El profesor de fundamentos del análisis económico en la Universidad Autónoma de Madrid y miembro de la Escuela de Inteligencia Económica de esta Universidad, Ángel Rodríguez habló sobre la nueva Ruta de la Seda: cuestiones económicas y socioculturales
El conocimiento de todas las acciones relacionadas con la Ruta de la Seda, en cuanto a actividades económicas y socioculturales, fue la importante disertación que el profesor Rodríguez ofreció en el Centro Riojano de Madrid organizado por el Círculo Intercultural Hispano Árabe (CIHAR), representado por Juan David Latorre que también ejerció de moderador, corriendo la presentación a cargo del director de patrimonioactual.com Juan Ignacio Vecino.
Al acto repleto de público, asistieron numerosas personalidades del mundo diplomático, la cultura, la empresa y los medios de comunicación.
En su exposición el profesor Ángel Rodríguez hizo un repaso general sobre las actividades del título de la ponencia, realizando un recorrido a través de mapas, gráficos y cifras de lo que supone la Ruta de la Seda.
Es evidente que en el continente asiático existen muchos países emergentes, pero el potencial y, la expansión de China es incontrolable, de ahí, el miedo de muchos países que se encuentran en posiciones privilegiadas desde un punto de vista económico y sociocultural, para que la expansión de países que tienen una relación directa desde hace siglos con el comercio frene sus expectativas de negocio.
Pero, la Ruta de la Seda es más que los tres países que la UNESCO declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, es decir, China, Kazajistán y Kirguistán.
Ruta de la Seda: red viaria del corredor Chang’an-Tianshan
Durante su 38ª reunión celebrada en 2014 en Doha, Qatar, el Comité del Patrimonio Mundial inscribió la Ruta de la Seda: red viaria del corredor Chang’an-Tianshan en la Lista del Patrimonio Mundial, con los criterios (ii, iii,v, vi).
Me gustaría resaltar que la UNESCO utiliza 10 criterios para nombrar Patrimonio Cultural y Patrimonio Natural, de los cuales los 6 primeros son criterios culturales y, los 4 restantes son declaraciones de patrimonio natural.
La Ruta de la Seda se extiende sobre unos 5.000 km y engloba 33 sitios componentes situados en tres países, China, Kazajistán y Kirguistán.
La inscripción supuso un importante logro en un dilatado proceso de cooperación internacional para la salvaguarda del patrimonio cultural a lo largo de las Rutas de la Seda.
Empezó en 1990 cuando la UNESCO organizó el ‘Estudio Integral de las Rutas de la Seda: Rutas de Diálogo’, un programa de investigación a gran escala en el que se destacaban los aspectos comunes entre los países de las Rutas de la Seda y se fomentaba el concepto de un patrimonio de la humanidad compartido.
La ruta cultural más larga de la historia
Las Rutas de la Seda formaban una red interconectada de rutas que enlazaban las sociedades antiguas de Asia, el Subcontinente, Asia Central, Asia Occidental y Oriente Próximo, extendiéndose unos 7.500 km de este a oeste, pero cubriendo más de 35.000 km a lo largo de muchas rutas secundarias.
Aunque partes de éstas llevaban milenios en uso, ya en el siglo II a. C. el volumen de intercambio había aumentado considerablemente, al igual que el comercio a larga distancia entre este y oeste de bienes de alto valor como la seda, particularmente entre los imperios chino y romano.
Los impactos políticos, sociales y culturales de estos movimientos tuvieron consecuencias de gran alcance para todas las sociedades con las que entraron en contacto.
Durante casi dos milenios, el intercambio entre este y oeste ayudó a desarrollar muchas de las grandes civilizaciones del mundo y contribuyó a la prosperidad común de la humanidad.
Intercambios sustanciales
Pero por las Rutas de la Seda se transportaba mucho más que bienes de comercio.
Se extendieron a través de ellas el budismo, judaísmo, islam, cristiandad nestoriana, zoroastrismo y maniqueísmo.
También se difundieron avances científicos y tecnológicos. Y, desde China, se difundieron por todo el mundo conocimientos acerca del papel, la impresión, la pólvora, el hierro fundido, la ballesta, las brújulas magnéticas y la porcelana, mientras que los desarrollos de ingeniería (particularmente la construcción de puentes), el cultivo y proceso de elaboración del algodón, tejido de tapices, ciencias calendáricas, cultivo de la vid, así como determinadas técnicas de cristalería y metalurgia se extendieron hacia el este desde Asia Central, Oriente Medio, el Mundo Mediterráneo y Europa Occidental.
También existieron intercambios bidireccionales importantes de conocimientos médicos y medicinas, así como lo que ahora se consideran frutas universales y otros cultivos alimenticios.
Por consiguiente, las Rutas de la Seda generaron manifestaciones extraordinarias y de gran relevancia mundial en los ámbitos de la economía, la sociedad, la cultura y el medio ambiente.
