La localidad de Jolnishtié, ubicada en el municipio de Tila, Chiapas, acogió el pasado 23 de septiembre el I Encuentro de Músicos Tradicionales de la región ch’ol. La actividad forma parte de uno de los componentes de las acciones de Arte y Deporte de la Oficina de la UNESCO en México en el marco del Programa Conjunto por una Cultura de Paz en Chiapas
En este Primer Encuentro asistieron 20 músicos tradicionales, quienes tocan el violín, la guitarra y la maraca, y tres danzantes de las localidades de Usipá, Masojá Shucjá, Masojá Grande, Nuevo Limar, El Retorno, San Francisco No Te Lo Dije y Jolnishtié. Los músicos tuvieron la oportunidad de compartir sus experiencias en la conservación y difusión de la música tradicional ch’ol en la región y tocaron varias piezas que fueron registradas en la iglesia de Jolnishité gracias a la colaboración del Sistema Chiapaneco de Radio, Televisión y Cinematografía, el cual incluirá en su archivo sonoro esta experiencia musical y producirá un programa de televisión. El único registro de música tradicional realizado hasta ahora en el Estado de Chiapas se llevó a cabo en el municipio de Tumbalá hace muchos años.
Al finalizar el evento, la Oficina de la UNESCO en México hizo entrega de equipo musical a los participantes, quienes recibieron guitarras, violines y otros accesorios de conservación y afinación de los instrumentos para que puedan seguir con su labor comunitaria. Jolnishtié, así como las otras localidades participantes en el evento, sufrió los efectos del desplazamiento interno en Chiapas y muchos de los instrumentos se perdieron en este proceso de movilidad forzosa.
La música tradicional en la zona ch’ol está estrechamente relacionada con los malintzines, con la música religiosa y con la Madre Tierra. Una leyenda de la región relaciona la música tradicional con la fertilidad y con el cultivo del maíz. Hasta ahora, los músicos eran invitados solamente en los eventos religiosos de las comunidades pero a partir de las actividades de la UNESCO en la región su presencia ha sido más socializada y tocan, también, en eventos no religiosos.