Este medio mueve más del 80% del comercio global, es necesario acelerar su transición hacia fuentes de energía sostenibles, dice la agencia dedicada a ese sector. “La guerra en Ucrania y la Iniciativa de Cereales del Mar Negro nos han recordado su rol primordial para abastecer de alimentos al mundo”, subraya António Guterres
Al mover el 80% de los bienes que se compran y venden, el transporte marítimo es el gran pilar del comercio internacional. Su función primordial para la economía global y el bienestar de la población se hizo más patente que nunca a los ojos de todos durante la pandemia de COVID-19, cuando millones de trabajadores del rubro continuaron operando para llevar suministros vitales, como alimentos y medicinas, a un mundo paralizado ante la emergencia.
Para reconocer la labor incansable de los trabajadores del mar y concienciar a la población en general sobre su importancia, la ONU celebra cada 29 de septiembre el Día Marítimo Mundial.
Este año, la jornada se centró en poner de relieve la necesidad de buscar soluciones para lograr que el transporte marítimo sea sostenible, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, protegiendo el medio ambiente y ajustándose al objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados para fin de siglo establecido en el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
“El sector marítimo debe agilizar su travesía hacia la descarbonización”, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas en su mensaje para la ocasión.
Tras recalcar que la guerra en Ucrania y la Iniciativa de Cereales del Mar Negro “nos han recordado el papel fundamental de este medio de transporte para abastecer de alimentos al mundo”, António Guterres llamó a los gobiernos y el sector privado a trabajar en conjunto para emplear tecnologías innovadoras, como la digitalización y la automatización.
Guterres adujo que, sin una acción concertada, las emisiones del transporte marítimo no podrán reducirse considerablemente.
Buques inteligentes
Argumentó que para que el transporte marítimo alcance las emisiones netas cero en 2050, se precisarán buques más inteligentes y ecológicos que estén en el mercado a disposición de todos de aquí a 2030.
Asimismo, se pronunció por una promoción y reconversión justa en la que estén incluidos los países en desarrollo “y se fomenten las energías renovables y los combustibles alternativos”.
El titular de la ONU afirmó que en tanto el transporte marítimo siga conectando a la humanidad, tendrá un papel clave en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de construir un futuro justo y próspero para la gente y el planeta.
Conversación amplia
Para conmemorar el día mundial, la Organización Marítima Internacional (OMI) aseveró que las tecnologías emergentes serán esenciales para apoyar la transición ecológica del sector hacia un futuro sostenible.
El secretario general de esa agencia de la ONU, Kitack Lim, consideró que el lema del año “Nuevas tecnologías para un transporte marítimo más ecológico” abre una conversación más amplia sobre el rumbo que debe tomar el sector aprovechando los nuevos avances tecnológicos.
“No obstante, las soluciones tecnológicas para un transporte marítimo más limpio, seguro y sostenible también deben beneficiar a las personas. Por ello, se deben tener en cuenta sus repercusiones para la gente de mar y otro personal del sector marítimo, así como la necesidad de formación”, abundó Lim.
Emisiones del sector y estrategia para reducirlas
El Comité de protección del medio marino de la OMI, el transporte marítimo internacional emitió, en 2012, 796 millones de toneladas de CO2, es decir, el 2,2% del total de las emisiones mundiales de ese año. En cambio, en 2007, antes de la recesión económica global, emitió 885 millones de toneladas de CO2, el 2,8% del total de las emisiones.
En 2016, el Comité aprobó una hoja de ruta para elaborar una estrategia inicial sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los buques.
Ese plan inicial concibe por primera vez una reducción para 2050 de al menos el 50% de las emisiones provocadas por el transporte marítimo internacional (comparado con los niveles de 2008).
También plantea eliminarlas por completo, para lo cual incluye un “itinerario de reducción de emisiones de dióxido de carbono coherente con los objetivos de temperatura del Acuerdo de París”.
Según la estrategia inicial, las actividades de eficiencia energética de los buques facilitarán la adopción de una estrategia revisada en 2023 que contemple las medidas necesarias a corto, medio y largo término, así como los plazos de implementación para conseguir la descarbonización.