Estas rutas comprenden componentes de patrimonio material que ilustran el modo en que se organizaba el comercio y los numerosos aspectos de intercambios y diálogos. A lo largo de la red viaria del corredor de Chang’an Tianshan, los sitios componentes en el propio Chang’an y sus alrededores incluyen una sucesión de palacios que reflejan el poderío del Imperio Chino durante 1.200 años y de las ciudades del valle del Chuy que testimonian del centro de poder de la región de Zhetysu entre los siglos IX y XIV, así como de asentamientos de comercio más pequeños, cuevas budistas y otras construcciones religiosas.
El sistema formal de casas de postas y atalayas proporcionado por el Imperio Chino facilitó el comercio, al igual que lo hizo el sistema de fuertes, caravasares, es decir, un antiguo tipo de edificación surgido a lo largo de los principales caminos donde las caravanas que hacían largos viajes de muchas jornadas —de comercio, peregrinaje o militares— podían pernoctar, descansar y reponerse los viajeros y animales.
Criterios culturales (ii, iii, v, vi)
Criterio (ii): la inmensidad de las redes de rutas continentales, la duración ultra larga del uso, la diversidad de los restos patrimoniales y sus vínculos dinámicos, la riqueza del intercambio cultural que facilitaron, los variados entornos geográficos que conectaron y cruzaron, claramente demuestra la extensa interacción que tuvo lugar dentro de varias regiones culturales, especialmente la estepa nómada y las civilizaciones agrarias / oasis / pastorales asentadas, en el continente euroasiático entre el siglo II a. C. y el siglo XVI d. C.
Estas interacciones e influencias fueron profundas en términos de desarrollos en arquitectura y planificación urbana, religiones y creencias, cultura urbana y habitación, comercio de mercancías y relaciones interétnicas en todas las regiones a lo largo de las rutas.
El corredor Tian-shan es un ejemplo extraordinario en la historia mundial de cómo un canal dinámico que une civilizaciones y culturas en todo el continente euroasiático, se dio cuenta del intercambio más amplio y duradero entre civilizaciones y culturas.
Criterio (iii): el corredor Tian-shan es un testigo excepcional de las tradiciones de comunicación e intercambio en economía y cultura, y del desarrollo social en todo el continente euroasiático entre el siglo II a. C. y el siglo XVI d. C.
El comercio tuvo una profunda influencia en la estructura de asentamientos del paisaje, a través del desarrollo de pueblos y ciudades que reunieron a comunidades nómadas y colonizadas, a través de sistemas de gestión del agua que sustentaban esos asentamientos, a través de la extensa red de fortalezas, torres de balizas, estaciones de paso y caravasar, es decir, edificaciones que surgieron a lo largo de los principales caminos donde las caravanas podían pernoctar y que acomodaba a los viajeros para garantizaba su seguridad, a través de la secuencia de santuarios budistas y templos de cuevas, y a través de manifestaciones de otras religiones como el zoroastrismo, el maniqueísmo, el cristianismo nestoriano y el islam que resultaron de las comunidades cosmopolitas y multiétnicas que se organizaron y se beneficiaron del comercio de alto valor.
Criterio (v): El corredor Tian-shan es un ejemplo sobresaliente de la forma en que el comercio de larga distancia y alto valor impulsó el crecimiento de pueblos y ciudades importantes, respaldados por sistemas de gestión de agua elaborados y sofisticados que recolectaban agua de ríos, pozos y subterráneos. manantiales para residentes, viajeros y el riego de cultivos.
Criterio (vi): El Corredor Tian-shan está directamente asociado con la misión diplomática de Zhang Qian en las Regiones Occidentales, un evento histórico en la memoria de la civilización humana y el intercambio cultural en el continente euroasiático.
También refleja de manera profunda el impacto tangible del budismo en la antigua China, que tuvo un impacto significativo en las culturas del este de Asia, y la difusión del cristianismo nestoriano (que llegó a China en el 500 d. C.), el maniqueísmo (Doctrina religiosa que tuvo su origen en las ideas de Manes (siglo III d. C.) y que se caracterizaba por creer en la existencia de dos principios contrarios y eternos que luchan entre sí, el bien y el mal.), el zoroastrismo que es una religión monoteísta y dualista que está en contra del politeísmo. Su Dios supremo es Aura Mazda y su profeta es Zoroastro o Zaratrusta. y el islam temprano.
Muchos de los pueblos y ciudades a lo largo del corredor también reflejan de manera excepcional el impacto de las ideas que fluyeron a lo largo de las rutas relacionadas con el aprovechamiento de la energía del agua, la arquitectura y la planificación urbana.
Asistió al acto el embajador de Nicaragua, Carlos Midence, representantes de las embajadas de Tailandia, Chile, Azerbaiyán, Malasia y Bélgica.