia artificial (IA), presentado este jueves por el Secretario General, examinarán los riesgos, las oportunidades y la gobernanza internacional de esta tecnología.
António Guterres destacó el extraordinario avance de las capacidades y el uso de la IA en el último año, por ejemplo, a través de chatbots, clonación de voz, generadores de imágenes y aplicaciones de vídeo.
Potenciar el desarrollo sostenible
«El potencial transformador de la IA para el bien es difícil incluso de comprender», dijo, destacando la urgente necesidad de abordar la cuestión, ya que los países se enfrentan a los impactos del cambio climático y los esfuerzos hacia el desarrollo sostenible se estancan.
«La IA podría ayudar a cambiar esta situación», afirmó. «Podría potenciar la acción climática y los esfuerzos para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030″.
En este sentido, el Secretario General cree que la IA podría ampliar y amplificar el trabajo de los gobiernos, la sociedad civil y las Naciones Unidas, desde la predicción y la respuesta a las crisis, hasta el despliegue de servicios públicos de salud y educación.
Potencial y dificultades
Para los países en desarrollo supone «la posibilidad de dejar atrás tecnologías obsoletas y llevar los servicios directamente a las personas que más los necesitan, y para los países en desarrollo».
“Pero esto dependerá de que la inteligencia artificial se aproveche de forma responsable y sea accesible para todos”, añadió.
En la actualidad, los conocimientos especializados se concentran en un puñado de empresas y países, lo que podría «profundizar las desigualdades mundiales y convertir las brechas digitales en abismos».
Entre los posibles perjuicios que podrían desencadenarse figuran la aceleración de la propagación de la desinformación, el afianzamiento de los prejuicios y la discriminación, la vigilancia y la invasión de la privacidad, el fraude y otras violaciones de los derechos humanos.
Además, el uso malintencionado podría socavar la confianza en las instituciones, debilitar la cohesión social y amenazar la democracia.
Al comienzo de la presentación, Guterres relató su propia «experiencia surrealista» con una aplicación de vídeo, en la que se vio a sí mismo pronunciando un discurso en un chino impecable (sus labios se movían en sincronía con cada palabra) a pesar de no hablar el idioma.
«Este es solo un ejemplo de las increíbles posibilidades, y los peligros potenciales, de la IA», afirmó.
Acerca del Órgano Asesor
Está formado por 39 expertos de todo el mundo. Su composición es equilibrada en cuanto a género, diversidad geográfica y es multigeneracional.
Se espera que el órgano formule recomendaciones para finales de año sobre los ámbitos de la gobernanza internacional de la inteligencia artificial, la comprensión compartida de los riesgos y desafíos, y las oportunidades y los factores clave para aprovecharla con el fin de acelerar los Objetivos de Desarrollo.
Las recomendaciones contribuirán a los preparativos de la Cumbre del Futuro del próximo mes de septiembre, destinada a reafirmar el compromiso con el desarrollo sostenible, y concretamente a las negociaciones en torno a la propuesta de Pacto Digital Mundial, cuyo objetivo es garantizar que todos se beneficien en la nueva era tecnológica.
Hacia una gobernanza eficaz de la inteligencia artificial
Al enviado del Secretario General para la Tecnología, se le preguntó cómo pueden los expertos hacer frente a la desinformación, dado que los esfuerzos de gobernanza mundial no siguen el ritmo de los avances de la IA.
Amandeep Singh Gill dijo que los miembros reúnen los conocimientos más recientes sobre el impacto de la tecnología en las sociedades, las economías y la política, «de modo que podamos reducir la brecha entre el avance tecnológico y la respuesta de la gobernanza».
También estudiarán la respuesta a estos retos emergentes, y las lagunas existentes, para que la gobernanza de la IA pueda ser más eficaz.
«Este es el primer paso en esa dirección, y esperamos tener más de esto el año que viene», dijo Gill.
«El Pacto Digital Mundial nos brinda la oportunidad de integrarlo en una perspectiva más sostenible a largo plazo para que no nos pille desprevenidos la rápida evolución de la tecnología».